Imprimir 

22 de marzo, 2010

INIA e INASE

Noveles directores deberán continuar construyendo institucionalidad agropecuaria
Enzo Benech asumió la titularidad del INIA y Pedro Queheille lo hizo en el INASE. El Ministro Tabaré Aguerre, llamó a los Jerarcas a continuar y fortalecer las acciones que le den la máxima competitividad y eficiencia a los institutos que deberán dirigir. También les solicitó el máximo compromiso y la mejor voluntad hacia la construcción de políticas agropecuarias que son transversales a la institucionalidad agropecuaria.

Con la presencia del Ministro de Ganadería Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre y del Subsecretario, Daniel Garín, asumieron en esa Cartera las nuevas autoridades del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), Enzo Benech, y del Instituto Nacional de Semillas (INASE), Pedro Queheille.

Durante su alocución, el Ministro Aguerre sostuvo que desde el INIA e INASE también debe construirse lo que denominó "institucionalidad agropecuaria". A partir de allí –agregó- "deben proyectarse las acciones tendientes a generar progreso, riqueza y distribución para nuestros compatriotas".

El Jerarca asoció este concepto con el de "inserción internacional". En ese sentido, reflexionó que "sin una buena gestión en la calidad y seguridad de nuestras semillas y sin adecuados modelos de investigación y de innovación, seguramente va a ser muy difícil que avancemos en la inserción internacional". "Estos aspectos –añadió- tienen que ver con la innovación tecnológica. Innovación entendida como un proceso para que el conocimiento se transforme en un producto vendible y no se quede en el conocimiento en si mismo".

En otro tramo de su discurso, el Ministro Aguerre consideró que "si se analiza la situación de Uruguay se puede observar que existe un conjunto de acciones y lineamientos que están orientados a cumplir con las condiciones necesarias para iniciar y consolidar un proceso de desarrollo. Desarrollo, desde la institucionalidad, hablamos de que existan incentivos económicos e inclusión social. De que se generen procesos de inversión, privada y pública, que se de la necesaria inserción internacional con la que siempre insistimos, porque somos un país agropecuario y debemos crecer hacia afuera en virtud de nuestros recursos".

Refiriéndose a los nuevos directores del INIA e INASE, el Ministro Aguerre puso énfasis en que se debe continuar y fortalecer aquéllas acciones que le den la máxima competitividad y eficiencia a los institutos que deberán dirigir, pero también el máximo compromiso y la mejor voluntad hacia la construcción de políticas agropecuarias que son transversales a la institucionalidad agropecuaria.

Mejorar la gestión

El titular del INASE, Pedro Queheille, desde hace seis años y hasta el presente integraba la Junta Directiva de la Institución, en representación de los usuarios de semillas. El funcionario no dudó en reconocer que el Instituto que deberá dirigir "está funcionando bien". Consultado sobre los lineamientos a seguir, Queheille adelantó que "tenemos previsto continuar la línea de trabajo que se venía desarrollando al momento". Proyectando su gestión, el titular del INASE señaló que "la apuesta es continuar mejorando la gestión que se ha realizado en los últimos años". Destacó que, paulatinamente, el Instituto ha ido marcando mayor presencia en el sector de la cadena semillerista y eso hay que mantenerlo y mejorarlo "de forma de que la semilla sea un insumo con el valor que le corresponde". No obstante, Queheille reconoció que "hoy en día se sigue comercializando semilla en lo que se llama la ‘bolsa blanca’, es decir, por fuera de todas las normas y estándares de calidad que se deben establecer en el comercio de las semillas. Esto –apuntó- genera perjuicios para el comerciante porque se trata de una competencia desleal y para el consumidor porque no se sabe muy bien la calidad de lo que se está sembrando".

Por su parte, el nuevo director del INIA, Enzo Benech, sostuvo que "debemos jerarquizar la actividad agropecuaria (porque) son muchos los que viven de esa actividad directa o indirectamente. Por lo tanto, cuando hablamos de país agrointeligente, país productivo o agroindustrial, del desarrollo tecnológico y la capacidad de nuevas tecnologías, debemos procurar que esas tecnologías tengan un producto tangible, que generen mejores condiciones de desarrollo, y que eso permita un reparto equitativo de los beneficios en toda la sociedad, que es un desafío que tenemos que seguir profundizando". El Jerarca opinó que "en un mundo dinámico, globalizado y en un país pequeño como el nuestro, tenemos la obligación de diferenciarnos con la calidad de lo que hacemos y la investigación agropecuaria tiene mucho que ver con todo esto".

 
   
 
  Ver fotografías
 
  Tabaré Aguerre
 
  Pedro Queheille
 
  Enzo Benech