Radiaciones ionizantes
MIEM: presentan proyecto de ley de radioprotección
acorde con legislación internacional
Nuestro país cuenta con una buena
protección en materia de seguridad personal y física
respecto a los sistemas de radioactividad, aseveró el
ministro Kreimerman. No obstante, y a solicitud del
Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), es
necesario dotar a la actividad de un marco jurídico
apropiado y acompasado a la normativa internacional,
especialmente en áreas productivas (agroindustria) y de
salud (medicina y odontología).
Al término de los Acuerdos ministeriales
de la presente jornada, en la Residencia Presidencial de
Suárez y Reyes, el ministro de Industria, Energía y
Minería, Roberto Kreimerman, anunció que su cartera
presentó un proyecto de Radioprotección, vinculado a las
radiaciones ionizantes de uso agroindustrial, médico y
odontológico.
El jerarca reconoció que Uruguay cuenta
con una “buena protección de la seguridad personal y física
referida a los sistemas de radioactividad” pero no ha
tenido en la expresión legal una ley completa”, como lo
solicita el Organismo Internacional de Energía Atómica
(OIEA). En su consideración, esto aportaría “el marco
jurídico que esta actividad merece”.
El ministro Kreimerman recordó que un
proyecto de ley había sido presentado en la anterior
legislatura del cual, en el presente esbozo legal, se
recogen algunos aspectos con el fin de poder avanzar de
acuerdo a las normas internacionales, en las áreas
productivas y de la salud que, en la órbita ministerial,
controla la Autoridad Reguladora Nacional en
Radioprotección (ARNR).
Infraestructura nacional de calidad
En otro orden, el secretario de Estado
también se refirió a los sistemas de acreditación,
denominados infraestructura de la calidad. “Es una
infraestructura fundamental para la penetración en mercados
más sofisticados y para no tener barreras para-arancelarias
en los productos más comunes”, aclaró.
El ministro Kreimerman explicó que en
materia de servicios y en el agro, “el tema de calidad se
ha desarrollado desde que la relación era simplemente entre
privados, clientes y compradores y apuntaban a las
especificaciones que debían cumplirse”. Con posterioridad,
se desarrollaron los criterios de certificación para lo que
hubo que definir normas técnicas. En ese contexto, en
nuestro país, el LATU actúa como organismo certificador. El
portavoz citó, además, las normas técnicas desarrolladas
por UNIT y mencionó al Instituto Nacional de la Calidad y
al Instituto Nacional de Metrología, que asegura que las
mediciones que se hacen en el país son las correctas.
El jerarca manifestó que “en los últimos
años se desarrolló un movimiento hacia la acreditación de
la calidad que tiene fundamental importancia. Cuando se
cuenta con cadenas productivas y productos que exporta a
terceros países, ya no alcanza con que la calidad de estos
sea certificada por un organismo reconocido sino que el
mismo debe ser acreditado internacionalmente en el sistema
mundial”.
El ministro Kreimerman resumió que “lo
que discutimos hoy es, como los distintos ministerios
involucrados conforman esta infraestructura nacional de la
calidad y como los organismos que emiten normas técnicas y
reglamentos, laboratorios organismos certificadores de
calidad, entre otros, funcionan en conjunto y trabajan en
esta infraestructura de la calidad”. |