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17 de junio, 2010

99º Conferencia Internacional

Uruguay destacado en OIT por sortear crisis internacional con más PBI y menos desempleo
El Ministro Brenta participa en la 99ª Reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo. En ese marco y en relación con mecanismos desarrollados por Uruguay para hacer frente al impacto de la crisis, el Ministro ha presentado los avances logrados en materia de trabajo y salario. De este modo, el concierto internacional ubica a nuestro país como uno de los cinco –a nivel mundial- que en un contexto de crisis logró mantener el PBI y la caída en el nivel de desempleo.

El Ministro de Trabajo y Seguridad Social Brenta destacó que en el quinquenio 2005 – 2010, el salario real de los trabajadores se incrementó en un promedio del 25%.

Remarcó que la puesta en práctica de un conjunto de políticas sociales, logró una reducción que supera los 12 puntos porcentuales en los indicadores de pobreza y del 50% de indigencia.

El Secretario de Estado subrayó que estos guarismos fueron posibles gracias a la puesta en marcha de una profunda reforma impositiva y del sistema de salud con el fin de beneficiar a los sectores sociales más desfavorecidos.

Resaltó que Uruguay se propuso y logró el objetivo de destinar el 4,5% de su PBI a la Educación. En este capítulo, destacó la implementación del Plan Ceibal que entregó una computadora a cada niño de la Educación Pública.

En este contexto, Brenta explicó que el Gobierno uruguayo considera a la educación como la principal herramienta en la lucha contra la pobreza.

Resumió que para esta Administración de Gobierno es posible crecer y distribuir sin postergar las necesidades de los uruguayos.

A continuación, se transcribe textualmente la exposición el Ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta en la 99º Reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo:

Gracias Señor Presidente.

Buenos días todos y todas

En nombre del gobierno de Uruguay y en el mío propio, quiero felicitarlo a Ud. por su elección al frente de esta Conferencia, y al mismo tiempo transmitir nuestro fraterno saludo al Sr. Director General y nuestro deseo de una pronta recuperación.

Precisamente la Memoria que éste presentara ante esta Conferencia, refiere a Uruguay como uno de los cinco países del mundo que lograron superar el impacto de la crisis económica internacional, manteniendo el crecimiento del Producto Bruto Interno a la vez que continuaba la caída del desempleo.

Desde el año 2005 en adelante, nuestro país logró quebrar la (histórica) tendencia creciente de la pobreza y la indigencia. Ello se logró a través de la puesta en práctica de un conjunto de políticas sociales que lograron una reducción de más de 12 puntos porcentuales en los indicadores de pobreza y del 50% de indigencia.

El crecimiento de la economía y el desarrollo de políticas activas en materia de empleo, permitieron una disminución de la desocupación del 13,7% al 6,9% actual.

El salario real de los trabajadores se incrementó en el quinquenio 2005-2010 en un 25% de promedio.

Estos logros, que consideramos muy significativos, fueron acompañados por la instrumentación de una (profunda) reforma impositiva y del sistema de salud, bajo la consigna de beneficiar a los sectores mas desfavorecidos.

Al mismo tiempo, el país alcanzó el objetivo de destinar el 4,5% de su PBI a la Educación, incluyendo el denominado Plan Ceibal que entregó una computadora a cada niño de la educación pública. Nuestro Gobierno considera a la educación como la principal herramienta en la lucha contra la pobreza.

El crecimiento económico y la convicción de que éste debe ser acompañado de políticas redistributivas por parte del Estado, permitieron alcanzar estos objetivos en materia social.

En nuestra opinión, es posible crecer y distribuir al mismo tiempo, sin postergar las necesidades de los ciudadanos.

Cuando el país comenzó a sentir los impactos de la crisis económica internacional, el Gobierno instrumentó medidas dirigidas a incrementar el gasto social, mantener el poder adquisitivo de los salarios y (las) pasividades y promover la inversión para mantener el nivel de actividad de la economía.

Queremos destacar que esto fue posible, no sólo por un manejo prudente de la economía, que incluye el contralor permanente del sistema financiero luego de la crisis que el país atravesó en el año 2002; sino muy especialmente, por la significación que tuvo para el país la existencia de ámbitos de negociación colectiva y de diálogo social permanentes desde el año 2005 a la fecha.

Las medidas anticrisis adoptadas por el Gobierno, entre ellas por ejemplo la incorporación del régimen del seguro de paro parcial, para preservar el empleo, combinado con políticas de formación y capacitación de los trabajadores o la flexibilización del régimen jubilatorio fueron analizadas en el marco del diálogo social.

En este contexto, nuestro país instrumentó por primera vez, ámbitos de negociación colectiva para las trabajadoras domésticas y los trabajadores rurales, cuyos resultados permitieron una notable mejora en los niveles de formalización de los mismos, en sus niveles salariales y sus condiciones de trabajo.

En esta Conferencia Sr. Presidente, con el objetivo de destacar la importancia que nuestro país ha otorgado a la negociación colectiva en el sector del trabajo doméstico, el Gobierno decidió incorporar a la delegación de Uruguay, dos representantes, una por el sector empleador y otra por sector trabajador para posibilitar su aporte a los trabajos de la comisión respectiva que funcionaron en esta Conferencia y cuyo informe suscribimos plenamente.

A la vez, es nuestro deseo hacerle conocer a esta Conferencia, que pocos días atrás, hemos puesto en marcha por primera vez luego de aprobada la norma legal correspondiente por nuestro Parlamento, el Consejo Superior de Negociación colectiva de los trabajadores del sector público.

Con esta medida el 100% de los trabajadores uruguayos dispone de ámbitos de negociación colectiva para la fijación de sus salarios.

Aspiramos a lograr combinar adecuadamente desarrollo con equidad, crecimiento económico con justicia social, y estamos convencidos, que además de un manejo macroeconómico adecuado, de políticas de promoción de la industria, el comercio y los servicios, es imprescindible la formación permanente de los trabajadores para lograr promover el trabajo decente para todos, que permita el desarrollo personal y la estabilidad familiar tal como lo promueve la OIT.

Los países que atravesamos por períodos dictatoriales sabemos, que tan importante como lo antedicho, es lograr en nuestras sociedades la mas plena vigencia de la libertad sindical, la promoción permanente del diálogo social y la profundización de la democracia sin la cual nunca alcanzaremos la justicia social.

MUCHAS GRACIAS