11/07/02
05/07/02
– SE DECLARA MONUMENTO HISTÓRICO EL CUARTEL CENTENARIO DE BOMBEROS
VISTO:
La gestión de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, para
que sea declarado monumento histórico el Cuartel Centenario del Cuerpo de
Bomberos de la ciudad de Montevideo.-
RESULTANDO:
I) Que el predio
situado entre las calles Colonia, Minas, Mercedes y Magallanes, contiguo a
la vieja Plaza Artola (hoy de los Treinta y Tres), fue a fines del siglo
XIX, sede de instalaciones militares y escenario del cruento
enfrentamiento en el que culminara el llamado "motín del 4 de julio
de 1898";
II)
Que a los daños sufridos en esa jornada se sumó más tarde, en abril de
1912, el efecto de un espectacular derrumbe, determinándose en 1923 el
traslado del 6° de Infantería y el fin de la vida útil del cuartel
allí existente, así como su sustitución por el edificio que serviría
de sede al Cuerpo de Bomberos, cuya piedra fundamental fuera colocada el
25 de febrero de ese mismo año, en presencia del Presidente Baltasar
Brum;
III)
Que el 9 de enero de 1924, bajo la presidencia del Ing. José Serrato, se
aprobaron los planos del proyecto que se encomendara al Coronel Arquitecto
Alfredo R. Campos, asignándose los rubros necesarios para el inmediato
comienzo de una primera etapa de las obras, cuya vigilancia y dirección
se confiaba al mismo arquitecto;
IV)
Que esa primera etapa quedaba completada seis años más tarde,
habilitando la ocupación e inauguración formal del Cuartel Centenario,
en tanto los trabajos correspondientes a una segunda etapa de obra, sin el
respaldo de una inversión adecuada, se desarrollarían a ritmo lento y en
atención de demandas estrictamente funcionales, por cuenta del mismo
personal de la institución. Como consecuencia de ese proceso, los cuerpos
de edificación situados sobre las calles Mercedes y Magallanes no
llegaron a terminarse en correspondencia con el proyecto original,
perdiéndose con ello la continuidad del tratamiento de fachadas y el
consecuente impacto urbano que el edificio hubiera tenido de no mediar esa
circunstancia;
V)
Que sin perjuicio de ese factor de signo negativo -sumado a la limitación
original de no poder disponer de todos los padrones de la manzana para el
desarrollo de un programa que así lo exigía -, el edificio resultante de
la intervención directa del Coronel Arquitecto Alfredo R. Campos es uno
de los ejemplos más notables de la ciudad de Montevideo en cuanto a la
feliz conjunción de dos elementos no fácilmente conciliables: la
adecuación del proyecto a su función y la creación de una imagen urbana
que identifica el programa y a su vez caracteriza el lugar como un mojón
de notoria referencia;
VI)
Que el proyecto de Campos, contemporáneo de los proyectos de Mauricio
Cravotto y Jorge Herrán para las sedes del Rowing Club y de la Aduana,
tuvo especial destaque en la revista de la Sociedad de Arquitectos del
Uruguay de julio de 1924, siendo un ejemplo representativo de las
tendencias que en esos tiempos -antes de que se hiciera sensible la
influencia de las vanguardias europeas -, buscaban consolidar un lenguaje
de referencia historicista, ligado preferentemente -cuando el programa lo
admitía -a la herencia española. Un perfil teórico en cuya definición
y difusión Campos jugó un papel protagónico -tal su intervención en el
Congreso Panamericano de Arquitectos celebrado en Montevideo en 1920 -y al
que seguiría fiel durante toda su vida, tal como lo ilustra su profusa
obra, buena parte de la cual se desarrollaría en el ámbito militar;
VII)
Que por encima de su valoración relativa al tiempo en el que fuera
proyectada, la obra vale por su propia presencia, por su calidad y rigor
constructivo -característica común al trabajo de las primeras
generaciones de arquitectos formados en el país en la vieja Facultad de
Matemáticas y Ramas Anexas, de las que Campos formara parte -, por el
diseño, la proporción y la resolución de detalles de sus fachadas,
ricas en color y textura, con especial relevancia en lo que hace a la
articulación de volúmenes y al consecuente protagonismo de la torre
situada en la esquina de Colonia y Minas, convertida en un referente de la
ciudad y punto notable del paisaje urbano, en grado tal que hoy sería
casi imposible imaginar el área del Cordón sin ver recortado en su
paisaje el perfil característico de la torre del Cuartel de Bomberos;
CONSIDERANDO:
I) Que la Comisión del
Patrimonio Cultural de la Nación entiende que preservando ese inmueble se
rescata para la memoria colectiva uno de los ejemplos más representativos
de la obra del Coronel Arquitecto Alfredo R. Campos, siendo a su vez una
obra de muy notable significación urbana;
II)
Que el Poder Ejecutivo, animado del propósito de conservación de los
bienes culturales, accederá a lo solicitado declarando monumento
histórico el Cuartel Centenario del Cuerpo de Bomberos, ubicado en la
manzana comprendida entre las calles Colonia, Minas, Mercedes y
Magallanes, padrón N° 750, de Montevideo;
ATENTO:
a lo precedentemente expuesto, a lo informado por la Comisión del
Patrimonio Cultural de la Nación, a lo establecido en la Ley 14.040 del
20 de octubre de 1971, en el Decreto Reglamentario 536 del 1 de agosto de
1972;
EL
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
RESUELVE:
1.- Declarar monumento histórico el
Cuartel Centenario del Cuerpo de Bomberos de Montevideo, sito en la
manzana comprendida entre las calles Colonia, Minas, Mercedes y
Magallanes, padrón N° 750, de la ciudad de Montevideo.-
2.- El inmueble quedará afectado por las
servidumbres previstas en el artículo 8 de la Ley 14.040 del 20 de
octubre de 1971.-
3.-
Comuníquese al Ministerio de Educación y Cultura, al Ministerio del
Interior, a la Dirección Nacional de Bomberos, al Ministerio de
Transporte y Obras Públicas, a la Intendencia Municipal de Montevideo, a
la Junta Departamental de Montevideo, a la Dirección Nacional de
Catastro, a la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación.-
4.-
Cumplido, remítanse las actuaciones a la Comisión del Patrimonio
Cultural de la Nación para su registro y archivo
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