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20 de mayo, 2010

Andrés Masoller

El crecimiento económico sostenible no puede ir separado de las políticas de empleo
"No se puede pensar un crecimiento sostenible si no se tiene en cuenta la política salarial y de empleo", dijo el Director de Macroeconomía, Andrés Masoller, quien enfatizó que la negociación colectiva es el instrumento idóneo para asegurar la equidad en la distribución del ingreso, redundando en una mejor calidad de vida. La apuesta para este período de Gobierno busca el crecimiento económico junto al salario real y el empleo.

Estas declaraciones fueron realizadas por el titular de Macroeconomía del MEF, en el marco del Foro Económico organizado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE). En la oportunidad, señaló que la política económica que marque el Gobierno deberá contemplar el mercado laboral, como una pieza fundamental del crecimiento que tiende al bienestar de la población.

Nuestro país registró en los últimos años un crecimiento auspicioso el cual estuvo basado en fortalezas de la economía que posibilitaron una salida a la crisis financiera internacional, con más ventaja respecto a otros países. Actualmente, la inflación se encuentra bajo control, existe un fuerte proceso de inversión, con un sistema financiero sólido con capacidad para canalizar el ahorro hacia las inversiones y sin desequilibrios en las cuentas públicas. Esto permite tener perspectivas auspiciosas de un crecimiento anual del 4% para los próximos años, auguró Masoller.

Agregó que el desafío del modelo de política económica que comenzó con el Gobierno de Tabaré Vázquez y que continuará en la Administración de José Mujica apuesta a una distribución más justa de los ingresos, tendiente a una mejor calidad de vida y de los indicadores sociales. En tal sentido, se requiere un modelo económico que ubique a las políticas sociales en pie de igualdad con las políticas económicas y en relación de interdependencia.

Se buscan políticas con componentes macroeconómicos (política fiscal, monetaria y financiara), microeconómico (estímulo a la inversión, reformas estructurales y mejora del clima de negocios) y sociales (mayor prestación de servicios públicos, seguridad social). En ese marco, la política salarial cumple un rol importante en el complemento de las medidas macro y microeconómicas que apuestan a la promoción de inversiones, generación de buen clima de negocios. Al mismo tiempo, se configura como una política social en sí misma que se articula con el resto de las medidas que apuntan a la reducción de la pobreza y mejora de la distribución del ingreso.

Asimismo, Masoller explicó que el principal mecanismo de transmisión del crecimiento económico pasa por las políticas salariales y de empelo, ya que juegan un rol en la distribución hacia los hogares. Por tanto, una buena organización institucional es fundamental para que el crecimiento económico repercuta sobre la pobreza y mejore la calidad de vida de todos los uruguayos.

En tal sentido, sostuvo que la reducción de la pobreza es un tema prioritario para el Gobierno, lo cual se debe atender a través del aumento del ingreso a los hogares.

Más y mejor empleo para lograr más y mejor productividad

Las pautas deben estar claramente establecidas y cumplir los objetivos de generar empleo de calidad y proteger a los trabajadores, afirmó el Director de Macroeconomía. En ese sentido, la negociación colectiva se presenta como el instrumento idóneo para promover el crecimiento con equidad y los consejos de salarios deben basarse en relaciones de cooperación a nivel de las empresas, como de diversos sectores de la economía en su conjunto.

En rondas anteriores de consejos de salarios se alargaron los plazos promedio de los contratos con más de dos años y se incorporaron cláusulas para las relaciones laborales, previendo el manejo de futuros conflictos. La productividad varió entre los distintos sectores laborales, lo cual debe ser tenido en cuenta en toda negociación colectiva para contemplar las especificidades de cada uno de los sectores productivos.

Masoller resaltó que una buena negociación debe vincular las ganancias de la empresa con el trabajo del personal. "Si se atan los aumentos salariales al crecimiento productivo de la empresa, genera un mayor involucramiento por parte de los trabajadores". A su vez, esto puede contribuir al acceso a nuevos mercados, como consecuencia de la mejora del ámbito laboral y que es considerado por estándares de calidad que manejan distintos países y que ayudan al ingreso de los productos a sus mercados.

"No se puede pensar un crecimiento sostenible si no se tiene en cuenta la política salarial y de empleo", sostuvo Andrés Masoller y enfatizó la necesidad de promover una mayor estabilidad social como elemento clave para el desarrollo de las inversiones, acompasando armónicamente el crecimiento de la economía.

Durante el período 2005-2009, el PBI creció junto con el salario real y el empleo. La apuesta para este periodo es continuar con la tendencia de crecimiento del salario real, avanzando a la reducción de la informalidad y mejorando la calidad del empleo. Los consejos de salarios aportan al establecimiento de laudos iguales para los trabajadores del mismo sector, a la reducción de las desigualdades salariales, al aumento del salario mínimo nacional y de los ingresos más sumergidos. En tal sentido, los criterios para la próxima ronda de consejos de salarios deben contemplar ajustes anuales, el nivel de crecimiento esperado de la producción y el desempleo específico de cada sector.

 
   
 
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