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13 de julio, 2010

Seguridad Vial

Por ley todos los transportes escolares deberán contar con cinturones de seguridad
Mediante decreto presidencial se reglamentó el Artículo 31º de la Ley Nº 18.191 sobre la obligatoriedad del uso del cinturón de seguridad en todo el país. El presidente de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (UNASEV), Gerardo Barrios, explicó que esta normativa obliga al acatamiento por parte de los transportistas de escolares. El cinturón avalado es el de tres puntas, con período de gracia para su incorporación.

Cinturón de seguridad obligatorio

El presidente de UNASEV, Gerardo Barrios, señaló que la puesta en marcha de la normativa representa un avance de 30 años, que el país tenía en el "debe" en materia de seguridad vial. Explicó que el documento establece criterios básicos que servirán de insumo para la generación de nueva normativa.

Si bien el uso de cinturón de seguridad en automóviles ya poseía carácter obligatorio, la nueva Ley incorpora otros transportes en los que la medida se torna imperativa. Asimismo, Barrios precisó que no abarca la totalidad del transporte y explicó que, en los de mediana y larga distancia, el pasajero no lleva cinturón y tampoco la Ley menciona estos casos, con la excepción del conductor y cualquier individuo que ocupe la cabina del ómnibus. Ante esto, el jerarca afirmó que se trata de un contrasentido, ya que se debe apostar a proteger tanto al conductor como a cualquier ocupante del ómnibus.

Uno de los avances de la puesta en práctica de esta Ley, es que los vehículos de transporte de escolares deberán poseer cinturón de seguridad. El avalado por la normativa es el de tres puntas, pero se establece un período de gracia para que los trabajadores del sector incorporen esta herramienta de seguridad a sus micros, camionetas o buses. Barrios dijo que –hasta el momento- la flota automotriz escolar nunca estuvo preparada para el transporte seguro de los niños, lo que vuelve imperiosa la renovación de esta flota en un tiempo prudencial. En este sentido, estos vehículos podrán utilizar cinturón de dos puntas hasta tanto se produzca el cambio de flota. Barrios señaló que ese período de transición no puede superar los dos años, aunque destacó que muchos transportistas escolares ya están cambiando sus vehículos y muchos ya se encuentran en condiciones legales de seguridad.

Asimismo, dijo que el Gobierno cooperará con este sector para el cambio de flota. Los transportistas escolares podrán hacerlo a través de "leasing", préstamos bancarios, exoneración impositiva y demás facilidades.

En este capítulo, Barrios subrayó una recomendación que la UNASEV realiza a todos los padres y es que contraten servicios de transporte escolar que posean cinturones de seguridad. En cuanto a la seguridad que ofrecen los de tres puntas, en relación con los de dos, Barrios dijo que es cierto que resultan más seguros, pero remarcó que ningún artículo de seguridad evita accidentes de tránsito sino que sólo disminuyen la severidad de las lesiones. Afirmó que lo único que evita siniestros viales, es el respeto y fiel cumplimiento de las normas de tránsito.

Recordó que las lesiones más graves y las muertes se producen cuando los niños son despedidos del asiento, ya sea dentro de habitáculo o fuera del mismo, por lo que resulta relevante evitar que el niño salga despedido de su lugar mediante un cinturón de seguridad.

La recomendación apunta a utilizar un sistema de sujeción y retención de la persona dentro del vehículo, teniendo en cuenta que ningún método (cinturón de tres puntas, de dos puntas, airbag) evita el 100% de las lesiones y en algunos casos, son provocadores de las mismas.

Explicó que la Asociación Nacional de Empresas de Transporte Carretero por Autobús (ANETRA) comenzará a incorporar –antes de la obligatoriedad legal- los cinturones para sus pasajeros. Afirmó que desde la UNASEV se apunta a generar una cultura de la seguridad pública.

Alcohol en sangre vs. siniestralidad

Gerardo Barrios explicó que la Ley 18.191 contiene aspectos prioritarios a efectos de su reglamentación, tales como el establecimiento en el corto plazo, de la baja de los niveles permitidos de alcohol en sangre. En este sentido, se bajó de 0,8gr/litro a 0,3gr/litro. Señaló que esa medida partió del convencimiento nacional y de las recomendaciones internacionales acerca de la relación directa entre alcohol y siniestralidad. La baja de este índice, según expresó, permitió experimentar un significativo descenso en la cantidad de conductores que si beben, no conducen.

A nivel de la región, explicitó que Brasil es el único país que mantiene un nivel 0 de alcohol en sangre para maniobrar cualquier tipo de vehículo. Luego se ubica Uruguay con una tasa de 0,3gr/litro y más atrás, se colocan los demás países de América del Sur e incluso Europa. Barrios recordó que -a veces- en países desarrollados, propiciar la baja de los niveles de alcohol en conductores suele ser una tarea difícil. Agregó que se trata de una temática polémica y compleja, porque esta sustancia está muy incorporada a la cultura humana.

En base a los datos recabados en los últimos dos años por la UNASEV en cuanto al descenso de siniestralidad relacionado con la baja en la ingesta de alcohol, se trabaja sobre un nuevo proyecto de ley que ubique en 0 la cantidad de alcohol en sangre para todos los conductores. Según dijo el jerarca, eso dotaría de un trato igualitario a todos los conductores, más allá de la clasificación de su permiso de conducir, si es profesional o amateur y expresó que se trata de una discrecionalidad que no posee sustentabilidad científica.

Explicó también que con la tasa de 0,3gr/litro, ya resultan afectados los reflejos inherentes a la conducción vehicular.

Señaló que a partir de la baja de 0,8 a 0,3gr/litro de alcohol en sangre permitidos para conducir, los datos provenientes de espirometrías, marcan que en los siniestros de tránsito, sólo un 2% se trató de conductores alcoholizados. Subrayó que este indicador resulta altamente estimulante a la hora de avanzar en la tarea de bajar a 0 el porcentaje de sustancia en sangre. Si bien se debe trabajar sobre ese índice de 2% que marca que cada 100 siniestros, sólo dos fueron consecuencia de conductores alcoholizados; relató que ese guarismo se encuentra por debajo de países europeos que hace muchos años trabajan en la temática.

Finalmente, Barrios destacó la buena disposición existente de parte de los medios de comunicación en apoyo a las diferentes campañas de concientización, tanto de consumo de alcohol, como de uso del cinturón de seguridad y del casco.

   
 
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