Apuesta a renovar el Instituto
Nuevo Jefe de Policía de Montevideo no aceptará excusas
para incumplimiento funcional
El novel Jefe de Policía de Montevideo,
Insp. Mayor (r) Walder Ferreira, agradeció el honor que le
confiere la asunción de esta jerarquía y afirmó que asumirá
toda la responsabilidad que el cargo implica. Agregó que
espera llevar adelante –mediante un trabajo en equipo- el
proceso de cambios que el instituto policial requiere.
Ferreira indicó que percibe el apoyo del poder político
para la implementación de estos cambios.
El Insp. Mayor (r) Walder Ferreira,
flamante Jefe de Policía de Montevideo, sostuvo que la
idea de renovación no implica el desconocimiento de la
buena labor llevada a cabo por sus antecesores, sino que se
trata de una profundización de la misma. En esa dirección,
dijo que está convencido de que cuenta con hombres y
mujeres resueltos a cooperar en la consolidación de dichos
cambios. Asimismo, realizó la apreciación de que quienes no
acompañen ese proceso, quedarán en el camino.
Ferreira afirmó que su pretensión es la
de llevar adelante un mando humanizado, pero sin renunciar
al corte verticalista que –según dijo- hace a la disciplina
del Instituto. Explicó que concibe la disciplina basada en
el respeto al superior, al igual, al subalterno; “la que se
ejercita por convencimiento y se transmite en cada acto
policial”.
Remarcó que cumplirá “al pie de la
letra” los lineamientos que consignen sus superiores. En
este sentido, aclaró que ya se trabaja en el
fortalecimiento de la policía comunitaria o de aproximación
y que también se están creando mesas de convivencia y
seguridad ciudadana.
El Jefe de Policía capitalino –como otro
diferencial de su mandato- indicó que apostará muy
especialmente a la calidad de gestión.
Dedicó un capítulo especial a las
Comisarías y afirmó que buscará hacer de esas sedes
policiales, unidades apetecidas por sus jerarcas, que el
jefe de estas reparticiones oficie de referente y embajador
del instituto ante los vecinos.
También marcó otro perfil de su gestión,
en la idea de trabajar de forma mancomunada con otras
organizaciones sociales, con el fin de encontrar soluciones
a problemáticas que aparecen sólo como policiales pero que
no están al alcance de la institución para arribar a
soluciones de fondo.
Subrayó que garantizará el libre
ejercicio de los derechos de los ciudadanos, será
respetuoso de los derechos humanos –aún de los que
delinquen- pero muy firme en el accionar ante los actos
delictivos.
Trabajará con otras instituciones para
llevar adelante políticas o estrategias que permitan
enfrentar la temática de la minoridad infractora.
Asimismo, remarcó que se volcará todo el
esfuerzo, en la prevención, tarea esencial de la policía
pero sin descuidar las demás etapas.
En un tramo de su oratoria, se dirigió a
sus funcionarios y afirmó que quiere contar con todos en el
gran desafío que viene por delante. Indicó que realizará
todos los esfuerzos posibles –ante sus superiores- para
obtener mejores condiciones de trabajo, incluidos los
salarios. No obstante, aclaró que no aceptará como excusa,
el argumento de las bajas retribuciones para no cumplir con
el deber funcional.
Ferreira señaló que se deberá demostrar
la profesionalidad, la capacidad para desarrollar la tarea,
para ser merecedores de las reivindicaciones planteadas en
diferentes oportunidades.
Por su parte, el Ministro del Interior,
Eduardo Bonomi, se refirió al tema de la seguridad y afirmó
que se trata de una problemática que requiere de políticas
de Estado, que trasciendan a los gobiernos. En este
sentido, indicó que se debe delinear el rumbo para los
próximos 25 años, más allá de la alternancia partidaria en
el Gobierno.
Bonomi señaló que en el seno de la
Comisión Interpartidaria de Seguridad, se ha logrado
avanzar en más de un 50% del documento presentado,
lográndose acuerdo en la inmensa mayoría de los tópicos.
En dicho acuerdo, surge la necesidad de
duplicar el presupuesto del Ministerio del Interior y que
ese incremento presupuestal se destine –fundamentalmente- a
salarios del personal; construcción de cárceles y mejora de
las condiciones de vida del personal policial.
Para el Secretario de Estado, las
medidas de seguridad se establecerán en función de lograr
la disminución de los delitos, para lo que se deberá
trabajar en políticas de prevención. Añadió que no hay
prevención, sin información, y que no hay información, sin
inteligencia.
Explicó que las unidades básicas del
instituto policial son las comisarías y en este sentido,
indicó que habrá que fortalecerlas, al tiempo que se
deberán fortalecer sus principales roles: información,
prevención, represión, aproximación a la comunidad y
relaciones públicas.
Dijo que en el trabajo de la Comisión,
se logró consenso en el planteo de otorgarle carácter
nacional al Regimiento Guardia Republicana.
Para Bonomi, no se lograrán éxitos en la
lucha contra la inseguridad, si no se mejora de forma
sustancial la política carcelaria. Añadió que en tanto las
cárceles continúen siendo sitios en los que se recicla el
delito y actúen como universidades del crimen, se seguirá
conformando un círculo vicioso entre los que ingresan y
quienes conviven en reclusión, que potencia los peligros
una vez que consiguen la libertad. En este sentido, indicó
que si no se desarrollan políticas de rehabilitación a
través del estudio o el trabajo, no se avanzará de forma
sustancial en la lucha contra el delito.
Adelantó que se buscarán acuerdos con
privados para construir penitenciarías de media, baja y
alta seguridad, lo que se acompañará con un sistema de
libertad asistida que posibilite el encuentro entre la
población carcelaria y el necesario trabajo.