Programa Pequeñas Localidades
Cobertura total de agua potable garantiza igualdad de
derechos para los uruguayos
Uruguay tiene una excelente cobertura
de agua potable a nivel urbano, sin embargo, en el interior
del país la realidad es distinta, donde 400 pequeñas
localidades aún carecen de abastecimiento de agua
saludable. Por ello, un conjunto de instituciones públicas
y comunidades locales, trabajan para llevar el agua potable
hasta la última vivienda del país. La inversión de esta
iniciativa alcanza los 15 millones de dólares.
El Presidente de OSE, Martín Ponce de León,
explicó que el Programa Pequeñas Localidades tiene su
origen en el cruzamiento de datos de distintas
instituciones públicas, entre las que se encuentran ANEP,
las intendencias municipales, MIDES y MGAP y que mostró la
dura realidad que viven 28.000 personas, residentes en 400
pequeñas localidades del Uruguay profundo las cuales al ser
muy reducidas no tienen la dimensión necesaria para que en
su momento, se haya podido instalar un servicio de agua
corriente. Para el Gobierno, llegar a estos pueblos es una
obligación que espera concretar en tres años.
En esas localidades también se encuentran
350 escuelas rurales que se abastecen de agua mediante
pozos de agua artesanales, que en muchos casos no tienen
las condiciones apropiadas o bien los niños deben llevar a
caballo sus propias botellas de agua diariamente. “Un país
que está llevando las computadoras a todas las escuelas,
tiene que llevar agua de potabilidad garantizada a todas
las escuelas. Hoy Uruguay puede hacerlo”, sostuvo el
Jerarca.
Este Programa se encuentra en su segundo
año de ejecución, donde el primero estuvo marcado por
proyectos pilotos que dieron abastecimiento de agua a 50
escuelas rurales de Artigas, Rivera, Paysandú, Tacuarembó,
Cerro Largo, Treinta y Tres, Durazno, Río Negro y Colonia.
En 2010 se espera acceder a 100 escuelas rurales más y
completar las 350 para 2011.
Asimismo, implica un trabajo de
coordinación interinstitucional permanente entre OSE, el
Programa Uruguay Rural del MGAP, las intendencias
municipales, el MIDES y ANEP, entre otros organismos. El
Fondo Español AECID destinará el 50% de la inversión total
de este Programa, la cual asciende a USD 15.000.000. El
otro 50% es financiado por OSE.
Llegar a cada rincón del país implica
cientos de obras, teniendo para cada una de ellas un
estudio técnico y social. Ponce de León señaló que en
materia tecnológica, las últimas innovaciones permiten
llegar a soluciones que hace algunas décadas eran
impensables. A modo de ejemplo, dijo que existen lugares de
Tacuarembó, Rivera y Cerro Largo que aún no tienen
electricidad y que el uso de paneles solares permite
generar energía para poner la bomba en movimiento, aún si
está nublado y no hay fuerte luz solar, posibilitando la
continuidad en el abastecimiento.
En otros lugares, se coloca una fuente de
agua, mediante pozos realizados o rehabilitados, con
sistemas automáticos de extracción de agua, desinfectada
con bombas dosificadoras de cloro y que lleva agua tanto a
la escuela como a cada una de las viviendas cercanas. Cada
localidad requiere de distintas medidas. Hay lugares con
pozos que hay que rehabilitar, o donde no existe un pozo y
hay que construirlo. Hay localidades con luz eléctrica y
otros donde ésta no llega y se requiere de encontrar nuevas
soluciones. Hay lugares donde no se encuentra agua dulce
debido a los suelos salinos. “Lo que es común en todas es
que hoy no tienen agua confiable, lo cual se refleja en
claros índices de problemas sanitarios y junto con la
tecnología y la activa participación de la sociedad que es
lo que posibilita la concreción de este proyecto”, afirmó
el Presidente de OSE.
Asimismo, en cada lugar el proyecto lleva
diferentes plazos para su concreción. Esto hace a la
complejidad del proyecto, dado que debe ejecutarse en 400
lugares distintos del país y en cada uno debe haber un
estudio técnico, social, municipal, y el apoyo de la
comunidad de vecinos para garantizar el funcionamiento.
Ponce de León aclaró que no es posible
tener oficinas y personal de OSE en cada una de las
localidades. En ese sentido y para que esto sea viable,
existe un gran trabajo por parte de la comunidad cuyo rol
es esencial para la administración del agua. Debe haber una
mirada atenta de los vecinos y un uso colectivo que cuide
los equipamientos y avise frente a cualquier eventualidad o
dificultad para que ésta pueda solucionarse. Incluso, los
vecinos pueden leer los contadores de entrada de agua a
cada una de las viviendas.
“Nos estamos encaminando a que el país pase
a tener una cobertura de agua potable que le de igualdad a
todos los uruguayos, especialmente a los niños que hoy
tienen una computadora, pero que también deben tener la
tranquilidad de tener agua potable con tan sólo abrir la
canilla”, afirmó Ponce de León.
Por último, reflexionó que lo más
sorprendente de este trabajo es ver las expresiones y
rostros de felicidad frente a una canilla que se abre y
donde el agua emana limpia y saludable. |