24/02/05
BATLLE INAUGURÓ EL PUENTE DE LAS AMÉRICAS
"Me parece que ha sido una cosa hermosa y que va
a ser muy bueno para la circulación", dijo el Presidente Batlle al
inaugurar el Puente de las Américas.
El Primer Mandatario, junto a altas autoridades
nacionales y departamentales, participó ésta mañana en la inauguración
del puente colgante que permite resolver el flujo de tránsito en el
entronque de la avenida Giannattasio con Las Américas.
Durante el acto hizo uso de la palabra el Subsecretario
de Transporte y Obras Públicas, Rafael Brum, quien destacó la importancia
de la Megaconcesión por entender que "ésta solución encontrada por
el actual gobierno, para no detener la inversión pública, fue uno más de
los ejes que permitieron iniciar la salida de la crisis, sanear las cuentas
públicas y caminar hacia la reactivación que hoy es una realidad y que
esperamos permita mejorar cada vez más la calidad de vida el de los
uruguayos".
En la oportunidad, también hizo uso de la palabra el
Presidente de la empresa SACCEM. El ingeniero Martín Carriquiry destacó el
alto nivel técnico y profesional existente en el país, afirmando que esta
obra "me permite reafirmar que tenemos acá en el Uruguay la capacidad
instalada, profesional, técnica y de mano de obra como para asumir
cualquier desafío que se nos presente y culminarlo con éxito.
A continuación brindamos las palabras del Subsecretario
Brum y del ingeniero Carriquiry.
PALABRAS DEL SUBSECRETARIO DE TRANSPORTE Y OBRAS
PUBLICAS, RAFAEL BRUM, EN LA INAUGURACION DEL PUENTE DE LAS AMERICAS
24/02/2005
SUBSECRETARIO BRUM: Señor Presidente de la República,
doctor Jorge Batlle, señores Ministros de Estado, señores ex Ministros,
ingeniero Lucio Cáceres, Diputado Gabriel Pais, señores Intendentes de
Montevideo y Canelones presentes, actuales y ex Intendentes, señores
Senadores, Diputados, autoridades departamentales, futuras autoridades del
Ministerio, funcionarios del Ministerio, vecinos.
Estamos hoy aquí habilitando esta importante y
significativa obra nacional, como es el llamado "Puente de las
Américas", concebido por los técnicos del Ministerio de Obras
Públicas, a efectos de resolver el flujo de tránsito en el entronque de la
avenida Giannattasio con las Américas, resolviendo la circulación en
condiciones de máxima seguridad y comodidad, como portal de entrada del
Este hacia el departamento de Montevideo.
La solución adoptada permite lograr una imagen intensa y
sugerente que captará sin duda la atención de todos aquellos que se
aproximen a la obra, especialmente a los visitantes que llegan desde el
exterior por el Aeropuerto Internacional de Carrasco hacia Montevideo,
constituyendo una obra emblemática realizada por esta Administración.
No
voy a ahondar en las características técnicas de la obra que todos tenemos
a la vista; ella habla por sí misma. El proyecto pertenece, como saben, al
ingeniero español Julio Martínez Calzón, que también es el proyectista
del puente sobre el río Santa Lucía en la ruta 1.
La ejecución de este proyecto permitió a nuestros
técnicos incorporar nuevas tecnologías para su futuro desempeño, que
serán sin duda de gran utilidad y ahorro para la sociedad.
La concreción de esta obra atiende un punto de conflicto
de tránsito generado por los grandes volúmenes de vehículos -estamos
hablando de unos 17.000 vehículos diarios- que ingresan a Montevideo a la
Red Vial Nacional.
El tránsito en el citado lugar y los picos estacionales
alcanzan los 2.200 vehículos por hora, que si lo comparamos con los 2.000
vehículos diarios en las rutas nacionales, nos damos cuenta de la
importancia y del nudo que se producía en algunos momentos en este
importante cruce.
En efecto, si apreciamos además a ambos lados de esta
obra, vemos un enorme crecimiento demográfico en toda esta zona, de
ciudadanos de Ciudad de la Costa, Parque Miramar y demás parajes que
también concurren todos los días a trabajar a Montevideo, como aquellos
que vienen de la avenida de Las Américas, trabajan en Zona Franca, Pando, o
que llegan desde el Aeropuerto Internacional de Carrasco.
En este punto se requería la presencia permanente de
Policía Caminera, para el control y seguridad del tránsito.
La presencia de esta nueva estructura del Pasaje a
desnivel logrará -una vez finalizado el conjunto de las obras, como decía
el ingeniero Carriquiry- una mayor fluidez y seguridad de la circulación.
Pero la obra total implica también otras obras, además
de este Pasaje que estamos disfrutando; obras de drenaje, de construcción y
mejora de entrada de servicio, una ciclovía en el puente de Carrasco que va
a permitir a los escolares y liceales, que concurren a los colegios que
están en la zona Norte de Avenida Italia, una circulación más adecuada,
más segura y sin mayores inconvenientes.
Quiero destacar, muy profundamente, que resolver éste y
otros problemas de flujo de tránsito y de mantenimiento de las rutas
nacionales no fue fácil.
El país sufrió primero por la devaluación de Brasil,
luego el tema de la aftosa, y finalmente la crisis económica y financiera
heredada de nuestros hermanos argentinos. Tras esta crisis que sacudió al
país en el 2002, se debió reducir la inversión pública y este gobierno
debió agudizar su ingenio para continuar trabajando sin detener las obras
necesarias.
En el caso del Ministerio de Transporte y Obras
Públicas, se debía mantener y reparar decenas de kilómetros de rutas, lo
que implica inversiones millonarias en dólares.
Fue así que a instancias del ex Ministro Lucio Cáceres,
con la colaboración del doctor Atchugarry y un grupo de personas que
pensaron muy bien todos estos temas, se ideó esta idea creativa, esta
iniciativa que es la Megaconcesión, y que procuró encontrar financiamiento
para seguir desarrollando el mantenimiento vial, la rehabilitación y las
nuevas obras estructurales necesarias y que había que seguir haciendo aún
cuando la crisis económica nos golpeaba.
La
Megaconcesión, iniciada en octubre de 2002, ha permitido proyectar y
ejecutar obras nuevas, así como de rehabilitación, reconstrucción y
mantenimiento de carreteras y puentes pertenecientes a una red de 1.270
kilómetros, primaria, y corredores internacionales que representan el 15%
de la Red Vial Nacional, por donde circula el 75% del tránsito total.
En lo que respecta a la participación de la Corporación
Vial del Uruguay y en el marco de la concesión conocida como
Megaconcesión, podemos señalar como obras más emblemáticas: a dos años
del comienzo de esta iniciativa, se han terminado obras sobre corredores de
integración, elevándose rápidamente el estándar de nuestras principales
carreteras, mejorando así su seguridad y reduciendo los accidentes, además
de facilitar su flujo, por un monto cercano a los 24 millones de dólares; y
se encuentran en ejecución obras que rondan los 70 millones de dólares,
garantizando así la conservación del patrimonio vial.
Asimismo, se encuentran en proceso de ejecución y de
adjudicación obras por otros 27 millones de dólares.
Entre las obras terminadas y en ejecución tenemos 22
kilómetros de pavimento nuevo, rehabilitación 300 kilómetros,
reconstrucción de 62 kilómetros y trabajos de mantenimiento en 1.000
kilómetros, elevando así el confort, el servicio y la seguridad de las
rutas nacionales.
En lo relacionado a puentes, entre obras terminadas y en
ejecución, tenemos casi 1.000 metros nuevos y el ensanche y refuerzo de
otros 1.140 metros, eliminado así los problemas sobre todo de restricciones
de ancho y de carga establecidas por los acuerdos del MERCOSUR, lo que
permite sin duda una mejora en el aspecto también comercial para nuestros
transportistas.
En materia de seguridad vial se está efectuando la
demarcación horizontal de casi 1.200 kilómetros y la colocación de 2.500
luminarias, 10.800 sendas peatonales y 12.000 metros de calzadas de servicio
y refugios peatonales. Todos estos números lo que demuestran es la
importancia de las obras que se realizan y que no se pueden detener, y el
ingenio que ha tenido el ingeniero Cáceres, que ha tenido un grupo de
personas que han ideado toda esta obra y toda esta resolución financiera a
un problema que era acuciante.
Las obras también comprendidas en la Megaconcesión,
incluyen por ejemplo reparación de la Ruta 5, en Ruta 3, en Ruta 9, en Ruta
11, en la Ruta 1, en Ruta 8; todos tramos importantes para lo que es el
comercio, la industria lechera y las demás actividades comerciales e
industriales del Interior del país. Finalmente,
debemos felicitar al equipo de ingenieros, técnicos, operarios y
funcionarios en general de la Dirección Nacional de Vialidad, que trabajan
en silencio, en forma profesional y eficiente, junto a las empresas
privadas, haciendo posible obras de esta envergadura.
Estamos convencidos que está solución encontrada por el
actual gobierno, para no detener la inversión pública, fue uno más de los
ejes que permitieron iniciar la salida de la crisis, sanear las cuentas
públicas y caminar hacia la reactivación que hoy es una realidad y que
esperamos permita mejorar cada vez más la calidad de vida de los uruguayos.
Muchas Gracias.
PALABRAS DEL PRESIDENTE DE SACCEM, MARTÍN CARRIQUIRY
24/02/2005
CARRIQUIRY:
A la Corporación Vial del Uruguay y al Ministerio de Transporte y Obras
Públicas, pero fundamentalmente a todos los uruguayos.
Una obra como el Puente de las Américas, que
necesariamente dentro de los trabajos de la ingeniería nacional va a tener
un punto altísimo de destaque, un punto altísimo de destaque por lo que ha
significado la incorporación de tecnologías nuevas que siempre el Uruguay
está tan ávido de traer, pero además de lo que ha significado, y
utilizando ahora la actualidad de la información, de la cibernética, y de
la Internet, utilizada por el ingeniero Martínez Calzón, representa el
portal de entrada al Uruguay, un portal en el cual debemos todos los
uruguayos sentirnos orgullosos.
Y creo que debemos destacar además, a parte de lo que ha
sido la colaboración proficua, intensa y humanamente y técnicamente tan
rica de los contactos permanentes con el ingeniero Martínez Calzón,
ideólogo -llamémoslo así- técnico de esta obra, también debemos
destacar que a través de los equipos de SACCEM, de los equipos de vialidad
y de todas las personas que han participado desde el profesional número uno
hasta el último obrero, cómo es posible que en el Uruguay obras hechas por
uruguayos puedan mantener un nivel de destaque que -al decir nuevamente, y
discúlpeme que lo cito a pesar de su modestia, del ingeniero Martínez
Calzón- puede competir en nivel de calidad de ejecución con cualquier obra
del primer mundo, o del resto del mundo.
Esto me permite reafirmar que tenemos acá en el Uruguay
la capacidad instalada, profesional, técnica y de mano de obra como para
asumir cualquier desafío que se nos presente y culminarlo con éxito.
Quiero de todas formas hacer algunos pequeños destaques;
yo no voy a hablar de la parte técnica, ya la parte técnica la prensa ya
la ha difundido mucho, la Corporación Vial está repartiendo un informe con
todos los detalles y no quiero aburrirlos, pero sí quiero destacar algunas
cosas más bien de gestión y que han sido producto de su origen al fruto
que estamos inaugurando y entregando hoy.
Primero quiero resaltar la idea original, el lanzamiento
que tuvieron en su momento el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, y
la Dirección Nacional de Vialidad en la persona del Ingeniero Lucio
Cáceres y el ingeniero Agustín Aguerre, que según nos comentaba el
ingeniero Aguerre en conversación que tuvimos no hace mucho -y que además
nos ha mandado al no estar presente un mensaje de salutación- nos comentaba
cuando él recordaba con sumo afecto las primeras conversaciones que tuvo,
tanto Lucio como el "Pato", con el ingeniero Martínez Calzón, y
cómo Martínez Calzón en un papel desechable dibujó los primeros diseños
de lo que luego sería su proyecto definitivo de este puente.
También quiero destacar la colaboración que esta obra
ha tenido y el aporte que ha significado la gente de la Dirección Nacional
de Vialidad, en particular la ingeniera Susana García como Directora de
Obra, que siempre con la dedicación absoluta, con la profesionalidad y la
capacidad que la caracteriza, se integró al equipo de SACCEM y de sus
consultores asociados, el Estudio Castro y Dieste, para permitir que esta
obra como decimos realizada por uruguayos pueda ser culminada en la forma
que hoy la podemos mostrar y nos llena de orgullo.
Yo nada más quiero terminar diciendo que bueno, con esta
obra la Corporación Vial, el Ministerio encaró la solución de un problema
de circulación que era muy problemático para la entrada de Montevideo.
Todavía el proyecto integral no está terminado, ustedes
han estado viendo cuando llegaron acá que del lado de Montevideo, y del
otro lado del Arroyo Carrasco se están haciendo obras, y también la
empresa SACCEM, asociada con la empresa AGRINOR, estamos trabajándole allí
a la IMM para hacer el complemento natural que permita que este nudo vial
tenga una solución definitiva y que todos los uruguayos podamos después
seguir disfrutándola porque hemos podido encarar en forma conjunta un tema
que nos da una solución a un problema que afectaba a toda la sociedad.
Por eso me siento realmente orgulloso, señor Presidente,
en el día de hoy poder en el nombre del Directorio de SACCEM y en el mío
propio, entregarle a usted, y en su nombre a la sociedad uruguaya esta obra
que debe hacernos sentir a todos como integrantes de esa sociedad,
orgullosos de lo que somos capaces los uruguayos, cuando nos juntamos y
ponemos todo el esfuerzo para sacar las cosas adelante. Muchísimas gracias.
CORPORACION VIAL
DEL URUGUAY CIERRA SU DOS PRIMEROS AÑOS DE GESTIÓN INAUGURANDO EL PUENTE
DE LAS AMÉRICAS
Obras
ejecutadas a la fecha por 53 millones de dólares
La
habilitación al uso público de esta obra emblemática es propicia para
efectuar un balance de lo actuado durante los dos años transcurridos desde
el inicio de la “Megaconcesión”, así como para considerar las
perspectivas de futuro, en esta modalidad de trabajo en que se conjugan
esfuerzos de los sectores público y privado, tendientes a conservar y
mejorar un patrimonio que a nadie resulta ajeno: las
rutas nacionales.
En
efecto, aún aquellos que no se consideran grandes usuarios de las
carreteras, son beneficiarios indirectos de un sistema vial en buenas
condiciones, ya que el transporte involucra a todos los sectores de la
economía y del quehacer nacional.
Una
ruta en mal estado o interrumpida significa mayores costos que son
transferidos a la sociedad en su conjunto. Disponer de vías de comunicación
en buenas condiciones, es esencial en toda comunidad y especialmente en
aquellas con importante producción agropecuaria, distribuida uniformemente
en todo el territorio.
Numerosas
obras finalizadas, otras en ejecución y varias más previstas para un
futuro cercano, no son los únicos elementos a tener en cuenta en la
evaluación de lo actuado.
Los
problemas enfrentados en un proceso que necesariamente implicó un período
de ajuste para el ejercicio de una modalidad nueva de contratación de
obras, la creación de puestos de trabajo, el aporte en momentos de condiciones
críticas del sector público, y la respuesta rápida y efectiva a
situaciones puntuales de gravedad, son también factores a considerar en la
valoración de la experiencia.
La
concesión
Surgió
como forma de resolver la imperiosa necesidad de invertir en conservación
vial, en un momento en que el Estado no podía asumir los costos. Una
carretera o un puente que se deteriora más allá de cierto límite,
significa, en términos puramente económicos, un costo varias veces
superior para su rehabilitación, a lo que se suman los inconvenientes, a
menudo no computados, de las interrupciones, demoras o daños en los vehículos.
La
severa crisis por la que estaba atravesando nuestro país, se reflejaba en
el mal estado de muchas de sus rutas principales y en obras interrumpidas,
sin perspectiva de prosecución, como la del Puente de las Amëricas, en la
entrada este de Montevideo.
Se
planteó entonces una concesión de “Costos compartidos”, instalando un
sistema de cobro de peajes, cuyo producto se complementa con contribución
del gobierno, ya que el escaso tránsito de las rutas nacionales no permite
por lo general, lograr los recursos necesarios para poder realizar las
inversiones requeridas por toda la red concesionada.
La
empresa concesionaria, Corporación Vial del Uruguay, cuyas acciones en un
100% pertenecen a la Corporación Nacional para el Desarrollo, recibe a
fines el año 2002 en concesión 1272 kilómetros de carretera de la red
primaria y 2904 metros de estructuras de puente. Esto significa el 51% de la
red primaria y el 15% de la red nacional y el 17% de los puentes de las
rutas principales. Las rutas concesionadas corresponden a los segundos
tramos de las rutas 1,3, 5, 8, 9 y 11. También se recibirá la concesión
de la ruta Interbalnearia entre Montevideo y Punta del Este, cuando culmine
a fines del año 2007 el plazo de vigencia del contrato de la empresa
Consorcio del Este.
Las
obras
La
empresa concesionaria se comprometió a realizar inversiones por un monto de
196 millones de dólares en obras, de acuerdo a un cronograma básico en el
que se detalla el tipo de obras a realizar en cada ruta y la fecha en que
deben ser realizadas. Estos
trabajos se refieren básicamente a: adecuación de carreteras , pasajes a
desnivel, obras de señalización y seguridad y también sustitución y
ensanche de puentes y pasajes y desnivel, que corresponden en su mayoría a
los corredores de importación y exportación habilitados para cargas
MERCOSUR.
La
contratación de obras se fue realizando según un régimen en el que rige
el derecho privado, con respeto a los principios de publicidad e igualdad
entre los oferentes, y fuerte intervención de la Dirección Nacional de
Vialidad, tanto en lo que respecta a la elaboración de los pliegos para
llamados a licitación, como en el control de las obras.
Las contrataciones de obras fueron realizadas a
precios menores en un 15% en promedio con relación a lo previsto en las
estimaciones oficiales.
A
esas obras, preestablecidas según el citado cronograma, se sumó la ejecución
de trabajos no previstos de carácter urgente, como la reparación de Ruta 1
en el acceso este al Puente sobre el Río Rosario, en oportunidad de que la
máxima creciente conocida, ocurrida en el mes de febrero de 2003, arrasara
con medio kilómetro de carretera interrumpiendo totalmente el tránsito. La
rápida respuesta de la Corporación Vial del Uruguay, implementando el desvío
necesario y finalizando la reparación en tiempo récord, mostró las
ventajas del concesionario, capaz de una respuesta para ejecutar, con la
agilidad que requerían las circunstancias, una obra cuyo costo fue de medio
millón de dólares.
También
se ejecutaron obras que a pesar de no estar previstas en el listado inicial,
se consideraron vitales para el transporte de productos forestales hacia los
puertos del litoral. Tal fue el caso de Ruta 21 en la cual se efectúan
importantes trabajos de acondicionamiento vial.
La
entrada en vigencia de la concesión, implicó asimismo la implementación
de otros beneficios para el usuario, como ser el
servicio de auxilio mecánico gratuito en una extensión de rutas que
supera largamente la de los tramos concesionados.
En
los 24 meses transcurridos, la Corporación Vial del Uruguay ha realizado 45
obras viales en rutas de los 18 departamentos del interior del país, las
cuales cubren un total de 339Km de carretera y 1240 metros de puentes. A las
obras nuevas se suman los trabajos de mantenimiento por contrato, que se están
llevando a cabo en las Rutas 1, 11, 3, 5, 8 y 9. De acuerdo a los mismos, la
empresa contratista debe efectuar el mantenimiento integral de las mismas,
en todos sus aspectos: estado del pavimento, limpieza y conservación de
obras de drenaje, señalización vertical y horizontal, cuidado de la faja
lateral.
Los índices de
niveles de servicio de las rutas, que al ser recibidas por CVU se situaban
entre 49% y 56%, se ubican actualmente en un entorno entre 94 y 98%.
El
costo total desembolsado a la fecha en razón de las obras ejecutadas es de
53 millones de dólares, de los cuales 31 millones corresponden a obras ya
terminadas. Las obras ya contratadas en ejecución insumirán 30.4 millones
de dólares adicionales, por lo que las contrataciones de obras totalizan
una suma de 83.3 millones de dólares. Las obras en proceso de contratación,
próximas a iniciarse, suman 20,7 millones de dólares.
El
monto invertido en obras supera largamente a la recaudación por concepto
de peajes, la cual, hasta el 1.2.2005, alcanza a poco más de la cuarta
parte del costo de las obras ya ejecutadas.
Generación
de empleo
No
es posible desconocer el efecto activador sobre la economía que tiene el
sector de la construcción. En una región en la que el desempleo se
transforma en uno de los más acuciantes problemas, las obras ejecutadas han
ocupado 17334 meses hombre de empleo directo y se estima en 36 500 los
generados de manera indirecta, a través de la contratación de servicios
diversos (fletes, mecánica, transporte, etc) y la adquisición de
materiales.
La ocupación directa e indirecta generada por las
obras durante los 24 meses transcurridos es entonces equivalente a un
promedio de 2240 puestos de trabajo trabajando en forma permanente durante
los dos años.
Las
obras ejecutadas en los principales ejes viales del país, muestran un
panorama nuevo que el usuario comienza a percibir en un notable incremento
de seguridad y comodidad.
El
refuerzo estructural del tramo entre Riachuelo y Colonia, el nuevo trazado
de Ruta 1 entre Arroyo Cufré y Ruta 51 y el proyectado entre Colonia
Valdense y Ruta 2, están cambiando
totalmente la fisonomía de una ruta que estaba en alto estado de deterioro.
Las
obras terminadas en Rutas 2 y 3, consistentes en ensanche de calzada,
refuerzo de pavimento y banquinas y mejoras de trazado en varios
tramos de las mismas, se cumplieron en el plazo establecido y con
atención a todos los aspectos ambientales.
La
Ruta Interbalnearia, entre la 101 y Avda. Gianattasio, fue totalmente
remodelada en tiempo récord, a los efectos de que en la temporada estival
pasada se contara con una vía acorde con las exigencias.
En
las Rutas 5, 8 y 9 se culminaron los trabajos en varios tramos y se
encuentran otros en ejecución. En todos ellos se construyó un importante
refuerzo para responder adecuadamente a las mayores cargas provenientes de
la creciente actividad forestal y turística.
También
está siendo totalmente remodelada
Ruta 11 , que sirve a una zona de intensa producción lechera
correspondiente a los departamentos de San José y Canelones, además de
constituir un conector de tránsito desde y hacia la República Argentina
con los balnearios del este del país.
Mirando
hacia adelante
Queda
un camino por recorrer, en el que podrá verse la concreción de muchas
obras, tales como las nuevas calzadas en la Ruta 1 y en la Interbalnearia
entre el aeropuerto de Carrasco y el arroyo Pando, con miras a contar con
doble circulación en esas rutas, así como los empalmes a desnivel en
cruces que actualmente ofrecen problemas como los de Salinas y La Floresta
de la Interbalnearia, y en el colector de los accesos a Montevideo, en la
Avenida Santón Carlos Rossi.
La
concesión demostró ser un instrumento útil para mantener la inversión en
el sector vial aún en los peores momentos de la crisis.
La
estructura del Puente de las Américas, con su diseño de vanguardia, sus líneas
gráciles, sus brazos levantados, simboliza el Uruguay de la modernidad, el
Uruguay emprendedor, pujante, potente, el Uruguay de la confianza y de la
esperanza para todos, hoy, mañana
y para siempre
La
Corporación Vial del Uruguay se complace de haber sido partícipe de este
emprendimiento y de haber contribuido a su concreción.
EL PUENTE DE LAS
AMERICAS
El pasaje superior de la Avenida
Giannattasio sobre Avenida de las Américas, impone su impactante silueta a
todos los que transitan por las rutas que vinculan Montevideo con el este
del país o a quienes van o vienen del exterior por el Aeropuerto
Internacional de Carrasco.
La obra, que está siendo
finalizada por la empresa Saceem, contratada por la Corporación Vial del
Uruguay, ha despertado gran expectativa, dado que se trata de una estructura
única en nuestro medio por sus características singulares y de alto valor
estético, a la vez que significa una sustancial mejora en el flujo de
tránsito, en una intersección actualmente regulado por semáforos.
El diseño propone una tipología
especial para la estructura del pasaje superior que, sin dejar de responder
a requerimientos funcionales y de resistencia, permite lograr una imagen
fuertemente sugerente y atractiva que además de captar la atención de
todos los que pasan por los alrededores, constituye un elemento monumental
de gran belleza que se integra al paisaje urbano como un elemento singular,
signo de modernidad.
El proyecto es del ingeniero
valenciano Julio Martínez Calzón, autor de numerosas obras de puentes que
fueran galardonadas con premios internacionales de importancia. Consiste en
una pila central de gran altura, con dos brazos que se abren curvados en
forma de V, cerrados en su parte alta con un travesaño de tal modo que el
conjunto tiene la forma de delta invertida.
El tablero de 8 metros de ancho
útil de calzada y 11,25 metros de ancho total está sostenido por los
tirantes realizados por grupos de cordones paralelos protegidos con vainas
de alta densidad.
El puente y sus accesos cubren
una longitud cercana a los 500m, con una configuración en suave curva, que
acompaña el trazado de la ruta existente, en una total integración con el
paisaje.
La obra brinda la posibilidad de
cruce a desnivel a dos arterias principales cuyo flujo de tránsito alcanza
valores muy importantes, ocasionando demoras significativas en las horas
pico, particularmente de la estación estival.
El pasaje superior en el
entronque de la Avenida Giannattasio con la Avenida de las Américas
resolverá sin duda este importante cruce vehicular, en condiciones de
máxima seguridad y comodidad, a la vez que incrementa notablemente el valor
paisajístico de la entrada este a la ciudad de Montevideo.