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8 de marzo, 2010

Beatriz Ramírez

Nueva Directora de Inmujeres instó a un mayor compromiso para lograr una real democracia
El pasado 3 de marzo asumió en el cargo de Directora del Instituto Nacional de las Mujeres Beatriz Ramírez, quien informó que se dará continuidad a los lineamientos marcados por el primer Plan de Igualdad de Oportunidades y Derechos. En el marco del Día Internacional de la Mujer, Ramírez reflexionó sobre la necesidad de profundizar las políticas que permitan que los temas de género se tomen con mayor compromiso ciudadano.

Durante el “mes de la mujer” Inmujeres desarrollará actividades en todo el país que consistirán en jornadas de sensibilización, actividades con mujeres privadas de libertad, talleres, exposiciones, homenajes a mujeres destacadas, muestras fotográficas, charlas, inauguración de espacios de trabajo, jornadas de capacitación y otras actividades recreativas que continúen promoviendo los derechos de las mujeres.

Beatriz Ramírez explicó que la base filosófica de este Gobierno es la continuidad, por lo que se seguirá llevando adelante una serie de políticas de género instauradas en el Gobierno anterior, dirigidas a disminuir las brechas de desigualdad existentes entre hombres y mujeres.

En ese sentido, indicó que se manejan ejes básicos y prioritarios como lo es la transversalidad de las políticas de género en las acciones de los ministerios y organismos de Estado, enmarcadas en el 1º Plan Nacional de Igualdad, Oportunidades y Derechos aprobado en 2007. Asimismo, otro eje de acción será el trabajo hacia la erradicación de la violencia de género y la continuación de una apuesta hacia el fortalecimiento de la participación ciudadana. “Si bien la agenda es bastante más amplia y contempla otras áreas, es necesario priorizar estos ejes de acción”, dijo la Jerarca.  

En cuanto al Plan de Igualdad de Oportunidades y Derechos que culmina en 2011, Ramírez señaló que se espera conformar un segundo plan, ya que el primero tenía como característica un abordaje inicial a la temática, mientras que el segundo se enfocaría en aumentar la intervención y las acciones que surgieron del primero. En tal sentido, durante este período se ahondará en las políticas establecidas en materia de género, las cuales estarán enmarcadas por los ejes estratégicos que maneja el Gobierno. 

Del mismo modo, sostuvo que se trabajará en mejorar la estructura del Instituto para llegar más al territorio y que sean las mujeres quienes construyan las políticas de manera conjunta. Igualmente, Ramírez resaltó el grado de empoderamiento y participación de las mujeres en las acciones del Instituto durante los últimos años. “El reconocer la existencia de la problemática ya de por sí es un avance”, enfatizó, al tiempo que explicó que nuestro país tiene una concepción “auto-imaginada de igualitarista” por lo que implica mayor dificultad en reconocer que existen formas de discriminación en la sociedad.

En materia de institucionalidad, destacó que se dio un vuelco relevante, el cual estuvo caracterizado por un proceso de alta participación de la ciudadanía, con un plan diseñado en base a un marco legal y que el Gobierno en su totalidad asumió como compromiso. La rendición de cuentas que harán los ministerios hoy, es un elemento sustantivo que da muestras de ese compromiso.  

Instituto de todas las mujeres

Anteriormente, Beatriz Ramírez se desempeñó en el Departamento de Mujeres Afrodescendientes durante el período 2005-2010 y obtuvo el cargo de Directora de ese departamento por concurso en 2009. Su experiencia en esta área le permitió incorporar la mirada racial desde una perspectiva de género, lo cual fue un formato inédito en América Latina.

Actualmente, como Directora de Inmujeres manifestó que la nueva institucionalidad que adquirió dicha institución, se logró con el apoyo y participación de las mujeres del país, reunidas en asambleas multitudinarias y cabildos regionales donde todas tuvieron voz. “No hay mejor manera de diseñar la política que con la gente, por lo que el haber hecho un proceso altamente participativo permite pensar que la institucionalidad de género es una herramienta de cambios para acortar las desigualdades que las mujeres históricamente hemos vivido”, añadió.

Este instituto ofrece servicios específicos de atención en violencia, en articulación con la sociedad civil, mediante un proceso de fortalecimiento y empoderamiento de las mujeres a nivel territorial. A su vez, tiene como fundamental cometido el diseño y coordinación de las políticas, por lo que hay una permanente acción promocional en su espíritu y cometidos concretos. Toma a los derechos y las reivindicaciones de las mujeres como eje central para convertirlas en políticas de género.

También es un Instituto que “tomó la calle” en una concepción que parte de la ideología feminista, que cuenta con un antecedente sustancial como lo fueron las políticas de género en el gobierno de Montevideo. En tal sentido, dijo que fue un movimiento que “ganó la calle y ganó el país”.

“Tiene mucho por andar y va tomando cuerpo en la medida en que encuentra en las mujeres a sus interlocutoras y protagonistas”, sostuvo la Directora de Inmujeres, quien resaltó que en los últimos cinco años se logró que el Gobierno asumiera el tema como un compromiso conjunto, desde un proceso de participación y territorialización, en articulación con los gobiernos departamentales. De ese bagaje, surgen nuevas propuestas para trabajar durante este quinquenio. 

Ramírez afirmó que la realidad del país y su dualidad capital-interior también se refleja en materia de desigualdad de género. En la capital, surgen más oportunidades, recursos y servicios, mientras que el interior se muestra muy desamparado aunque al mismo tiempo activo y sabiendo lo que quiere. Del mismo modo, reconoce que la implementación de este tipo de políticas en los ministerios fue asimétrica, con mayores avances en unos que en otros, pero subrayando que no hubo lugar en el que no se hayan implementado políticas de género.

Agregó que se realizó un trabajo muy fuerte y persistente en todos los sentidos, que precisa ser profundizado y apropiado por los propios organismos para darle valor y legitimidad. En este punto, el presupuesto y los recursos humanos son esenciales, dado que si un organismo quiere impulsar políticas con perspectiva de género, deberá tener recursos económicos y personas que lo impulsen.  

Finalmente, Ramírez reflexionó acerca de la necesidad de tomar nuevos desafíos, impulsar políticas que permitan que los temas de las mujeres se tomen como compromiso ciudadano, que hablen de la construcción de una real democracia y, en definitiva, se esperan más políticas públicas, más acciones a nivel del territorio, un ejercicio ciudadano por parte de las mujeres y su participación en el diseño de esas políticas.

Se trata de profundizar las líneas que el Instituto llevó adelante durante los últimos años, consolidadas y con el compromiso del Gobierno y los ciudadanos y ciudadanas del país. “Existen muchas formas de emergencia y existen situaciones muy crueles para los uruguayos y las uruguayas, pero la discriminación de género también abona en otros aspectos de las desigualdades y eso es un elemento que se tiene que tener en cuenta. Primero, porque es un tema de derechos y de justicia. Segundo, porque conforma y genera más pobreza, más desigualdad y más injusticia”, concluyó la Directora de Inmujeres.

 

 

   
 
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