Hospital Vilardebó
ASSE celebró 130 años de una institución que sostiene
la esperanza de los desposeídos
Declarado Monumento Histórico, en 1975,
constituye un centro de referencia nacional para la
atención de pacientes adultos con patología psiquiátrica
grave y aguda. La Emergencia atiende 1.250 consultas
mensuales e Internación cuenta con 300 camas disponibles,
cuyo porcentaje de ocupación supera el 95%. Se hicieron
recientes obras edilicias en cocina y centro diurno. En la
actualidad se trabaja en emergencia y farmacia.
El acto contó con la presencia de
integrantes del Directorio de la Administración de Salud
de los Servicios del Estado (ASSE), del Director del
Programa de Salud Mental del MSP, Lizardo Valdéz, del
Director del Programa de Salud Mental de ASSE, Juan Trillo
y la Directora del Hospital Vilardebó, Andrea Acosta. La
responsable del nosocomio, antes del inicio del programa de
actividades, recibió el saludo personal del Ministro de
Salud Pública, Daniel Olesker. La celebración contó también
con la actuación especial de la Orquesta Filarmónica de
Montevideo.
El documento, “Análisis Espacial en Salud Mental: El Caso
del Hospital Vilardebó en Montevideo-Uruguay”, elaborado
por Carlos Giraldéz García, en 2009, señala que el Hospital
Vilardebó comprende un área aproximada de 15.000 m2. Este
espacio comprende una planta física donde se desarrollan
las actividades de atención : consultas, internación,
rehabilitación, que se encuentra rodeada de jardines y
espacios verdes. El centro hospitalario cuenta con un
sector de emergencia (que atiende aproximadamente 1.250
consultas mensuales; Internación -con 300 camas disponibles
y cuyo porcentaje de ocupación nunca es menor al 95%) y
Policlínica de Atención Ambulatoria (que asiste a 3.800
usuarios por mes, aproximadamente-.
Un material
de divulgación elaborado por ASSE, para la ocasión, relata
que el 25 de mayo de 1880 fue inaugurado el llamado
“Manicomio Nacional”. Esta institución representó para la
época una gran obra arquitectónica, “siendo el mejor
establecimiento para alienados de América Latina”. En el
año 1910 se le cambió el nombre por el que ostenta
actualmente, en homenaje al médico uruguayo Teodoro Miguel
Vilardebó.
Hoy en día
el Hospital es centro de referencia nacional para la
atención de pacientes adultos con patología psiquiátrica
grave, aguda.
Ejemplo
de lucha
El Director
de Salud Mental, Lizardo Valdéz, mencionó que en la actual
Administración, el MSP “va a reforzar el lugar que se le va
a dar a la Salud Mental.” y señaló que por primera vez en
muchos años, “el Gobierno puso el acento en los más
desposeídos”.
Recordó que
la Administración del Hospital Vilardebó depende de la ASSE
y que el nosocomio -que en 1975 fue declarado Monumento
Histórico- es un lugar simbólico, en tanto centraliza una
red de salud mental distribuida por todo el país. El
jerarca reconoció que se avanzó considerablemente en la
materia en el sector públicom, aunque, algunas prestaciones
–que no especificó-, también deberían extenderse al sector
mutual. Sostuvo que, en estos momentos, en el referido
centro hospitalario se están realizando obras edilicias en
la emergencia y la farmacia, y que, anteriormente, se
realizaron en la cocina y el centro diurno.
Valdéz
puntualizó que “nuestra responsabilidad es mantener y
profundizar los logros del período anterior, en lo que
tiene que ver con los pacientes más graves que son los que
se atienden en este Hospital”.
Al hacer
uso de la palabra, la Directora Acosta se refirió a los
pacientes del Hospital Vilardebó. "...Aquí estuvieron tíos,
padres, hermanos, sobrinos, hijos, abuelos, nietos, amigos
y compañeros y otros, a quienes quizás nadie vino a
visitar. Aquí llegaron muchos, en el peor momento de su
vida, empujados por la peor tormenta (…). Sedientos de
cobijo, de un poco de contención, de un otro que fuera
capaz de escuchar sin juzgar, de aceptar sin condenar.
Expulsados del mundo, que no los entendía, pero que además
los empujaba lejos, tan lejos que ni siquiera pudiera
verlos. Aquí siguen llegando, sobrevivientes de muchos
naufragios. Desesperanzados y perseguidos. Heridos de
desamor y de sufrimiento”.
En otro
pasaje de su emotivo discurso, la titular del nosocomio
sostuvo que “cada uno de nuestros pacientes es un ejemplo
de lucha. Aquí luchamos por la dignidad, por el derecho que
tiene cada uno por la vida y por encontrar un lugar en el
mundo. Cada día aprendemos mucho de nuestros pacientes, por
su esfuerzo en salir adelante y la capacidad de enfrentar
las peores circunstancias y sostener la esperanza”. |