Inversión de US$ 15 millones
Histórico edificio del Jockey Club se
transformará en hotel cinco estrellas
Con la presencia del Presidente de la
República, José Mujica, se firmó un acuerdo por el cual el
grupo español Neela Investment -propietario del histórico
edificio del Jockey Club- cede sus derechos a la firma
portuguesa Pestana Hotels & Resorts, por los próximos 38
años para su transformación en un hotel cinco estrellas. El
emprendimiento brindará una nota de calidad que ayudará a
recuperar esa zona del centro de Montevideo.
El proyecto –que se encuentra en la fase
de aprobación final por parte de la Intendencia de
Montevideo- está enclavado en la Avenida 18 de Julio y
Andes y al momento de su inauguración prevista para el año
2010, contará con casi cien habitaciones, restaurantes,
salones para eventos, piscina interior y spa, entre otros
servicios.
Aprobación de la comuna capitalina
mediante, el hotel se distribuirá de la siguiente forma: la
planta baja será destinado a la Recepción, Lobby, Lobby Bar
y Salones de Reuniones; el Piso 1 albergará parte del
restaurante y spa; el Piso 2 se destinará a Salón de
Fiestas, restaurante, piscina y gimnasio; del Entrepiso al
undécimo, se distribuirán las 100 habitaciones y el Piso
séptimo contará con un Lounge Bar y Salón Multifunciones.
El grupo inversor se propone
posicionarlo como uno de los hoteles más emblemáticos de la
capital uruguaya.
El Edificio Jockey Club del Uruguay fue
uno de los locales sociales más distinguidos del país. En
sus lujosos salones de juego y reunión, se encontraron
todos los amantes del turf, quienes alternaban sus
actividades sociales entre las tertulias de salón y los
días de fiesta en el Hipódromo de Maroñas.
En el año 1975 fue consagrado Monumento
Histórico Nacional.
Fue diseñado y construido por el
arquitecto francés Joseph Paul Carré, ganador del concurso
convocado en el año 1920.
Inaugurado en 1º de enero de 1932, la
edificación de cuatro falsas plantas, muestra en su fachada
un eclecticismo historicista de gran fuerza expresiva y
presenta una estricta simetría.
Tras la fachada, se alojan en realidad
15 niveles y su interior vira al Art Decó, presente en
vitrales y diversos elementos decorativos.
La sede del Jockey Club fue –hasta los
años ‘70- una reserva aristocrática donde los socios se
departían entre apuestas, masajes y baños turcos. La
suntuosidad arquitectónica tuvo, durante 40 años, su
correlato en los servicios que el club brindaba a sus más
de 1.500 selectos socios.
Con una superficie de 9.000 m2, el
edificio presenta las condiciones ideales para la
construcción de un hotel de alta calidad.
El representante del Grupo Pestana, Luis
Araujo Pestana, explicó que se trata del grupo portugués
hotelero más grande y se encuentra entre las 50 principales
cadenas del Sector europeo y entre las 100 a nivel mundial.
En cifras, Araujo Pestana dijo que en el
ejercicio pasado, el Grupo tuvo ingresos por 470 millones
de euros y posee más de 1.000 millones de activos ya que –
según explicó- el Grupo Pestana cumple el doble rol de
gestor y propietario de cada emprendimiento.
El Representante explicó que –entre
otras razones de expansión y dada su política de
planificación de inversiones a largo plazo- se escogió
Uruguay, por su estabilidad política, económica y social.
Añadió que para esta decisión, también estuvo sobre la mesa
la confianza en las instituciones y la transparente
aplicación de reglas claras.
La inversión ronda los U$S 15 millones y
dentro del público objetivo, se aguarda la presencia de
argentinos, brasileros, chilenos y europeos. Asimismo,
Araujo señaló que el emprendimiento también estará dirigido
al público local, ya que los dos restaurantes y los tres
salones de eventos, esperan visitantes locales, ávidos de
disfrutar de este patrimonio histórico.
En la oportunidad, el Presidente de la
República, José Mujica expresó que los inversores se
encontraron con una "ruina gloriosa", a la vez que les
agradeció la confianza en el Uruguay por lo que representa
directamente, pero mucho más, por lo que representa
indirectamente, dijo.
Mujica expresó que este tipo de
emprendimientos europeos pueden servir de punto de partida
para que ciudadanos de esas latitudes, vengan y descubran
que Uruguay es un país donde vale la pena vivir.
Remarcó que se trata de un pequeño país
"despoblado" donde valdría la pena que mucha gente viniera
a vivir. En ese sentido, dijo que con una jubilación de
3.000 Euros en el Viejo Continente, no se debe poder hacer
mucho, en tanto que en Uruguay se lograría un muy buen
nivel de vida. Dijo que eso sería una forma de multiplicar
la exportación, sólo que colocándola aquí. Continuó con la
idea y afirmó que Uruguay podría dar asiento a personas que
cuentan con cierto poder adquisitivo y que se proponen
lograr calidad de vida en los años que le restan.
Sobre el final, reiteró el
agradecimiento al grupo inversor por la confianza que
depositó en el país. Ratificó que el Gobierno respeta las
leyes de juego y añadió que no es por bondad, sino por
interés y que este tipo de emprendimientos pueden generar
un efecto multiplicador que –según el Mandatario- buena
falta le hace al país.
En referencia a la importancia de la
generación de inversión, comparó los ingresos per cápita de
Bélgica que llegan –en la actualidad- a los U$S 40.000 en
tanto que en Uruguay, no llegan a los U$S 7.000. En este
sentido, indicó que el deber es hacer del Uruguay, un lugar
de inversión. |