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9 de abril, 2010

Programa Pequeñas Localidades

Cobertura total de agua potable garantiza igualdad de derechos para los uruguayos
Uruguay tiene una excelente cobertura de agua potable a nivel urbano, sin embargo, en el interior del país la realidad es distinta, donde 400 pequeñas localidades aún carecen de abastecimiento de agua saludable. Por ello, un conjunto de instituciones públicas y comunidades locales, trabajan para llevar el agua potable hasta la última vivienda del país. La inversión de esta iniciativa alcanza los 15 millones de dólares.

El Presidente de OSE, Martín Ponce de León, explicó que el Programa Pequeñas Localidades tiene su origen en el cruzamiento de datos de distintas instituciones públicas, entre las que se encuentran ANEP, las intendencias municipales, MIDES y MGAP y que mostró la dura realidad que viven 28.000 personas, residentes en 400 pequeñas localidades del Uruguay profundo las cuales al ser muy reducidas no tienen la dimensión necesaria para que en su momento, se haya podido instalar un servicio de agua corriente. Para el Gobierno, llegar a estos pueblos es una obligación que espera concretar en tres años.

En esas localidades también se encuentran 350 escuelas rurales que se abastecen de agua mediante pozos de agua artesanales, que en muchos casos no tienen las condiciones apropiadas o bien los niños deben llevar a caballo sus propias botellas de agua diariamente. “Un país que está llevando las computadoras a todas las escuelas, tiene que llevar agua de potabilidad garantizada a todas las escuelas. Hoy Uruguay puede hacerlo”, sostuvo el Jerarca.

Este Programa se encuentra en su segundo año de ejecución, donde el primero estuvo marcado por proyectos pilotos que dieron abastecimiento de agua a 50 escuelas rurales de Artigas, Rivera, Paysandú, Tacuarembó, Cerro Largo, Treinta y Tres, Durazno, Río Negro y Colonia. En 2010 se espera acceder a 100 escuelas rurales más y completar las 350 para 2011.

Asimismo, implica un trabajo de coordinación interinstitucional permanente entre OSE, el Programa Uruguay Rural del MGAP, las intendencias municipales, el MIDES y ANEP, entre otros organismos. El Fondo Español AECID destinará el 50% de la inversión total de este Programa, la cual asciende a USD 15.000.000. El otro 50% es financiado por OSE.

Llegar a cada rincón del país implica cientos de obras, teniendo para cada una de ellas un estudio técnico y social. Ponce de León señaló que en materia tecnológica, las últimas innovaciones permiten llegar a soluciones que hace algunas décadas eran impensables. A modo de ejemplo, dijo que existen lugares de Tacuarembó, Rivera y Cerro Largo que aún no tienen electricidad y que el uso de paneles solares permite generar energía para poner la bomba en movimiento, aún si está nublado y no hay fuerte luz solar, posibilitando la continuidad en el abastecimiento.

En otros lugares, se coloca una fuente de agua, mediante pozos realizados o rehabilitados, con sistemas automáticos de extracción de agua, desinfectada con bombas dosificadoras de cloro y que lleva agua tanto a la escuela como a cada una de las viviendas cercanas. Cada localidad requiere de distintas medidas. Hay lugares con pozos que hay que rehabilitar, o donde no existe un pozo y hay que construirlo. Hay localidades con luz eléctrica y otros donde ésta no llega y se requiere de encontrar nuevas soluciones. Hay lugares donde no se encuentra agua dulce debido a los suelos salinos. “Lo que es común en todas es que hoy no tienen agua confiable, lo cual se refleja en claros índices de problemas sanitarios y junto con la tecnología y la activa participación de la sociedad que es lo que posibilita la concreción de este proyecto”, afirmó el Presidente de OSE.

Asimismo, en cada lugar el proyecto lleva diferentes plazos para su concreción. Esto hace a la complejidad del proyecto, dado que debe ejecutarse en 400 lugares distintos del país y en cada uno debe haber un estudio técnico, social, municipal, y el apoyo de la comunidad de vecinos para garantizar el funcionamiento.

Ponce de León aclaró que no es posible tener oficinas y personal de OSE en cada una de las localidades. En ese sentido y para que esto sea viable, existe un gran trabajo por parte de la comunidad cuyo rol es esencial para la administración del agua. Debe haber una mirada atenta de los vecinos y un uso colectivo que cuide los equipamientos y avise frente a cualquier eventualidad o dificultad para que ésta pueda solucionarse. Incluso, los vecinos pueden leer los contadores de entrada de agua a cada una de las viviendas.

“Nos estamos encaminando a que el país pase a tener una cobertura de agua potable que le de igualdad a todos los uruguayos, especialmente a los niños que hoy tienen una computadora, pero que también deben tener la tranquilidad de tener agua potable con tan sólo abrir la canilla”, afirmó Ponce de León.

Por último, reflexionó que lo más sorprendente de este trabajo es ver las expresiones y rostros de felicidad frente a una canilla que se abre y donde el agua emana limpia y saludable.