Seguridad Vial
Por ley todos los transportes escolares
deberán contar con cinturones de seguridad
Mediante decreto presidencial se
reglamentó el Artículo 31º de la Ley Nº 18.191 sobre la
obligatoriedad del uso del cinturón de seguridad en todo el
país. El presidente de la Unidad Nacional de Seguridad Vial
(UNASEV), Gerardo Barrios, explicó que esta normativa
obliga al acatamiento por parte de los transportistas de
escolares. El cinturón avalado es el de tres puntas, con
período de gracia para su incorporación.
Cinturón de seguridad obligatorio
El presidente de UNASEV, Gerardo
Barrios, señaló que la puesta en marcha de la normativa
representa un avance de 30 años, que el país tenía en el
"debe" en materia de seguridad vial. Explicó que el
documento establece criterios básicos que servirán de
insumo para la generación de nueva normativa.
Si bien el uso de cinturón de seguridad
en automóviles ya poseía carácter obligatorio, la nueva Ley
incorpora otros transportes en los que la medida se torna
imperativa. Asimismo, Barrios precisó que no abarca la
totalidad del transporte y explicó que, en los de mediana y
larga distancia, el pasajero no lleva cinturón y tampoco la
Ley menciona estos casos, con la excepción del conductor y
cualquier individuo que ocupe la cabina del ómnibus. Ante
esto, el jerarca afirmó que se trata de un contrasentido,
ya que se debe apostar a proteger tanto al conductor como a
cualquier ocupante del ómnibus.
Uno de los avances de la puesta en
práctica de esta Ley, es que los vehículos de transporte de
escolares deberán poseer cinturón de seguridad. El avalado
por la normativa es el de tres puntas, pero se establece un
período de gracia para que los trabajadores del sector
incorporen esta herramienta de seguridad a sus micros,
camionetas o buses. Barrios dijo que –hasta el momento- la
flota automotriz escolar nunca estuvo preparada para el
transporte seguro de los niños, lo que vuelve imperiosa la
renovación de esta flota en un tiempo prudencial. En este
sentido, estos vehículos podrán utilizar cinturón de dos
puntas hasta tanto se produzca el cambio de flota. Barrios
señaló que ese período de transición no puede superar los
dos años, aunque destacó que muchos transportistas
escolares ya están cambiando sus vehículos y muchos ya se
encuentran en condiciones legales de seguridad.
Asimismo, dijo que el Gobierno cooperará
con este sector para el cambio de flota. Los transportistas
escolares podrán hacerlo a través de "leasing", préstamos
bancarios, exoneración impositiva y demás facilidades.
En este capítulo, Barrios subrayó una
recomendación que la UNASEV realiza a todos los padres y es
que contraten servicios de transporte escolar que posean
cinturones de seguridad. En cuanto a la seguridad que
ofrecen los de tres puntas, en relación con los de dos,
Barrios dijo que es cierto que resultan más seguros, pero
remarcó que ningún artículo de seguridad evita accidentes
de tránsito sino que sólo disminuyen la severidad de las
lesiones. Afirmó que lo único que evita siniestros viales,
es el respeto y fiel cumplimiento de las normas de
tránsito.
Recordó que las lesiones más graves y
las muertes se producen cuando los niños son despedidos del
asiento, ya sea dentro de habitáculo o fuera del mismo, por
lo que resulta relevante evitar que el niño salga despedido
de su lugar mediante un cinturón de seguridad.
La recomendación apunta a utilizar un
sistema de sujeción y retención de la persona dentro del
vehículo, teniendo en cuenta que ningún método (cinturón de
tres puntas, de dos puntas, airbag) evita el 100% de las
lesiones y en algunos casos, son provocadores de las
mismas.
Explicó que la Asociación Nacional de
Empresas de Transporte Carretero por Autobús (ANETRA)
comenzará a incorporar –antes de la obligatoriedad legal-
los cinturones para sus pasajeros. Afirmó que desde la
UNASEV se apunta a generar una cultura de la seguridad
pública.
Alcohol en sangre vs. siniestralidad
Gerardo Barrios explicó que la Ley
18.191 contiene aspectos prioritarios a efectos de su
reglamentación, tales como el establecimiento en el corto
plazo, de la baja de los niveles permitidos de alcohol en
sangre. En este sentido, se bajó de 0,8gr/litro a
0,3gr/litro. Señaló que esa medida partió del
convencimiento nacional y de las recomendaciones
internacionales acerca de la relación directa entre alcohol
y siniestralidad. La baja de este índice, según expresó,
permitió experimentar un significativo descenso en la
cantidad de conductores que si beben, no conducen.
A nivel de la región, explicitó que
Brasil es el único país que mantiene un nivel 0 de alcohol
en sangre para maniobrar cualquier tipo de vehículo. Luego
se ubica Uruguay con una tasa de 0,3gr/litro y más atrás,
se colocan los demás países de América del Sur e incluso
Europa. Barrios recordó que -a veces- en países
desarrollados, propiciar la baja de los niveles de alcohol
en conductores suele ser una tarea difícil. Agregó que se
trata de una temática polémica y compleja, porque esta
sustancia está muy incorporada a la cultura humana.
En base a los datos recabados en los
últimos dos años por la UNASEV en cuanto al descenso de
siniestralidad relacionado con la baja en la ingesta de
alcohol, se trabaja sobre un nuevo proyecto de ley que
ubique en 0 la cantidad de alcohol en sangre para todos los
conductores. Según dijo el jerarca, eso dotaría de un trato
igualitario a todos los conductores, más allá de la
clasificación de su permiso de conducir, si es profesional
o amateur y expresó que se trata de una discrecionalidad
que no posee sustentabilidad científica.
Explicó también que con la tasa de
0,3gr/litro, ya resultan afectados los reflejos inherentes
a la conducción vehicular.
Señaló que a partir de la baja de 0,8 a
0,3gr/litro de alcohol en sangre permitidos para conducir,
los datos provenientes de espirometrías, marcan que en los
siniestros de tránsito, sólo un 2% se trató de conductores
alcoholizados. Subrayó que este indicador resulta altamente
estimulante a la hora de avanzar en la tarea de bajar a 0
el porcentaje de sustancia en sangre. Si bien se debe
trabajar sobre ese índice de 2% que marca que cada 100
siniestros, sólo dos fueron consecuencia de conductores
alcoholizados; relató que ese guarismo se encuentra por
debajo de países europeos que hace muchos años trabajan en
la temática.
Finalmente, Barrios destacó la buena
disposición existente de parte de los medios de
comunicación en apoyo a las diferentes campañas de
concientización, tanto de consumo de alcohol, como de uso
del cinturón de seguridad y del casco.