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12 de marzo, 2010

Apuesta a renovar el Instituto

Nuevo Jefe de Policía de Montevideo no aceptará excusas para incumplimiento funcional
El novel Jefe de Policía de Montevideo, Insp. Mayor (r) Walder Ferreira, agradeció el honor que le confiere la asunción de esta jerarquía y afirmó que asumirá toda la responsabilidad que el cargo implica. Agregó que espera llevar adelante –mediante un trabajo en equipo- el proceso de cambios que el instituto policial requiere. Ferreira indicó que percibe el apoyo del poder político para la implementación de estos cambios.

El Insp. Mayor (r) Walder Ferreira, flamante Jefe de Policía de Montevideo,  sostuvo que la idea de renovación no implica el desconocimiento de la buena labor llevada a cabo por sus antecesores, sino que se trata de una profundización de la misma. En esa dirección, dijo que está convencido de que cuenta con hombres y mujeres resueltos a cooperar en la consolidación de dichos cambios. Asimismo, realizó la apreciación de que quienes no acompañen ese proceso, quedarán en el camino.

Ferreira afirmó que su pretensión es la de llevar adelante un mando humanizado, pero sin renunciar al corte verticalista que –según dijo- hace a la disciplina del Instituto. Explicó que concibe la disciplina basada en el respeto al superior, al igual, al subalterno; “la que se ejercita por convencimiento y se transmite en cada acto policial”.

Remarcó que cumplirá “al pie de la letra” los lineamientos que consignen sus superiores. En este sentido, aclaró que ya se trabaja en el fortalecimiento de la policía comunitaria o de aproximación y que también se están creando mesas de convivencia y seguridad ciudadana.

El Jefe de Policía capitalino –como otro diferencial de su mandato- indicó que apostará muy especialmente a la calidad de gestión.

Dedicó un capítulo especial a las Comisarías y afirmó que buscará hacer de esas sedes policiales, unidades apetecidas por sus jerarcas, que el jefe de estas reparticiones oficie de referente y embajador del instituto ante los vecinos.

También marcó otro perfil de su gestión, en la idea de trabajar de forma mancomunada con otras organizaciones sociales, con el fin de encontrar soluciones a problemáticas que aparecen sólo como policiales pero que no están al alcance de la institución para arribar a soluciones de fondo.

Subrayó que garantizará el libre ejercicio de los derechos de los ciudadanos, será respetuoso de los derechos humanos –aún de los que delinquen- pero muy firme en el accionar ante los actos delictivos.

Trabajará con otras instituciones para llevar adelante políticas o estrategias que permitan enfrentar la temática de la minoridad infractora.

Asimismo, remarcó que se volcará todo el esfuerzo, en la prevención, tarea esencial de la policía pero sin descuidar las demás etapas.

En un tramo de su oratoria, se dirigió a sus funcionarios y afirmó que quiere contar con todos en el gran desafío que viene por delante. Indicó que realizará todos los esfuerzos posibles –ante sus superiores- para obtener mejores condiciones de trabajo, incluidos los salarios. No obstante, aclaró que no aceptará como excusa, el argumento de las bajas retribuciones para no cumplir con el deber funcional.

Ferreira señaló que se deberá demostrar la profesionalidad, la capacidad para desarrollar la tarea, para ser merecedores de las reivindicaciones planteadas en diferentes oportunidades.

Por su parte, el Ministro del Interior, Eduardo Bonomi, se refirió al tema de la seguridad y afirmó que se trata de una problemática que requiere de políticas de Estado, que trasciendan a los gobiernos. En este sentido, indicó que se debe delinear el rumbo para los próximos 25 años, más allá de la alternancia partidaria en el Gobierno.

Bonomi señaló que en el seno de la Comisión Interpartidaria de Seguridad, se ha logrado avanzar en más de un 50% del documento presentado, lográndose acuerdo en la inmensa mayoría de los tópicos.

En dicho acuerdo, surge la necesidad de duplicar el presupuesto del Ministerio del Interior y que ese incremento presupuestal se destine –fundamentalmente- a salarios del personal; construcción de cárceles y mejora de las condiciones de vida del personal policial.

Para el Secretario de Estado, las medidas de seguridad se establecerán en función de lograr la disminución de los delitos, para lo que se deberá trabajar en políticas de prevención. Añadió que no hay prevención, sin información, y que no hay información, sin inteligencia.

Explicó que las unidades básicas del instituto policial son las comisarías y en este sentido, indicó que habrá que fortalecerlas, al tiempo que se deberán fortalecer sus principales roles: información, prevención, represión, aproximación a la comunidad y relaciones públicas.

Dijo que en el trabajo de la Comisión, se logró consenso en el planteo de otorgarle carácter nacional al Regimiento Guardia Republicana.

Para Bonomi, no se lograrán éxitos en la lucha contra la inseguridad, si no se mejora de forma sustancial la política carcelaria. Añadió que en tanto las cárceles continúen siendo sitios en los que se recicla el delito y actúen como universidades del crimen, se seguirá conformando un círculo vicioso entre los que ingresan y quienes conviven en reclusión, que potencia los peligros una vez que consiguen la libertad. En este sentido, indicó que si no se desarrollan políticas de rehabilitación a través del estudio o el trabajo, no se avanzará de forma sustancial en la lucha contra el delito.

Adelantó que se buscarán acuerdos con privados para construir penitenciarías de media, baja y alta seguridad, lo que se acompañará con un sistema de libertad asistida que posibilite el encuentro entre la población carcelaria y el necesario trabajo.

 
   
 
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