Estrategia país
MGAP impulsará políticas en materia de huellas de
carbono para productos exportables
En el mundo ya existen mercados en los
que el consumidor pondera que determinados productos
como el arroz, la carne o la leche tengan bajos niveles
de emisión de gases de efecto invernadero. Medir esos
atributos –huellas de carbono- requiere el desarrollo de
ciencia y tecnología. Desde el Ministerio se integrarán
mesas institucionales
conformadas
por técnicos y
representantes de organizaciones de los ámbitos público
y privado.
El
ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP),
Tabaré Aguerre, presentó en la sala de conferencias de
la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (DINARA), la
propuesta de instalar mesas institucionales sobre huella
de carbono. Esto, permitirá articular a los actores
públicos y privados de las cadenas cárnica, láctea y del
arroz, que permitan crear un ámbito para la
identificación y elaboración participativa de políticas
relacionadas con el tema y evitar la duplicación de
esfuerzos.
Además
de las autoridades del MGAP, participaron de la jornada
representantes del Instituto Nacional de Investigación
Agropecuaria (INIA), Instituto Nacional de Carnes
(INAC), Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU),
Instituto Nacional de la Leche (INALE), Asociación Rural
del Uruguay (ARU), Federación Rural (FR) y Universidad
de la República (UDELAR), entre otros.
Según
el ministro Aguerre, el primer paso será la convocatoria
de las respectivas mesas institucionales. Una para la
cadena del arroz, otra para la de carnes y, una tercera,
para la cadena láctea. Esos grupos estarán integrados
por organizaciones del sector público y privado y por
los técnicos que, en representación del MGAP y del INIA,
recibieron adiestramiento reciente en la materia, en
Nueva Zelanda. En las mesas institucionales se
procesarán los resultados de los estudios técnicos, lo
que servirá de insumo a la propia Cartera para la
elaboración de las políticas correspondientes.
“Participarán, en forma directa, las personas
involucradas con los sectores público y privado en lo
que tiene que ver con la fase primaria de las cadenas,
con la producción agropecuaria y con la fase de
industrialización de los productos y su
industrialización hacia los mercados internos”, subrayó
el secretario de Estado.
En otro
tramo de su alocución, el ministro Aguerre explicó que
“la estrategia es diferenciar nuestros productos de
exportación de los competidores en materia de medición
de la huella de carbono. Esto quiere decir que debemos
certificar que un kilo de arroz o de carne o que un
litro de leche, producido en nuestro país, tiene
determinados niveles de emisión de gases de efecto
invernadero. Y que nosotros pensamos que van a ser
sensiblemente más bajos que el de nuestros
competidores”.
Adaptarnos
a variabilidad climática
El
jerarca manifestó que en el problema del calentamiento
global y la identificación cada vez más creciente, en el
mundo desarrollado, tienen mucho que ver los hábitos de
consumo y de vida de los seres humanos. Esto, favorece
la aparición de determinados nichos de mercado. “Ya
existen esos mercados, en el que se consume un kilo de
arroz, de carne o un litro de leche, producido en
determinado lugar porque está certificado y tiene un
nivel de emisión de gas efecto invernadero más bajo que
el de otro productor”.
El tema
reviste tal importancia que el ministro Aguerre aseveró
que la incorporación del valor agregado ambiental, que
es adicional al de la trazabilidad, constituye una
estrategia país”. Agregó que en forma adicional a la
trazabilidad, “lo que proponemos aquí es medir atributos
de calidad intangibles por el consumidor que requieren
ciencia y tecnología al servicio del producto y que
certifiquen que el mismo es más inocuo con el Medio
Ambiente”.
Más
adelante, el titular de Ganadería señaló que el trabajo
de la huella del carbono “es complementario” a otras
estrategias que, vinculadas al tema de gases de efecto
invernadero, cuenta el Ministerio como parte del sistema
de respuesta al cambio climático a nivel país. “Lo
importante no es sólo diferenciar nuestros productos por
emisión de gases de efecto invernadero sino que también
lo es comenzar a generar modelos que surjan de datos
propios. Hoy no existen datos en el Uruguay”, observó.
Esto determina la importancia de que en las mesas
institucionales descriptas participen la UDELAR, con
técnicos de las facultades de Agronomía, Química e
Ingeniería, el INIA y empresas del sector privado. “Así
procuramos coeficientes que sean propios y que no
tengamos que importar coeficientes para hacer las
mediciones”, puntualizó.
El
ministro Aguerre también se refirió a otro tema que no
ha sido descuidado por el MGAP. Dijo que se debe generar
conciencia de que la variabilidad climática va a ser
creciente, en forma independiente de la responsabilidad
del uso de los combustibles que determine nuestro país.
Los efectos sobre el calentamiento global ya existen y
tienen un efecto inercial. La variabilidad del clima va
a ir en aumento y la mayor parte de la producción
agropecuaria es la intemperie y no tiene riego. Por lo
que “esa variabilidad climática en temperatura y en
lluvia, entre años, constituye una vulnerabilidad
importante de nuestra producción agropecuaria”. Añadió
que “adaptarnos a esa variabilidad también forma parte
de nuestra estrategia como política pública vinculada al
cambio climático que queremos impulsar desde el MGAP”. |