JND ante
Comisión de ONU
Uruguay instaló estrategia integral, transversal e
intersectorial con sentido sociocultural
El Secretario de la Junta Nacional de
Drogas, Milton Romani, expresó ante la Comisión de
Estupefacientes de ONU que el Presidente José Mujica ha
ratificado continuidad de políticas en drogas. Dijo que se
trata de una reafirmación del compromiso de nuestro país
con este problema mundial. Señaló, entre otros aspectos,
que Uruguay es el primer país Libre de Humo de Tabaco y que
hoy sufre el ataque de tabacaleras que presentan demandas.
Intervención de la Delegación de Uruguay
durante el 53° Período de Sesiones de la
Comisión de Estupefacientes de Naciones
Unidas, en la ciudad de Viena.
Señor Presidente
Delegados y Delegadas:
En primer lugar un saludo y felicitaciones
al Sr. Presidente, Sr. Embajador de Irán, Ali Asghar
Soltanieh y a toda la Mesa, por su designación y desempeño
calificado, práctico y amable que esta desplegando.
Permítame un saludo fraterno y solidario a
las delegaciones de Haití, Chile y Turquía cuyos pueblos
están sufriendo las consecuencias de las inclemencias
sísmicas.
Uruguay se hace presente en esta 53ª Sesión
de la Comisión de Estupefacientes en un momento muy
particular de su historia.
El sistema democrático se ha visto
fortalecido con las elecciones de noviembre pasado y la
asunción el 1° de marzo del sexto gobierno luego del fin
del periodo dictatorial.
El nuevo Presidente, José Mujica ha
ratificado la continuidad de las políticas en drogas, su
orientación, estrategia y planes, confirmando o promoviendo
a las principales autoridades en el tema. Es una
reafirmación del compromiso de nuestro país con el problema
mundial de las drogas.
En el gobierno de Tabaré Vázquez, la Junta
Nacional de Drogas instaló de forma transversal e
intersectorial una estrategia integral, equilibrada y con
profundo sentido social y cultural en el problema drogas.
El combate al crimen organizado y el lavado de dinero han
sido implacables. De la mano de las líneas de promoción de
salud, prevención, tratamiento y reducción de daños.
Uruguay implementó un Plan Nacional
Integrado de Lucha contra el Narcotráfico y el lavado de
dinero que coordina todas las agencias y que remitió a la
cárcel a 2.978 personas (en un país de 3,5 millones de
personas) por ley de estupefacientes, incautando alrededor
de 10 toneladas de drogas en tránsito y para consumo
interno.
Uruguay sancionó normas legales nuevas,
Juzgados y Fiscalías Especializadas en Crimen Organizado y
la Secretaria Nacional Antilavado de Activos en la órbita
de la Presidencia de la República. Se creó el Fondo de
Bienes Decomisados.
Uruguay ha creado la Primera Red de
Asistencia en Drogas que abarca desde Primer Nivel de
Asistencia, con varios Centros de Tratamiento. Se capacitó
a profesionales de todas las disciplinas. En un enfoque de
derechos se está impulsando la obligación de las
prestaciones del sector privado en drogas.
Ha incorporado el control y prevención del
consumo problemático de alcohol con enfoque de reducción de
daños. Es la droga de mayor prevalencia con nuevos patrones
de abuso que generan graves daños humanos, sociales y
económicos.
Uruguay es el primer país Libre de Humo de
Tabaco en todo su territorio, reduciendo con sus políticas
antitabáquica el consumo de tabaco de 50% a 31% en
población general. Hoy sufre el ataque de las tabacaleras
que pretenden demandar a nuestro país.
Insistimos en este foro que integralidad
significa también el control y prevención de drogas de
circulación licita. Como bien señalan la OMS y OPS de
graves repercusiones en la salud y la seguridad publica (en
el caso del alcohol) y puerta de entrada para el abuso de
otras.
Uruguay ha construido programas de
prevención en las cuatro ramas de la enseñanza. Se culminó
con todo éxito el Plan Ceibal “Un niño: una computadora”
Todo niño en edad escolar tiene una X02 para uso en la
escuela, en su casa y en la plaza publica, a trabes de una
gran red de servidores. Dentro de este Plan Ceibal varios
programas de prevención en drogas se están incorporando.
Estamos instalando en la Negociaciones
Colectivas de empresarios y trabajadores programas de
prevención de alcohol y otras drogas. En varias Empresas
Publicas se aplica el Programa de prevención del Ámbito
Laboral y Familia en coordinación con la ONUDD Brasil y con
SESI.
Con dicha Oficina y con el apoyo de ONUDD
Viena, Uruguay ha preparado un Plan de Reforma Integral del
Sistema Penitenciario con acciones a corto, mediano y largo
plazo.
Con el apoyo de ONUDD Perú y el
Observatorio Interamericano de Drogas de la CICAD-OEA
Uruguay participa del Proyecto “Sistema Subregional de
Información, e Investigación Sobre Drogas en Argentina,
Bolivia, Ecuador, Perú y Uruguay y posteriormente la
incorporación de Colombia. Ejemplo de cooperación que nos
permite sistematizar metodologías en estudios de población
general, de jóvenes de enseñanza media, infractores,
cárceles. Un modelo a seguir para conocer y definir
políticas al respecto. Invitamos a todos a la presentación
de los mismos que se realizara en el marco de esta reunión.
Sr. Presidente
El seguimiento de la Declaración Política y
el Plan de Acción del Segmento de Alto Nivel del 52 °
período implica, necesita debatir, interaccionar.
Uruguay insiste en la necesidad de
desplegar un debate fermental y amplio sobre las políticas
de fiscalización y paradigmas de abordaje del problema
mundial de las drogas. Si es cierto- como se afirma en el
Prefacio del Reporte Anual- que la política de
fiscalización ha ocasionado “daños colaterales” (a la
manera de las guerras) no basta con intentar evitarlos. Lo
que hay que revisar es el paradigma de la guerra.
Si fuera “guerra” seria deseable adherir al
enfoque de Sun-Tzu: “el arte supremo de la guerra es
doblegar al enemigo sin librar una sola batalla”. Pero no
es definitivamente un conflicto bélico ni siquiera como
recurso literario. Es un fenómeno social y cultural
complejo, con implicancias en varias dimensiones de la vida
política de las naciones. Requiere otro paradigma.
Debate internacional, sin simplificaciones
ni fundamentalismos. Hay que escuchar todas las voces. El
sistema de NNUU en especial la ONUDD debe promover,
impulsar, organizar y respetar las argumentaciones,
opiniones y fundamentaciones que haga de este debate un
dialogo tolerante, respetuoso, con evidencias y datos
científicos.
En nuestro Hemisferio algunas
personalidades y ex presidentes han emitido puntos de vista
que merecen respeto y atención. Aún en el disenso. Tanto en
el Prefacio como en el informe de JIFE se toma nota de
estas voces, lo que es un buen paso. Lo que no parece
adecuado es que se elijan arbitrariamente los argumentos a
responder y el lector no tenga oportunidad de confrontar
argumentos. Sería más útil un panel donde se discutan
argumentos de una y otra parte.
Como bien dice el Director Ejecutivo
Antonio María Costa, al que saludamos en su despedida: “las
drogas no son dañinas porque se fiscalicen”. Parece al
menos insuficiente la afirmación posterior: “se fiscalizan
porque son dañinas”. Es un paralogismo de falsa oposición.
El dilema válido es ¿cómo fiscalizamos? No
hay un MODELO UNICO DE FISCALIZAR. Hay diversos modelos de
fiscalización. Que pueden y deben ser discutidos,
analizados, evaluados.
Por ejemplo: las certificaciones
unilaterales que se arrogan algunos países, no son de
recibo. Los formularios anuales y bianuales de JIFE tampoco
nos parecen un instrumento idóneo y que ayude a la
cooperación mutua. Apoyamos la iniciativa de revisar este
mecanismo de NNUU.
Uruguay adhiere al Mecanismo de Evaluación
Multilateral de la OEA y estamos convencidos que respetar
el principio del multilateralismo en este plano es muy
bueno.
Otra: el fundamento de la fiscalización, (paradojalmente
tanto los ultra liberalizadores como quienes se oponen a
tal extremo coinciden en el error) no es el daño en salud y
la seguridad publica. El fundamento radica en que modelo de
política criminal y de controles se elijan. Es una opción
política.
Varios autores y buenas prácticas indican
que los mejores controles son los que se construyen
socialmente. Que se incorporan como patrimonio cultural de
las comunidades. Por ello solo pueden hacerse con
participación ciudadana. Supone el control del Estado pero
lo trasciende. Significa dialogo democrático, apertura a
todos los puntos de vista. Con todos los aportes con
pretensión científica. Que abarque la diversidad cultural,
el enfoque de genero e incluso la voz de los usuarios y
tienen algo para aportar. Sin prejuicios ni
discriminaciones.
En el 51° período de sesiones de la CND del
año 2008 Uruguay con motivo de los 60º aniversario de la
Declaración Universal de los DDHH presentó un texto de
Declaración sobre una adecuada integración de dicho
instrumento con la política de fiscalización de drogas.
Duramente resistida, finalmente aprobada con muchas
críticas. El debate dio sus frutos: ese año el 26 de junio,
el Secretario General de la ONU Ban Ki Moon en su mensaje
afirmó:
Al conmemorarse el 60º aniversario de la
Declaración Universal de Derechos Humanos, quisiera
recordar a todos los Estados Miembros que tienen la
obligación de respetar plenamente los derechos de los
presos fármaco dependientes y de las personas arrestadas
por delitos relacionados con las drogas, especialmente su
derecho a la vida y su derecho a un juicio justo. Además,
insto a los Estados Miembros a que se aseguren de que las
personas con problemas de drogadicción tengan acceso a los
servicios sociales y de salud en condiciones de igualdad.
Nadie puede ser estigmatizado o discriminado por su
dependencia de las drogas.
(Ban Ki-moon. Mensaje del 26/6/2008)
Perseguir consumidores es ineficaz y
lesiona derechos. Arroja a los usuarios a la marginación
cuando no al crimen. Aceptar el principio de
proporcionalidad en la política criminal significa hacer un
uso racional, efectivo y eficiente del poder coactivo del
Estado y de la comunidad internacional.
La crisis penitenciaria en nuestro
hemisferio muestra el desprecio de los estados y sociedades
sobre este punto y forma parte del problema de las drogas.
La corrupción política, judicial,
administrativa, policial y militar, de los diferentes
organismos de control muestra las amenazas del crimen
organizado. No es solo consecuencia de su acción. Es causa.
Todo Estado y Sociedad que se empieza a aceptar y banalizar
la corrupción es el caldo de cultivo previo donde crece el
narcotráfico.
El problema mundial de las drogas atraviesa
todas las capas sociales. El crimen organizado no es solo
un tema de pobres y marginados. Los daños mas graves se
realizan al amparo de círculos altos del poder. El consumo
abusivo tampoco es patrimonio de pobres.
Pero la vulnerabilidad social y marginación
de amplios sectores de nuestras poblaciones son uno de los
grandes factores de riesgos para el mini trafico y el
consumo abusivo. No es solo pobreza económica. Es pobreza
vincular y falta de proyectos compartidos por marginación
social y cultural.
El debate sobre Reducción de Daños ha
estado atravesado de malentendidos.
La reducción de daños es un recurso técnico
totalmente valido unido a otros pilares.
Pero en nuestra América Latina y el Caribe,
Reducción de Daños y Gestión de Riesgos es fundamentalmente
una vía para la creación de espacios de inclusión social.
Sociedades fragmentadas y poco integradas necesitan
políticas en drogas inclusivas. No sirve copiar modelos.
Dispositivos de baja exigencia que
desplieguen el amparo social para los adictos. Centros de
Escucha autogenerados por la comunidad que contengan y
combinen todos los recursos comunitarios a nivel de
territorio. Dispositivos de proximidad que trabajen en
terreno con un modelo de reducción de daños, ampliando la
llegada de la salud a estas poblaciones.
Reducir los daños significa en muchos
lugares dar un plato de comida, educar desde habilidades
para la vida, conseguir trabajo, prevenir el VIH-SIDA o la
hepatitis, o la tuberculosis. Para ello lo importante es
salvar vidas. Organizar a la comunidad para autoayudarse y
lograr ampliar la cobertura de asistencia en salud y de los
tratamientos.
Por ultimo Sr. Presidente:
La responsabilidad común y compartida
implica partir de las cargas desiguales que tenemos los
Estados Miembros y de la adjudicación de roles no siempre
equitativos.
En ese sentido Uruguay quiere insistir que
este principio debe ser acompañado por un concepto de
EQUIDAD. Responsabilidad común, compartida y equitativa. |