Política de gobierno
Análisis de la Responsabilidad Social Empresaria en el
Uruguay
En el marco del Seminario
Responsabilidad Social Empresaria (RSE), realizado en
cooperación con la Cámara de Comercio Uruguay-Países
Nórdicos, el Ministro de Relaciones Exteriores, Luis
Almagro, dijo que la lucha contra la corrupción y el
cuidado medioambiental -temas contenidos en la RSE-, están
alineados con la política gubernamental uruguaya. En la
oportunidad, se aludió al “Libro Blanco” de RSE elaborado
por el gobierno noruego.
Con
auspicio de la Cámara de Comercio Uruguay-Países
Nórdicos, se llevó a cabo, en el Ministerio de
Relaciones Exteriores, la presentación de un seminario
denominado “Responsabilidad Social Empresaria” (RSE),
donde representantes de empresas, gobierno,
organizaciones uruguayas y noruegas, exponen sobre sus
experiencias y visiones respecto al papel que la RSE
puede tener como herramienta de desarrollo.
La
apertura del evento estuvo a cargo del Canciller
uruguayo, Luis Almagro, y del embajador de Noruega, Nils
Haugstveit.
Almagro
expresó satisfacción por participar en este encuentro,
cuyo contenido es de fundamental interés, puesto que
está alineado a la temática de la política exterior.
Asimismo, para la política gubernamental en la lucha
contra la pobreza y el crecimiento económico incluyente,
este tema es de gran relevancia, según dijo el Ministro.
Recordó
que entre las prioridades de este gobierno, se encuentra
la protección del medio ambiente y la lucha contra la
corrupción, temas que también competen a la RSE. En este
sentido, destacó algunos puntos contenidos en la
declaración de Copenhague de 1995, en el marco de la
cual los Estados asumieron una serie de
compromisos. Por ejemplo, el de promover el pleno
empleo como prioridad básica de sus políticas económicas
y sociales. Se reconoció que el programa de trabajo
decente de la OIT es un importante instrumento para
alcanzar el objetivo del pleno empleo. En cuanto a los
derechos humanos y las empresas transnacionales, se
solicita a los países que aborden el alcance y contenido
de la responsabilidad que tienen las empresas de
respetar los derechos humanos. Al respecto, Almagro
añadió que Uruguay es parte, como miembro de las
Naciones Unidas, del pacto mundial que solicita a las
empresas que hagan suyos, apoyen y lleven a la práctica
un conjunto de valores fundamentales en materia de
derechos humanos, normas laborales, medio ambiente y
lucha contra la corrupción. Además, nuestro país adhirió
siempre a las convenciones relevantes relacionadas
con el
medio ambiente, y en reconocimiento a su participación
activa en este campo, se decidió que la Cuarta Asamblea
Mundial del Fondo de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente se celebre en Punta del Este, entre el 24 y el
28 de mayo próximos.
Respecto a la lucha contra la corrupción, el Canciller
Almagro indicó que Uruguay suscribió y ratificó la
Convención de las Naciones Unidas contra la corrupción
en 2003 y la Convención Interamericana contra la
corrupción.
Finalizando su intervención, el Ministro hizo referencia
al Libro Blanco, “Responsabilidad Social Empresaria en
una Economía Global”, elaborado recientemente por el
gobierno noruego, que abarca y expone claramente todos
los aspectos relacionados con el tema tratado en este
Seminario.
Por su
parte, el embajador noruego centró su alocución en el
contenido del Libro Blanco mencionado anteriormente por
el Canciller, trabajo aprobado en
mayo de 2009, donde el gobierno noruego establece
lineamientos sobre cómo abordar la temática de la RSE.
En él se reconoce la importancia que tiene el aporte del
sector privado en el bienestar y desarrollo, así como
las posibles consecuencias negativas de un
comportamiento empresarial irresponsable. El rol que
juega el Estado como propietario, inversor y comprador,
la experiencia acumulada sobre la colaboración
tripartita en las relaciones empresarias y las
expectativas sobre la contribución que las empresas
noruegas pueden tener en el desarrollo sostenible de los
países donde operan, son sólo algunos de los temas
destacados.
Haugstveit explicó que RSE implica medidas prácticas
voluntarias, lo cual significa que las empresas integran
consideraciones sociales y medioambientales en sus
actividades cotidianas y en su relacionamiento. Esto
supone acciones que van más allá del cumplimiento de las
leyes y normas en el país donde operan, lo que implica no
involucrarse en prácticas corruptas. En cuanto al medio
ambiente, supone limitar o evitar contaminaciones,
incluir medidas de reciclaje y de ahorro energético
dentro de las empresas. RSE tiene que ver más que con
leyes, con estándares éticos, dijo. Añadió que Noruega
basa su RSE en tres ejes principales: el rol del Estado
en las actividades económicas (es dueño de casi el 40%
de los valores en la Bolsa de Valores de Oslo),
expectativas de las empresas noruegas (respeto por los DDHH, promoción del trabajo decente y cuidado del Medio
Ambiente), y en tercer lugar, iniciativas políticas a
nivel nacional e internacional (aplicación de medidas
para incentivar la RSE en todos los niveles)
El
Embajador comentó que Uruguay y Noruega son países que
comparten valores similares en muchos aspectos, entre
los que se encuentra la política de RSE. Explicó que a
mediano y largo plazo, la sociedad no tolerará empresas
que no tomen en cuenta estos temas, las que entendió irán perdiendo
confiabilidad y prestigio. El mundo está avanzando y la
universalización de la RSE es parte de ese avance,
puntualizó.
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