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15 de julio, 2010

Prevención del suicidio

Jornada nacional promovió el acercamiento de especialistas con servicios de salud
En el Palacio Legislativo se llevó a cabo la conmemoración del Día nacional para la prevención del suicidio, con la presencia de autoridades nacionales, parlamentarios e integrantes de la Universidad de la República. Las exposiciones mostraron una serie de coincidencias muy destacadas por el Ministro de Salud, Daniel Olesker. En su exposición, el jerarca detalló acciones que la cartera impulsa para evitar este flagelo social.

El 15 de julio se conmemora el "día nacional para la prevención del suicidio" y para la ocasión, la antesala de la Cámara de Senadores, en el Palacio Legislativo, recibió la presencia del Ministro de Salud Pública, Daniel Olesker, la Senadora Mónica Xavier, el Decano de la Facultad de Psicología, Luis Leopol, la Directora del Instituto de Clínica Psiquiátrica, Estela Bochino, el Director del Programa Nacional de Salud Mental, Lisandro Valdéz y el representante de la Organización Panamericana de la Salud, especialista en enfermedades mentales, Gabriel Antoniol.

En el evento, el Ministro de Salud Pública, Daniel Olesker, subrayó las coincidencias pronunciadas por los especialistas. En primer lugar, no hay que negar los hechos, señaló. En segundo lugar, reconocer que es una patología evitable. Aprender un manejo responsable de la información y comprender la interinstitucionalidad que demanda la problemática, fueron otras coincidencias que encontró Olesker. Abogó por el compromiso de las instituciones de asistencia médica colectiva y de ASSE para el tratamiento del suicidio.

Luego, puntualizó las medidas estructurales que el Ministerio impulsa y que también atienden a la prevención del suicidio. Con respecto al seguimiento, informó que el plan del Sistema Integrado de Salud prevé la concreción de una asistencia primaria basada en un médico de cabecera, hacia el 2014. Agregó la capacitación en aspectos sicosociales para el conjunto de trabajadores de la salud y a los padres y tutores de niños y adolescentes, la atención a las prevalencias y las causas (alcoholismo, depresión), consejeros instalados en los centros de estudio, el comienzo del sistema de cuidados para adultos mayores y la mejora del habitat y la calidad de vida (a través de otras líneas de acción gubernamentales como el Plan Juntos).

Uruguay pertenece al grupo de países con indicadores más altos en materia de suicidio. Según los números de la Organización Mundial de la Salud, las cifras nos ubican dentro de los países con más de 13 casos en cien mil habitantes, junto con Cuba, Guyana y los países de Europa Oriental. Agregó que los casos se concentran entre las personas de la tercera edad. A pesar de los números negativos, el Director Viana sostuvo que nuestros datos son fiables y que nuestro país puede trabajar a partir de estos números.

Durante el año 2009, se constataron 537 suicidios, lo que supone un índice de 16 casos cada cien mil habitantes. Unos 95 casos comprendieron a suicidios protagonizados por adolescentes y jóvenes adultos. Las tasas por rango etáreo, entre los jóvenes, alcanzó un índice de 11,2 casos y entre los adultos mayores, a 33 casos durante el año pasado.

El 52% utilizó el ahorcamiento para efectuar la decisión fatal, mientras un 32% de los casos concretó el suicidio a través de un arma de fuego. El 68% de los casos concretados son hombres y en su mayoría residieron en el interior del país. Los analistas, a través de sus estudios presentados, confirmaron que los hombres concretan su decisión fatal, mientras las mujeres poseen un índice más elevado de intentos de suicidio, un hecho a estudiar según la opinión de Lisandro Valdéz.

Según el Director de Salud Mental, la prevención del suicidio es una prioridad para el programa que lidera. Con ese objetivo, el programa delineó una estrategia en la cual la comunicación y la recomposición del tejido social son pilares fundamentales. Como medidas a implementar, señaló la creación de un registro nacional de intentos de suicidio, que sirva como base para una visita obligatoria de un psiquiatra en un plazo que no supere las 48 horas de consumado el intento de suicidio, además de un seguimiento del caso en el semestre posterior. También explicitó la formación de grupos terapéuticos y una línea gratuita para la atención primaria de los casos. A estudio permanece la creación de un premio anual para el mejor trabajo en prevención de suicidios.

Estela Bocchino se encarga del Instituto de Clínica Psiquiátrica de la Facultad de Medicina y compartió los datos de una investigación, con datos recabados en el Hospital Pasteur, sobre intentos de suicidio registrados durante el 2007. Allí se constatan 60 intentos, mayoritariamente protagonizados por mujeres y a través del abuso de sicofármacos. El estudio derribó mitos, como los que refieren a la soledad como motivador de la interrupción voluntaria de la vida. Si bien la ruptura con el tejido social es un factor de primer nivel para tomar la última decisión, se constató que la mayoría de los casos los efectúan personas casadas.

También consideró de forma especial las prevalencias del suicidio, como la depresión (que padecen el 18% de las mujeres y el 11% de los hombres del país, según cifras del año 2007), el tabaquismo, el sedentarismo, las enfermedades coronarias o la obesidad. Solicitó especial atención a la depresión, pues ésta enfermedad es promotor de diabetes, enfermedades del corazón e inclusive el cáncer.

   
 
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  Daniel Olesker