La semilla de la apertura
La única condición es un compromiso común
y tenemos un compromiso con la nación
El Presidente José Mujica se refirió a
los acuerdos multipartidarios. Señaló que Uruguay está
ingresando en una nueva época y "hay una política que se
está yendo". Agregó que se terminó aquello del cambio de
cargos por apoyo político: "te tengo que ofrecer sin
condiciones lo que tengo y vos pondrás lo que tendrás que
poner, a nivel de tu conciencia, porque este es un país
pequeño, pero nadie se banca la pechera", reflexionó.
El Presidente de la República, José
Mujica, se refirió a las implicancias de los acuerdos
multipartidarios obtenidos en materia de Seguridad,
Educación, Medio Ambiente y Energía, así como los que
refieren la integración de los partidos de oposición en las
empresas públicas y organismos de contralor.
Mujica celebró que la declaración
conjunta se realizara en el Parlamento, "tribunal de la
nación". "Esta casa es la expresión más representativa de
la voluntad de la gente y tenemos que incorporarlo como
cultura, como forma de ser, como cultivo republicano",
subrayó.
Asimismo, señaló que el país está
ingresando en una nueva época y "hay una política que se
está yendo". Agregó que se terminó aquello del cambio de
cargos por apoyo político: "te tengo que ofrecer sin
condiciones lo que tengo y vos pondrás lo que tendrás que
poner, a nivel de tu conciencia, porque este es un país
pequeño, pero nadie se banca la pechera", reflexionó.
Por otra parte, el Mandatario sostuvo
que tenemos que tener "gestos de apertura y de grandeza",
lo cual no significa el callar las opiniones que surjan de
las convicciones de cada uno. "La única condición es un
compromiso común; y tenemos un compromiso que es con la
nación", apuntó.
Mujica reivindicó la relevancia de los
acuerdos alcanzados. Agregó que, como todo programa, no se
va poder cumplir en su totalidad. "Nos proponemos mucho más
de lo que nos da la nafta; así es la vida", sentenció. No
obstante, indicó que los acuerdos programáticos permitirán
progresar y avanzar.
Seguidamente, dijo que nuestro país es
potencialmente rico y se encuentra en una esquina
importante del mundo. Añadió que Uruguay cuenta con pocos
habitantes, con un promedio de edad alto y que requiere de
unidad nacional para mejora el destino de su gente.
Finalmente, el Presidente Mujica convocó
a todos los partidos a asumir su responsabilidad y sumarse
a un sistema comprometido con el porvenir. "La vida me
enseñó que la apertura es la semilla que más se reproduce",
enfatizó.
Palabras del Presidente de la República,
José Mujica, en el marco de los acuerdos multipartidarios,
realizados en el Salón de Fiestas del Palacio Legislativo,
el 7 de junio de 2010.
PRESIDENTE JOSÉ MUJICA: Mi saludo a
todos, a ti Danilo, a ti Brovetto, a las autoridades
partidarias, a mis viejos conocidos de esta casa. Es la
cuarta vez, en este periodo que vengo a esta casa. No se
estila en el Uruguay que los presidentes vengan al
Parlamento. De aquí en más se va a estilar. Me parece que
es más republicano.
En definitiva, con todos sus defectos,
que son los nuestros, los de la nacionalidad, esta casa es
la expresión más representativa de la voluntad de la gente
y tenemos que incorporarlo como cultura, como forma de ser,
como cultivo republicano.
Les quiero decir que yo no he tenido
luna de miel. A lo largo de la vida aprendí mucho más de
las derrotas que de la bonanza. Mucho más. Y hace 30 años
yo no hubiera impulsado una actitud de este tipo. Viviendo
y aprendiendo.
Pero en la política uruguaya hay horror
con las canas y las arrugas y se hizo hincapié que había
que renovar. ¿De qué sirve renovar la piel si no renovás
los métodos, la forma de funcionar, sin pretender renovar
los contenidos?
Creo que hay una época que se fue, que
se está yendo. Eso es lo importante. Y que estamos entrando
en otra época. Lo percibimos en la última movida de
carácter electoral. El pueblo dice algo. Lo dice por todas
partes. Ningún partido es dueño del electorado. Ya cada vez
menos se vota por tradición.
Esa movilidad política determina otro
tiempo político. Y ese otro tiempo político requiere una
nueva conducta de los actores políticos. Estamos en el
medio de ese trance. Y lo tenemos que ver.
Entonces cuando empezó esto estaba la
tradición: "Te puedo ofrecer estos cargos, pero me tenés
que dar esto". No, no. Te tengo que ofrecer sin condiciones
lo que tengo y vos pondrás lo que tendrás que poner, a
nivel de tu conciencia, porque este es un país pequeño pero
nadie banca la pechera.
Y entonces tenemos que tener gestos de
apertura y de grandeza, por todas partes. Y eso no
significa que la gente tenga que ponerse un bozal, callarse
sus verdades ni su convencimiento. Puede haber
participación con feroz oposición y cada cual dirá lo que
tiene que decir, porque acá no hay condiciones. La única
condición es un compromiso común. O nos vamos para arriba o
quedamos sepultados. Y tenemos un compromiso que es con la
nación.
Entonces, tenemos unos acuerdos en
cuatro capítulos que son importantes. Seguramente, como
todo programa, no lo vamos a poder cumplir. Nos van a
quedar cosas, y siempre los programas son así. Nos
proponemos mucho más de lo que nos da la nafta. Así es la
vida. Y por eso progresamos. Y por eso vamos marchando y
siempre nos queda una cuenta pendiente.
Pero esos acuerdos son material para
cada lugar de decisión, para leerlos y para ubicarse para
ir construyendo.
El juicio de la nación está acá. Esto es
el tribunal de la nación. Los señores legisladores podrán
decir "Esto fue" y "Esto no fue", y podrán comprometerse y
empujar y pedirnos audiencia y vernos y discutir. Y así
tiene que ser. La libertad no tiene precio. Pero ¿cómo
puedo esperar coparticipación en cosas que se acuerden si
no compartimos, si no nos comprometemos con la génesis de
la propia realidad?
Entonces, compañeros, sobre todo a los
señores legisladores, la noche del resultado electoral
dije: ni vencidos ni vencedores. Podría parecer una
situación simpática, de altura, de circunstancia. Somos
demasiado pocos en este país. Estamos en una esquina muy
importante. El mundo se está estrechando. Somos una
sociedad envejecida en un país rico potencialmente y muy
valiosamente ubicado en una esquina del mapa. Ahora me
entero que ahí están furibundos gobiernos extranjeros
comprando tierras, inventando sociedades en esta América
Latina para asegurarse territorio de reserva, cosa que ni
siquiera la hubiéramos imaginado hace pocos años.
El sistema político del Uruguay no puede
darse algunos lujos que históricamente se ha dado. Ya no
tiene tiempo. Porque el mundo rico viene al galope,
atropellando por todas partes y nosotros necesitamos un
sólido margen de unidad nacional para tratar de sacar
partido lo más posible para el destino de nuestra gente.
No fue una invitación a sentarse en el
sillón de ANCAP o de esto o de lo otro. Es una invitación a
cargar con la responsabilidad que tenemos encima. Y esta
responsabilidad no es del partido que ganó, es de todo el
sistema político. No puede fracasar la democracia
representativa porque es ella la que tiene que dar
respuesta en esta época y no tiene todo el tiempo del
mundo.
La vida me enseñó que la apertura es la
semilla que más se reproduce. Y por eso entiendo que la
manera de multiplicar la fuerza, que seamos capaces de
integrar un sistema que está hondamente comprometido con el
porvenir.
Gracias y les doy un abrazo a todos.