Entrevista a Eduardo Bonomi
El Gobierno diseña política de seguridad para los
próximos veinte años
El Ministro del Interior, Eduardo
Bonomi enumeró las líneas de acción de su gestión al frente
de esa Secretaría. Afirmó que se debe trabajar en políticas
de prevención, apostar a un mayor desarrollo de la policía
comunitaria o de proximidad. También, apuntó a dotar de un
alcance nacional a la Guardia Metropolitana, integrar un
cuerpo especializado para el delito organizado y
racionalizar el horario laboral del funcionariado.
El Ministro afirmó que la primera
prioridad, son las políticas de prevención y agregó que no
hay políticas de prevención si no hay información.
Subrayó que lo que a la gente le
interesa es la disminución de delitos, para eso se
necesitan las políticas de prevención. Para Bonomi no hay
prevención sin información y no hay información, sin
políticas de inteligencia. Esto es, detectar, investigar
cómo, cuándo, dónde y por qué se va a cometer determinado
delito y de esa forma evitarlo. Añadió que el actual
Sistema de Inteligencia no opera como es esperable, por lo
que se debe rediseñar y adecuarlo a esas funciones.
Como segunda prioridad, ubicó el
desarrollo de policía comunitaria o de proximidad como
modalidad de funcionamiento de las Comisarías. Y que ésta a
la vez, se integre a las Mesas Ciudadanas de Convivencia y
seguridad en las que participan vecinos, comisiones
barriales, comerciantes y las alcaldías electas, entre
otros actores. Bonomi subrayó que no habrá políticas de
seguridad sin participación de la ciudadanía. Añadió que la
población debe asumir la responsabilidad de apropiarse de
los espacios públicos y a su vez, las intendencias deben
hacerse cargo de la iluminación de estos espacios.
Explicó que también es intención de esta
Administración, repensar los radios de acción de cada
Comisaría, ya que las actuales jurisdicciones fueron
pensadas para otra realidad barrial que requería menos
despliegue e infraestructura.
En cuanto al rol de la Policía y su
posicionamiento ante la sociedad, Bonomi dijo que existe
una desconfianza mutua, en la que muchas veces, la sociedad
civil no confía en los funcionarios y otras, en que éstos
no confían en la gente. Como ejemplo, el Secretario de
Estado indicó que más allá del descreimiento en la
Institución, algunos centros de enseñanza retrasaron el
inicio de clases hasta tanto no se contara con el servicio
policial "222". En el mismo sentido, afirmó que los
trabajadores del transporte se movilizan de forma periódica
solicitando mayor presencia policial y que la población
pide la ubicación de comisarías más cercanas a sus
domicilios.
El Ministro señaló que el tema de la
inseguridad se puede aplacar con participación e
intercambio ciudadano más un cambio cultural en la
dirección de retomar los espacios públicos.
Otra de las prioridades para esta
gestión, es la de dotar de alcance nacional a la Guardia
Republicana, unidad militarizada para enfrentar
determinados tipos de delitos que antaño se cometían sólo
en Montevideo y que ahora –según el Ministro- son
patrimonio de todo el territorio nacional. Ante eso, se
propone crear un Grupo GEO en cada Departamento, que
dependa técnicamente de la Guardia Republicana y desde el
punto de vista administrativo, de cada Jefatura
Departamental. La idea es sostener situaciones menores o,
de forma primaria, una situación más delicada, para la que
luego debe existir un respaldo regional. Añadió que -en
acuerdo con la Fuerza Aérea- este Grupo se podría trasladar
de forma rápida a cualquier punto del país. Para este nuevo
rol de la Policía Nacional se requeriría un incremento de
funcionarios
Una cuarta prioridad para el Gobierno,
es la de contar con un cuerpo especializado contra el
delito organizado, para atacar determinados actos
delictivos con excepción del tema drogas. Secuestros,
ilícitos económicos, tráfico de personas y otros que están
claramente organizados, según Bonomi.
En quinto lugar, como uno de los puntos
clave de esta Administración, lograr la mayor capacitación
y formación policial. En este sentido, se piensa en una
Escuela Nacional de Policía para la oficialidad, que
contenga algunas modificaciones al centro actual de
formación para estos funcionarios. La idea es incluir una
especialidad, esto es, que al culminar los estudios, los
egresados comiencen a trabajar, pero deban realizar una
especialización. También está en la intención del
Ejecutivo, mejorar la capacitación del personal subalterno
en las escuelas departamentales.
Por último, Bonomi explicó la última
prioridad, en la consideración de que se trata de una
necesidad que atraviesa a las otras cinco. Se refirió a la
jornada laboral que el funcionariado debe cumplir, que
muchas veces trepa a las 16 horas diarias. Bonomi afirmó
que –por ocho horas de trabajo- deben tener un sueldo
digno. Añadió que se intenta llegar a remuneraciones que
les permitan el desarrollo de una vida familiar sana y una
calidad de vida acorde a las necesidades de hijos, pareja y
familia. Explicitó que los policías y sus familias son
quienes poseen los mayores grados de suicidios y de
violencia doméstica y remarcó que esto guarda directa
relación con su realidad y responsabilidad laboral. Dijo
que desde la Administración se debe poder asegurar que con
8 horas diarias de trabajo, se puedan cubrir las
necesidades de las familias de estos trabajadores. A esto
añadió que más allá de los salarios, también se debe apelar
a desarrollar adecuadas políticas de vivienda, salud y
recreación.
En relación con el tema carcelario,
Bonomi señaló que el primer paso está en descongestionar
las cárceles para pasar luego, a una política de
rehabilitación general. Para esos cometidos, se requieren
dos cárceles de alta seguridad, una para narcotraficantes y
otra para responsables de delitos organizados. Luego se
deberá contar con una serie de cárceles de media y baja
seguridad y de un sistema de libertad asistida que coopere
con los jueces en la aplicación de penas alternativas y que
diminuya el número de reclusos en penitenciarías. Bonomi
dijo que no se trata de una amnistía sino de penas
alternativas controladas por oficiales que controlen el
debido proceso de recuperación y que se aproveche el
trabajo y el estudio. En esa línea, señaló que se necesita
movilidad carcelaria de acuerdo a conductas. También está
en la intención de las autoridades, que se pueda gradar
estudio, trabajo y deporte de tal forma que el recluso no
recaiga en el ocio. Según Bonomi, el nivel de reincidencia
se acerca al 70% y en la mayoría de los casos, es por
delitos de mayor entidad. Profundizó la idea con la
afirmación de que las cárceles son verdaderas escuelas del
delito y afirmó que ese círculo se debe romper y colaborar
con la recuperación de estas personas.
Anunció que en el plazo de un año
aproximadamente, se construirán, renovarán y reacondicionar
establecimientos carcelarios, lo que requerirá del ingreso
de unos 1.000 nuevos funcionarios. En este sentido, habrá
un módulo nuevo en COMCAR, otro en Libertad,
reacondicionamiento de la Cárcel de Punta de Rieles, una
nueva cárcel en Maldonado, con otra espejo, o sea con la
misma cantidad de plazas, otra en Rivera. También se piensa
culminar un edificio ubicado detrás del Centro Nacional de
Rehabilitación y en la construcción de hormigón armado,
prefabricada en Montevideo. El edificio de la Cárcel de
Cabildo, será utilizado como casa de "medio camino". Más
dos cárceles de alta seguridad que se construirán a partir
del nuevo presupuesto.
Bonomi anunció también que está en
conversaciones con la Ministra de Desarrollo Social, Ana
Vignoly, para construir un establecimiento dedicado a
menores privados de libertad, con el fin de asegurar el
cumplimiento de las penas dictadas por la Justicia.
En cuanto a la posibilidad de que las
cárceles dejen de estar bajo la égida del Ministerio del
Interior, Bonomi explicó que la Comisión Multipartidaria de
Seguridad resolvió por consenso que deben salir de la
órbita policial, más allá de que continúen dependiendo del
Ministerio del Interior o de cualquiera. La idea es que
permanezcan en la Subsecretaría como repartición
desconcentrada y que tenga como organismo de referencia al
Ministerio al que pertenece. Explicó que no es tarea fácil,
ya que la Dirección Nacional de Cárceles con autoridad
sobre tres o cuatro cárceles, en tanto que las restantes,
dependen de la Jefatura de Policía de cada Departamento.
Para avanzar hacia esa idea, primero se deben regionalizar,
luego unificarlas en el sistema nacional para luego, crear
el organismo desconcentrado.
Es intención de todos los partidos que
los acuerdos arribados en la Comisión Multipartidaria
trasciendan las administraciones de gobierno. Bonomi
explicó que con pequeñas diferencias en temas puntuales, se
han logrado acuerdos de largo aliento con los todos los
partidos con representación parlamentaria.