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7 de julio, 2010

Trabajo infantil

Un 7,9% de niños y adolescentes realiza labor que acentúa la exclusión social
El niño que entra a la vida adulta por el camino del trabajo infantil, va hacia la exclusión social: no le servirá ni al país, ni a su familia, ni a él mismo. José Fernández fue tajante en esa afirmación, que compartió en la Jornada de Sensibilización sobre Trabajo Infantil, que versó sobre los detalles relevantes del 7,9% de los menores trabajadores, sus modos de empleo y el perfil socioeconómico y cultural de las familias.

El Comité Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (CETI) organizó una jornada de sensibilización en el auditorio de la Dirección de Impresiones y Publicaciones Oficiales (IMPO). La actividad se orientó a los docentes de distintos niveles educativos, para que cuenten con herramientas a la hora de identificar quiénes son los niños, niñas y adolescentes expuestos al mundo laboral.

El Magíster Juan Fernández se encargó de liderar la jornada. En su exposición, reveló que el 7,9% de los menores de 18 años viven situaciones de trabajo infantil. Si bien recordó que existen situaciones muy visibles, como el trabajo en el mundo rural, comercial, en una feria, en una esquina o recolectando residuos, Fernández sumó otro espacio.

En efecto, destacó que el trabajo doméstico en exceso también es un problema. Hoy en día, los niños y adolescentes son expuestos a situaciones en las cuales atienden los quehaceres domésticos, cuidan a sus hermanos menores o directamente son el sostén organizativo del hogar. Esto genera riesgos sistemáticos en su currículum de estudios, una situación que dirige al niño hacia la exclusión social.

Para José Fernández, la estructura productiva uruguaya está diseñada para aquellos niños y adolescentes que egresan del sistema educativo con una amplia calificación. Las oportunidades para aquellos que no alcancen una calificación importante, son muy pocas. Uruguay, prosiguió, es un país de renta media con un futuro prometedor, pero para eso, requerirá una población altamente calificada.

El experto sostiene que un niño que entra a la vida adulta por el camino de trabajo infantil, va hacia la exclusión social, porque no le servirá ni al país, ni a su familia, ni a sí mismo. 

   
 
  José Fernández