Trata de personas
MIDES encabeza el proyecto de protocolización para el
tratamiento de trata de personas
El Ministerio de Desarrollo Social, a
través de Inmujeres, presentó la publicación sobre el
tratamiento del trata de mujeres, adolescentes y niños con
destino al comercio sexual, además de un protocolo para su
abordaje. La Ministra Ana Vignoli entiende que estas
situaciones son intolerables, pero Uruguay cuenta con las
normativas para introducirse en el tema, desde un enfoque
que privilegie a la víctima y los DDHH.
El Instituto de las Mujeres (Inmujeres),
que pertenece a la órbita del Ministerio de Desarrollo
Social, expuso el nuevo plan para el abordaje de la trata
de personas, conocido como "Aplicación de medidas para la
elaboración de una política sobre la trata y el trata de
mujeres, adolescentes y niños", elaborado con la
participación de la oficina de Derechos Humanos del
Ministerio de Relaciones Exteriores. El proyecto contó con
el apoyo de la Agencia Española de Cooperación y la Agencia
de Cooperación de la Unión Europea.
La Ministra de Desarrollo Social, Ana
María Vignoli, sostuvo que la investigación presentada es
fundamental para avanzar sobre el tema, en un contexto
donde la ilegalidad del mismo no permite el acercamiento
adecuado a todas las aristas del problema. Señaló, como
dice la publicación, que ya existe la normativa adecuada
para emprender una colaboración efectiva con la población
vulnerable al trata de personas. También afirmó que estas
situaciones "no son tolerables".
La Directora de Inmujeres, Beatriz
Ramírez, señaló que este proyecto es la construcción de
largo aliento sobre una realidad que está presente en el
Uruguay. Estos problemas tocan el interés de poderosos
grupos que no están dispuestos a perder, agregó. No
quisimos ver esta realidad, prosiguió, pero nos interpela
constantemente. Ramírez alentó el debate y el abordaje con
políticas públicas transversales, además de aprovechar la
experiencia acumulada por la sociedad civil, con
perspectiva de género.
Hasta el momento, el resultado del
trabajo se plasmó en un proyecto que nos permite contar con
herramientas para un combate permanente del problema y así,
transformar la realidad de una población numerosa y también
modificar a toda la sociedad en su conjunto, porque
"Uruguay no puede cerrar los ojos ante este tema", añadió.
Dianela Pi representó al Ministerio de
Relaciones Exteriores y compartió una declaración firmada
por el Ministro Luis Almagro. En la misma, el Ministro
aseveró la posición uruguaya sobre el tema, tanto a nivel
nacional como internacional, pues expresó que nuestro país
encara el fenómeno con un tratamiento que incluye la
perspectiva de la víctima, apoyada en el respeto por los
derechos humanos. Uruguay impulsa una política de
prevención y represión de este delito, acompañando las
acciones con políticas de fortalecimiento institucional,
según el documento.
Almagro expuso, además, que Uruguay es
un país vulnerable al fenómeno por sus características
regionales y un trabajo en la frontera que aún no es
suficiente. Ante esto, el país trabaja en todos los ámbitos
internacionales, con una adecuación de su normativa legal a
los estándares internacionales. Recordó que el papel del
servicio exterior es de fundamental importancia, pues en
muchas ocasiones el primer frente para defender a las
víctimas son los consulados en el exterior. Por eso,
Uruguay se sirve de normativas como el "Protocolo de
Palermo" para la atención de los damnificados, por ejemplo,
con apoyo jurídico.
El representante de la Unión Europea
para Paraguay y Uruguay, Geoffrey Barrett, apoya el firme
compromiso con las acciones que aborden el problema de la
migración, de especial importancia para el continente
europeo. La migración ilegal está relacionada con la
esclavitud o los delitos sexuales, según comentó.
El interés de la Unión Europea en los
problemas ocasionados por la trata de personas, fundamenta
el aporte de la misma con 150 mil euros para el proyecto.
Es necesario un abordaje con políticas de género, señaló,
junto con políticas de apoyo legal y el fortalecimiento de
la cooperación. Subrayó que este proyecto uruguayo cuenta
con la implementación de un proyecto piloto, con énfasis en
la cobertura a las víctimas.
Como Embajadora de España en Uruguay,
Aurora Díaz Rato felicitó a las autoridades por el enorme
interés que despertó el tema, reflejado en la numerosa
concurrencia. Esto es una muestra de que tanto el Gobierno
como la sociedad civil organizada ejercerán tanto el
desarrollo de las políticas como su control,
respectivamente. También subrayó que el gobierno uruguayo y
el que representa coinciden en otorgar el liderazgo a los
ministerios que tienen como objetivo el efectivo ejercicio
de los derechos económicos y sociales de todos sus
ciudadanos.
Susana Leonardi representa a la
Organización Internacional de Migraciones. Sostiene que los
desplazamientos de personas alrededor del mundo son fuerzas
positivas para el desarrollo de un país. Pero aquellos
movimientos que son ilegales, que violan los derechos
humanos, ponen en riesgo especialmente a las poblaciones
vulnerables. Ante esto, propone la sensibilización sobre el
tema, una adecuada capacitación en el mismo y medios para
su investigación.