Arribo a Montevideo

Presidente Mujica arribó luego de visitar Chile y Bolivia con varios temas en la agenda

El Presidente José Mujica retornó de su gira oficial por Chile y Bolivia. Del país trasandino destacó la oportunidad uruguaya para brindar una mano solidaria al pueblo chileno. En Bolivia las conversaciones giraron sobre las posibilidades de compra del gas natural, con destino a nuestro país. Además, Mujica reforzó el compromiso con Bolivia y con la comunidad económica latinoamericana para erradicar la aftosa vacuna.

Los contactos que mantuvo el Presidente de la República con sus pares de Chile y Bolivia culminaron hoy, a su arribo a la capital uruguaya. En la Base Aérea Nº 1, Mujica subrayó la relevancia que posee para nuestro país la compra de gas con origen boliviano y con ese motivo, el Mandatario informó que las Cancillerías de ambas repúblicas colaborarán para concretar esta posibilidad.

Somos optimistas, dijo el Presidente. Sabemos que Bolivia tiene interés en diversificar su portafolio de compradores, que dependía en especial de Brasil, complementó. En el corto plazo, la posibilidad que se abre con mayor certeza es utilizar la red de gas argentina.

Pero otro tema de singular importancia para el presidente es la reunión técnica entre personal dedicado a la erradicación de la aftosa en el continente. José Mujica fue enfático al afirmar que Bolivia, sola, no puede erradicar esa enfermedad vacuna. Por lo tanto, Uruguay se comprometió a realizar el monitoreo correspondiente, además de trabajar para la incorporación de Brasil a este proyecto conjunto. Lo mejor es conformar un frente común, pero debe integrarse Brasil, pues es uno de los mayores exportadores de ganado en el mundo y por lo tanto, uno de los principales interesados, sostuvo.

La aftosa es una amenaza constante que perjudica a todo el MERCOSUR y, por las características sociales, la movilidad del ganado, por el tipo de ganadero, por las características de la frontera, Bolivia presenta las vulnerabilidades más importantes. A toda América Latina, incluido Uruguay, le conviene erradicar a la aftosa de este continente, pues significa entrar a otra categoría en el mercado, reflexionó Mujica. Nuestro país no tiene otra opción que vacunar una y otra vez y hoy, dadas estas condiciones, no puede ni soñar convertirse en un país libre de aftosa sin vacunación, sin la seguridad que la región también combatió la aftosa con eficiencia, dijo.

Trajo a colación el volumen de intercambios que Uruguay mantiene con Bolivia. Si bien es menor y se puede incrementar, posee una característica importante: vendemos valor agregado, en especial productos de laboratorio. Uruguay tiende a vender su trabajo calificado dentro de la región, recordó Mujica. Por eso, estas cuestiones son importantes.

Otro asunto discutido entre José Mujica y Evo Morales es la navegabilidad y la salida al mar boliviano. Uruguay posee, al parecer del Presidente Mujica, un consenso sobre el tema. Le recordó a Morales que en la década del ’90 fue otorgada una parte de la zona franca de Nueva Palmira, en función de la salida atlántica para la mercadería boliviana. El Presidente Mujica sabe que Bolivia necesita acordar con Argentina y Brasil sobre este tema, mejorar la navegabilidad de su río Pilcomayo y hasta construir un canal.

Hay que poner mucha voluntad y buena fe para salvar barreras que responden a otra época y no a los tiempos de integración. Además, Bolivia está empeñada en mejorar sus relaciones con Chile, dentro de una estrategia de diversificación de mercados; por eso, nosotros haremos nuestra cuota aparte para acercar a Argentina y Brasil.

José Mujica consideró que Chile acelerará la marcha de su economía para resolver los problemas económicos y sociales que nacieron con las catástrofes naturales acaecidas la pasada semana. Es probable que una corriente comercial importante desde nuestro país hacia Chile crezca debido a la magnitud de su demanda. Quiero llamar la atención a la industria de la madera calificada, subrayó.

Ese fenómeno económico que será la reconstrucción de Chile, estimada en 30 mil millones de dólares o más, impondrá una corriente económica muy valiosa y es posible que algunos intereses económicos del Uruguay puedan colaborar, concluyó.

La obligación moral de visitar a Chile, dijo el Presidente Mujica, se debió a dos cosas: la primera, el cambio de orientación en el Gobierno y en segundo término, por las peripecias que Chile vivió.

Cuando a uno le toca ver y vivir cómo se mueve la gente ante las catástrofes naturales, no puede menos que agradecer el haber tenido la suerte de pertenecer a este país, afirmó el Presidente.

En último término, recordó a los militantes de la organización no gubernamental "Un techo para mi país", institución que ejecuta sus actividades a lo largo de América Latina. En Chile está formado por un jesuita rodeado de jóvenes, en especial universitarios, que por delante tienen una tarea monumental. Se proponen construir miles de viviendas rápidas, apenas una solución transitoria y, además, se miran a sí mismos como un movimiento que denuncia en forma constructiva la forma en la que viven miles de latinoamericanos. "Es, en definitiva, una cosa fresca en un mundo lleno de intereses. Pero demuestran que se pueden hacer cosas", dijo finalmente.