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29 de marzo, 2010

Control y monitoreo continuo

DINAMIGE acompañará el desarrollo del mayor emprendimiento minero de la historia del país
El Director Nacional de Minería y Geología, Pier Rossi, explicó los alcances del proyecto de la Minera Aratirí, que analiza la viabilidad de instalarse en nuestro país para extraer 10 millones de toneladas anuales de hierro y que se configura como el mayor emprendimiento minero de la historia del Uruguay. El Gobierno realizará un monitoreo continuo de la actividad de la empresa, acompañándola en el desarrollo del proyecto

El yacimiento en estudio se encuentra en la localidad de Valentines, en el límite de los departamentos Treinta y Tres, Florida y Durazno. Rossi recordó que en esa zona se realizaron varias iniciativas locales para determinar la presencia de hierro  y que, si bien no prosperaron, sirvieron de antecedente para el proyecto de esta empresa anglo-suiza de capitales hindúes.

Asimismo, el clima de inversiones que tiene el Uruguay, su seguridad y estabilidad política fueron factores que la empresa tuvo en cuenta para desarrollar este proyecto. El mismo se caracteriza por tener un plan de negocios claro que se llevará adelante en un plazo determinado, una vez que culmine la etapa de estudio previo que determine la existencia de los volúmenes de metal necesarios para hacer rentable la actividad.

Rossi afirmó que el país tiene los recursos mineros, pero su movilización deberá estar a cargo de la empresa, ya que es ésta la que tiene el know how, el mercado y el capital necesario para poner en funcionamiento esos recursos. Esa es la clave para el posible desarrollo del sector minero nacional, que puede empezar a desarrollarse en virtud que existe una propuesta de políticas de Estado en términos de cambio de la matriz energética y que seguramente incorporará a la mesa de discusión la explotación de recursos que en algún momento se estudiaron. “En cualquier caso, lo esencial es que la financiación, la toma de decisiones y el desarrollo del proyecto dependerán de la inversión externa, puesto que el país no tiene capacidad para movilizar recursos detrás de este tipo de proyectos”, dijo.

Rossi reconoció que el sector minero uruguayo no se destacaba y tampoco se potenciaba desde el Estado, si bien la iniciativa de desarrollar la minería por metálicos no es nueva en Uruguay, ya que en la década del 50 UTE y ANCAP tuvieron varias propuestas de explotación de minerales metálicos. Luego, en la década de los 80 surgió el proyecto del Inventario Minero Nacional, el proyecto de exploración de esquistos bituminosos en Cerro Largo y Tacuarembó y el proyecto de prospección de uranio. El país tuvo iniciativas para poner en funcionamiento al sector minero, pero todas ellas iniciaron y terminaron en el proceso. De los 90 en adelante, la minería comenzó a ser una actividad que el Estado delegó al sector privado, el cual provee al mercado interno -salvo la exportación de cemento- y reconoció que si el Estado no promueve otras actividades de mayor envergadura, el sector continuará siendo pequeño. Del mismo modo, señaló que al sector minero le hace falta información. Esto deriva de la falta de interés que el propio país le dio a la minería, sin inversiones sistemáticas en estudios sobre la situación de los suelos.

En ese sentido, Aratirí es un hito en la minería nacional, a partir del cual se verá un desarrollo del sector. La importancia de la puesta en funcionamiento de esta empresa constituye el arranque para un re-posicionamiento del Gobierno frente al sector, y de la Dirección Nacional de Minería frente a una actividad que no es la minería tradicional que se desarrollaba a pequeña escala. Asimismo, Rossi destacó que no hay en el país un manejo empresarial a nivel de metálicos de esta categoría. Es un ejemplo de una empresa con objetivos muy claros sobre áreas concretas en las que invertir.

Actualmente, la empresa se encuentra en la etapa de exploración y perforó 62.000 metros en pocos meses, lo cual es un hito, así como también lo será la etapa de extracción, con un trabajo de 24 horas, en tres turnos de ocho horas, en las que la maquinaria no se detiene. Esta dinámica en materia de exploración también es inédita en Uruguay. En términos de dinámica de trabajo, inversión y los volúmenes de producción que se espera generar (10 millones de toneladas por año), este proyecto es un hito. Los desafíos de la infraestructura para extraer el mineral para exportarlos.

Agregó que el país pone en funcionamiento una serie de recursos que actualmente no están generando utilidad, ni beneficios a la sociedad. El Estado no es capaz de explotar este yacimiento. La oportunidad que se presenta con empresas extranjeras es que ponen en funcionamiento un recurso que, de otra forma, el país no lo puede explotar. Aclaró que en materia de impacto ambiental, este tipo de empresas no revisten peligro, salvo por el control que se deberá hacer en torno a la perforación realizada. La actividad no maneja procesos químicos para la separación de los minerales, sino que se realiza todo mediante procesos físicos (magnetometría y por trituración).

A su vez, al país le es rentable el movimiento económico que se produce con la instalación de una empresa como estas, generando beneficios para la sociedad, a través de los puestos de trabajo que se crean. En la etapa de exploración, se crearon 80 puestos de empleo directos y más de 180 indirectos. Una vez que comience a funcionar el proyecto, se espera una ocupación de 1.000 puestos de trabajo directos. Al ser Valentines un área ganadera extensiva y poco poblada se puede estimar que la mano de obra joven que se encuentre disponible, podrá ser absorbida por la empresa. Además, desde 2007 UTU lleva adelante cursos de capacitación para obreros y mandos medios mineros, antes inexistente en el país. Este proyecto brinda una oportunidad única para que UTU tenga una proyección inmediata en la formación de recursos humanos.

En este marco, Pier Rossi indicó que el rol de la DINAMIGE será reestructurar y poner en funcionamiento controles para emprendimientos de esta envergadura. El MIEM a través de esta Dirección se propuso revalorizar el marco legal, adaptándolo a las condiciones de estructuras empresariales como esta. Esto no implica cambiar el Código de Minería porque éste se aplica al más del 99% de las empresas. Generar un marco más adecuado y flexible para el manejo territorial de grandes emprendimientos es un objetivo que se maneja desde el gabinete ministerial.

El otro desafío es acompasar la estructura de la DINAMIGE y la realización de trámites a esta nueva etapa de desarrollo minero nacional. La reestructura del trámite se viene instrumentando desde junio de 2009, donde hubo un proyecto que buscaba actualizar el soporte informático de los expedientes y se espera dotar con criterios de gestión más sólidos para hacerlos más ágiles.

 
   
 
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