14/10/04

LA REALIDAD TIENE MÁS FUERZA QUE LOS DISCURSOS

El Presidente Batlle afirmó en Salto que la pecuaria sigue siendo el gran factor de crecimiento de la exportación nacional, destacando que el camino que viene siguiendo nuestro país "es el más claro y seguro", porque en un mundo que es global "no hay más remedio que darse cuenta que la realidad tiene mucho más fuerza que los discursos".

El Presidente de la República, Jorge Batlle, visitó la planta industrial del frigorífico La Caballada en el departamento de Salto -una de las más emblemáticas empresas del norte del país- donde pudo observar el frigorífico con las instalaciones más modernas del Uruguay, dando además por inaugurado un novedoso programa llamado "Trazabilidad al corte auditado genéticamente" que le incorporará trasparencia y valor agregado a los productos producidos por la empresa.

La Caballada -empresa integrada por capitales salteños y norteamericanos que representan a uno de los grupos más importantes en la comercialización de la carne a nivel mundial- fue reinaugurada tras ser absolutamente remodelada, después de nueve años de estar cerrada en enero del 2004.

Con dicha reapertura se generaron 350 empleos directos a partir de su puesta en funcionamiento, lo que impactó positivamente en el departamento de Salto, promoviendo un importante crecimiento económico.

Además la planta fue actualizada según los requerimientos sanitarios del momento, con una inversión de un millón y medio de dólares.

Actualmente está exportando exitosamente tanto a los terceros mercados como a los compradores más exigentes de los Estados Unidos.

DECLARACIONES A LA PRENSA DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JORGE BATLLE, DURANTE SU VISITA AL FRIGORÍFICO LA CABALLADA, EN SALTO
14/10/2004

PRESIDENTE BATLLE: Creo que ha sido una visita realmente formidable. Creo que lo primero que desearía trasmitir es el elogio de aquellos ciudadanos que durante tantos años cuidaron de este frigorífico. Me hace acordar mucho al esfuerzo que hizo la gente en FUNSA.

FUNSA, como este frigorífico, no hubieran podido retomar más allá de la presencia de los inversores locales, que en aquel caso como en éste, se juntaron con el esfuerzo de los trabajadores, para mantener esta fábrica y poderla poner de nuevo en funcionamiento. Creo que esa es la primera cosa que quisiera rescatar de lo que acabo de ver.

En segundo lugar, que hemos visto una planta muy moderna. Estoy acostumbrado a ver plantas frigoríficas, desde hace muchos años, porque pienso que la pecuaria uruguaya sigue siendo el gran factor de crecimiento de la exportación nacional. Pienso que la pecuaria uruguaya está en la línea de poder doblar lo que produce y, por tanto, generarle al país el doble de ingreso de lo que le está generando este año que ya es muy importante.

He visto una planta muy linda, muy bien armada, muy bien pensada. Con un proceso de trazabilidad excepcionalmente ventajoso, no solamente para el control de todos los que intervienen en el proceso de la faena y del acondicionamiento de la res y su exportación, y para aquellos que compran y para aquellos que certifican las calidades y hacen la vigilancia sanitaria, sino fundamentalmente para los productores. El productor va a tener conocimiento de cada una de sus reses, para saber cuáles son las reses que más le rinden, cuáles son las que están mejores; puede tener un registro hacia atrás de la historia de su res, puede mejorar muchísimo su productividad, puede pasar a producir carne natural, puede incorporarse a la cadena de mejoramiento de precio de carne natural. Todo referido a un mercado que puede absorber todo cuanto el Uruguay produzca, como el NAFTA, los Estados Unidos, Canadá y pronto seguramente México.

Eso nos ha permitido a los uruguayos hacer que el 73% de nuestras carnes vayan a ese mercado. Nos ha permitido, además, tener un sistema de calidad que nos exige a todos nosotros cuidar muchísimo nuestro nivel sanitario; mejorar muchísimo nuestra actividad en materia genética, ya muy adelantado en el Uruguay, y hacer además un trabajo en común: el productor, los sectores de la sanidad animal, el Instituto Nacional de las Carnes, los frigoríficos, y los compradores y los mercados.

Ya en setiembre del año pasado, cuando estuvimos en Miami, el sector más agresivo, más dinámico -tanto de compradores como de vendedores- fue el sector cárnico.

Para que ustedes tengan una idea, es por primera vez en la historia del Uruguay que Estados Unidos se ha transformado en el principal comprador de bienes producidos por el Uruguay; más que el Brasil, sensiblemente mayor la exportación uruguaya a Estados Unidos que la que estamos haciendo al Brasil.

Eso nos permite colocarnos en el mundo, en los mercados, no en los mercados próximos de países que producen lo mismo, sino en los mercados demandantes: sea el NAFTA, sea China, el Asia en general, o sea Europa.

Estamos en una negociación con el mercado europeo, que básicamente el negociador principal sigue siendo el Brasil, porque el Brasil es el que tiene la demanda mayor de los europeos para ingresar a su mercado. Nosotros no tenemos problemas en los acuerdos con Europa, puesto que los servicios en el Uruguay están abiertos, ya hoy están abiertos.

Y es más, estamos deseosos de que Brasil pueda resolver sus problemas, para que atrás de eso el Uruguay pueda acceder con una cuota mejor a los mercados europeos.

Pienso, por tanto, que el país está en condiciones en los próximos cinco años de multiplicar, y por lo menos llegar al doble de lo que el país produce y exporta de los productos primarios, que seguirán siendo los que le dan las ventajas comparativas al Uruguay en toda la cadena, que va desde la producción hasta la colocación en el mercado del producto final.

Me parece que es el camino más claro y más seguro, para darle trabajo a todos los uruguayos, como se ha producido aquí, en Salto, en La Caballada.

PERIODISTA: Señor Presidente, ¿qué incidencia viene teniendo en la economía uruguaya la suba del crudo y la baja del dólar?

PRESIDENTE BATLLE: No, por ahora no, porque nosotros estamos todavía con los cargamentos con los precios viejos. Cuando lleguen los cargamentos nuevos ya veremos lo que vamos a hacer.

Naturalmente, depende de cuando ellos lleguen, vamos a consultar -si llegan después de noviembre- con los nuevos gobernantes para tomar resoluciones en común. Se podrá usted imaginar que no vamos a actuar nosotros solos en esto, porque eso puede repercutir mucho en la economía en forma adversa y nos parece que eso es lógico que lo conversemos con los nuevos gobernantes. Con respecto al dólar, el dólar está buscando su piso; a fin de año, en éstas épocas, siempre tiene una tendencia a la baja porque hay una gran oferta. A veces el Banco Central compra, a veces no; el Banco central está mirando esto con atención. Y nosotros tenemos confianza en el Banco Central y particularmente en la política monetaria que éste ha llevado adelante, y particularmente representado por su presidente.

Es muy extraño todo esto. A veces se quejan porque suben los valores de los combustibles, ahora se quejan porque no suben. A veces se quejan porque el dólar va a ir 60 pesos y cuando no va a 60 se quejan porque está en 26.

Es una cosa rara eso de quejarse siempre por todo. Si es calor, calor; si es frío, frío. o sea, que me parece que el país va caminando, va caminando bien. La exportación sigue creciendo, el crecimiento del producto industrial se ha vuelto a destacar como crecimiento importante, y esto es lo que al país le sirve.

PERIODISTA: Usted, como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, ¿las Fuerzas Armadas en un eventual gobierno de izquierda están preparadas para ésta etapa?

PRESIDENTE BATLLE: Las Fuerzas Armadas están preparadas para cumplir con la Constitución y con la ley, sea el gobierno de izquierda, de derecha, alto, bajo, rubio, morocho, lo que quiera, hable español o gringo. Las Fuerzas Armadas han demostrado una vocación de cumplimiento, desde 1985 a la fecha, en forma estricta y absoluta. Nadie puede desconfiar de ellas. Han prestigiado el Uruguay en las misiones de paz, somos el país que en proporción a sus habitantes más Fuerzas Armadas tiene en los distintos escenarios de paz, estamos cumpliendo funciones importantísimas en todos lados, pero particularmente en el Congo. Yo he recibido expresiones del Secretario de Naciones Unidas, elogiando nuestra gente. Los uruguayos, sean militares o civiles, son todos capaces, responsables; cuando salen al exterior dejan a su país fantásticamente bien.

Hoy estamos mandando unas Unidades Potabilizadoras para atender algunas necesidades graves en algunas zonas del Irak, en donde notoriamente la gente no tiene agua para tomar; nos guste o nos disguste la situación que ahí existe, creo que atender a la gente con agua potable está por encima de las cuestiones ideológicas y de las cuestiones políticas.

Yo creo que el Uruguay es un país pequeño que ha mostrado gran capacidad de estar al servicio de la intervención multilateral de la paz. Yo lo he visto en el Congo y lo he visto también, con nuestros médicos y con nuestros oficiales médicos, en Haití; en donde estamos ayudando al Hospital de la Maternidad que ni siquiera agua potable tiene.

PERIODISTA: Doctor Batlle, si hay un cambio en el signo del gobierno, ¿usted cree que puede haber alguna variable de posicionamiento de nuestro país en los mercados, en el caso del NAFTA por ejemplo?

PRESIDENTE BATLLE: Mire, yo lo que quiero decirle es que el mundo es definitivamente un mundo global, y la economía es definitivamente una economía global. Cualquier cosa que pase en cualquier lugar del mundo, repercute acá en el momento que ello ocurre, en el lugar donde ocurra. Hoy, sus hijos -como usted todavía es un hombre joven, no digo de sus nietos-; hoy sus hijos ya chatean por Internet con un joven que está en África, en Asia, en Europa, en cualquier lugar del mundo; son más amigos de esos que del vecino de la puerta de al lado. Hay una cultura global, hay una economía global.

O sea, el que se haga el loco se cae por la escalera para abajo. Aquí, no hay más remedio que darse cuenta que la realidad tiene mucho más fuerza que los discursos, y los números de la economía tienen mucho más fuerza que los discursos.

La única cosa que puedo decir es que si se mantiene este trillo y el país crece al 4% anual acumulado, en cinco años no hay nadie que conozca este país del crecimiento global que va a tener toda la sociedad uruguaya.

Naturalmente, hay gente que quiere todo ayer, y que cree que imprimiendo dinero en la máquina rotativa va a ser más feliz; y es al revés, eso lo haría más desgraciado.

El país en muy poco tiempo ha hecho un enorme esfuerzo para superar sus dificultades, reconocido por el mundo entero; los únicos que a veces no lo reconocemos somos nosotros mismos, los uruguayos, y creemos que cambiando esto para otra cosa -esa otra cosa que nadie sabe qué es- los va a hacer más dichosos y más felices. Y me parece que no, que la cosa es como una familia, ¿sabe? Suma siempre lo mismo: buena conducta, cumplir con las responsabilidades, vender el mejor producto, ser excelentes, ser responsables, volver a ser los uruguayos que siempre fuimos. Gracias.

PERIODISTA: Muchas gracias.