Prevención del suicidio
Jornada
nacional promovió el acercamiento de especialistas con
servicios de salud
En el Palacio Legislativo se llevó a cabo la
conmemoración del Día nacional para la prevención del
suicidio, con la presencia de autoridades nacionales,
parlamentarios e integrantes de la Universidad de la
República. Las exposiciones mostraron una serie de
coincidencias muy destacadas por el Ministro de Salud,
Daniel Olesker. En su exposición, el jerarca detalló
acciones que la cartera impulsa para evitar este flagelo
social.
El 15 de julio se conmemora el "día nacional para la
prevención del suicidio" y para la ocasión, la antesala de
la Cámara de Senadores, en el Palacio Legislativo, recibió
la presencia del Ministro de Salud Pública, Daniel Olesker,
la Senadora Mónica Xavier, el Decano de la Facultad de
Psicología, Luis Leopol, la Directora del Instituto de
Clínica Psiquiátrica, Estela Bochino, el Director del
Programa Nacional de Salud Mental, Lisandro Valdéz y el
representante de la Organización Panamericana de la Salud,
especialista en enfermedades mentales, Gabriel Antoniol.
En el evento, el Ministro de Salud Pública, Daniel
Olesker, subrayó las coincidencias pronunciadas por los
especialistas. En primer lugar, no hay que negar los
hechos, señaló. En segundo lugar, reconocer que es una
patología evitable. Aprender un manejo responsable de la
información y comprender la interinstitucionalidad que
demanda la problemática, fueron otras coincidencias que
encontró Olesker. Abogó por el compromiso de las
instituciones de asistencia médica colectiva y de ASSE para
el tratamiento del suicidio.
Luego, puntualizó las medidas estructurales que el
Ministerio impulsa y que también atienden a la prevención
del suicidio. Con respecto al seguimiento, informó que el
plan del Sistema Integrado de Salud prevé la concreción de
una asistencia primaria basada en un médico de cabecera,
hacia el 2014. Agregó la capacitación en aspectos
sicosociales para el conjunto de trabajadores de la salud y
a los padres y tutores de niños y adolescentes, la atención
a las prevalencias y las causas (alcoholismo, depresión),
consejeros instalados en los centros de estudio, el
comienzo del sistema de cuidados para adultos mayores y la
mejora del habitat y la calidad de vida (a través de otras
líneas de acción gubernamentales como el Plan Juntos).
Uruguay pertenece al grupo de países con indicadores más
altos en materia de suicidio. Según los números de la
Organización Mundial de la Salud, las cifras nos ubican
dentro de los países con más de 13 casos en cien mil
habitantes, junto con Cuba, Guyana y los países de Europa
Oriental. Agregó que los casos se concentran entre las
personas de la tercera edad. A pesar de los números
negativos, el Director Viana sostuvo que nuestros datos son
fiables y que nuestro país puede trabajar a partir de estos
números.
Durante el año 2009, se constataron 537 suicidios, lo
que supone un índice de 16 casos cada cien mil habitantes.
Unos 95 casos comprendieron a suicidios protagonizados por
adolescentes y jóvenes adultos. Las tasas por rango etáreo,
entre los jóvenes, alcanzó un índice de 11,2 casos y entre
los adultos mayores, a 33 casos durante el año pasado.
El 52% utilizó el ahorcamiento para efectuar la decisión
fatal, mientras un 32% de los casos concretó el suicidio a
través de un arma de fuego. El 68% de los casos concretados
son hombres y en su mayoría residieron en el interior del
país. Los analistas, a través de sus estudios presentados,
confirmaron que los hombres concretan su decisión fatal,
mientras las mujeres poseen un índice más elevado de
intentos de suicidio, un hecho a estudiar según la opinión
de Lisandro Valdéz.
Según el Director de Salud Mental, la prevención del
suicidio es una prioridad para el programa que lidera. Con
ese objetivo, el programa delineó una estrategia en la cual
la comunicación y la recomposición del tejido social son
pilares fundamentales. Como medidas a implementar, señaló
la creación de un registro nacional de intentos de
suicidio, que sirva como base para una visita obligatoria
de un psiquiatra en un plazo que no supere las 48 horas de
consumado el intento de suicidio, además de un seguimiento
del caso en el semestre posterior. También explicitó la
formación de grupos terapéuticos y una línea gratuita para
la atención primaria de los casos. A estudio permanece la
creación de un premio anual para el mejor trabajo en
prevención de suicidios.
Estela Bocchino se encarga del Instituto de Clínica
Psiquiátrica de la Facultad de Medicina y compartió los
datos de una investigación, con datos recabados en el
Hospital Pasteur, sobre intentos de suicidio registrados
durante el 2007. Allí se constatan 60 intentos,
mayoritariamente protagonizados por mujeres y a través del
abuso de sicofármacos. El estudio derribó mitos, como los
que refieren a la soledad como motivador de la interrupción
voluntaria de la vida. Si bien la ruptura con el tejido
social es un factor de primer nivel para tomar la última
decisión, se constató que la mayoría de los casos los
efectúan personas casadas.
También consideró de forma especial las prevalencias del
suicidio, como la depresión (que padecen el 18% de las
mujeres y el 11% de los hombres del país, según cifras del
año 2007), el tabaquismo, el sedentarismo, las enfermedades
coronarias o la obesidad. Solicitó especial atención a la
depresión, pues ésta enfermedad es promotor de diabetes,
enfermedades del corazón e inclusive el cáncer. |