La Paloma
Proyecto Puerto de Aguas Profundas puede coexistir con
actividad turística
El Director de Hidrografía del MTOP,
Jorge Camaño, dijo que las características naturales de
este puerto permitirían el arribo de barcos de 18 metros de
calado. Su construcción demandaría de diez a doce años,
sería aguas adentro y a una distancia prudencial de las
playas oceánicas. Además, el jerarca anunció la
reconstrucción de muelles a un costo de US$ 8 millones que
permitirá un movimiento de carga de 300 mil toneladas
anuales.
El Puerto de La Paloma, al día de hoy,
tiene un perfil multifuncional. Es militar, turístico,
comercial y pesquero. Si en algún momento el componente
comercial prevaleciera sobre los demás y adquiriera
relevancia en esta área, su administración
pasaría de la Dirección de Hidrografía del
Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) a la
Administración Nacional de Puertos (ANP). Así ocurrió en la
pasada Administración con las terminales portuarias de
Paysandú y Salto, sobre el río Uruguay, según el Director
Nacional de Hidrografía, Jorge Camaño.
El jerarca tiene expectativas ciertas
en aras de que el Puerto de La Paloma fortalezca su perfil
maderero. “Tenemos un proyecto concreto para reconstruir
muelles en La Paloma”, a un costo estimado en los US$ 8
millones.
Camaño explicó que se trata de los
conocidos como Muelles 2, que permitirán desarrollar un
transporte de cabotaje nacional. Esto significa que, a
través del Puerto de La Paloma, se pueda sacar la madera de
la zona Este del país con destino a Fray Bentos, para su
procesamiento. “Eso sería de gran importancia para Uruguay,
porque permitiría reducir un flujo muy importante de
tránsito pesado de las carreteras y que se pasaría a la vía
fluvial”.
Forestal Oriental sería, en principio,
la empresa comercializadora de madera que está interesada
en el emprendimiento y Cristophersen la firma logística que
se ocuparía del transporte.
Para ilustrar la magnitud de las obras,
el titular de Hidrografía informó que “reconstruir los
primeros 80 metros de muelle, que es lo imprescindible,
cuesta US$ 4 millones. Estamos tratando de conseguir
inversión privada para que la totalidad de la inversión no
sea del Estado”.
Camaño se refirió a que “tenemos un
artículo de ley, de la Rendición de Cuentas del 2008, que
nos permite recibir inversión de un privado en
infraestructura pública a cuenta de tarifas futuras”.
Hoy día, están planteadas negociaciones
con la empresa forestal, por las que si la obra cuesta US$
4 millones, ésta paga US$ 1 millón y medio, que es el
equivalente a las tarifas portuarias de los próximos tres
años. De esa manera, el MTOP, al cabo de cuatro años
tendría la obra hecha y por la cual pagaría solo una parte
del monto total.
Camaño sostuvo que, se proyecta un
movimiento de carga del Puerto de La Paloma del orden de
las 300.000 toneladas por año. Si se procuran movilizar
volúmenes superiores y barcos con mayor envergadura, habría
que considerar la construcción de un puerto de aguas
profundas. Las obras actuales pasan por mejorar las
infraestructuras disponibles; dragar y arreglar muelles.
Hoy, la terminal portuaria está acotada a un volumen
relativamente pequeño de movimientos y a barcos de calados
moderados, de hasta 6 metros.
Actividad económica todo el año
El jerarca manifestó que la Dirección de
Hidrografía ve como una posibilidad interesante la de
desarrollar un puerto de aguas profundas en La Paloma.
Desde hace varios años se ha estudiado esa opción y en el
transcurso del tiempo se recibieron iniciativas privadas
para un desarrollo similar.
Al referirse a las ventajas que
ofrecería un puerto oceánico en ese punto, Camaño destacó
que se dan “condiciones naturales que lo hacen un lugar
atractivo para desarrollar un puerto de esas
características. La línea de profundidad natural de 20
metros pasa relativamente cerca de la costa. “Si
construimos un canal de algunos centenares de metros, se
pueden alcanzar los 20 metros de profundidad natural.
Estamos hablando de un puerto que se desarrollaría en
dirección aguas adentro del puerto existente. En esa zona
existen bajofondos rocosos que permiten apoyar las obras de
protección (escolleras), lo que reduce ostensiblemente los
costos”, explicó.
Aunque La Paloma no es el único lugar
apto; hay otras zonas de la costa de Rocha en los que se
podría realizar, y que Camaño prefirió omitir. Sin embargo,
adelantó que funcionarios de la Minera Aratirí buscan otros
puntos en el departamento para establecer una instalación
portuaria desde donde se pueda exportar el mineral de
hierro que extraería de la zona Este del país. “Hay otros
lugares en Rocha en donde los 20 metros no pasan
necesariamente tan cerca pero que están a una distancia
razonable. Eso es un tema de análisis, en base a
estrategias económicas y de desarrollo”, apuntó.
Camaño aclaró que para imaginar un
emprendimiento como el descripto, “estamos hablando de un
futuro de aquí a diez o doce años. Esto permitiría recalar,
en la zona sur del continente, barcos de 18 metros de
calado, que, por una cuestión de costos de dragado, hoy no
pueden arribar a los puertos de Montevideo o Buenos Aires”.
Desde allí, y con barcos de menores dimensiones, se podría
llegar a toda la región.
La particularidad de un posible puerto
de aguas profundas en La Paloma es que se desarrollaría
aguas adentro. Los muelles estarían a una distancia
prudencial de las playas oceánicas. “Estamos hablando de un
tipo de construcción que se haría internándose en el mar y
de esa manera quedaría por fuera del circuito turístico”.
Si ese proyecto, largamente acariciado,
se lograra concretar sería necesario, según el jerarca,
desarrollar la infraestuctura vial y ferroviaria de acceso.
“Se cuenta con la traza de la vía. Ésta se encuentra en mal
estado y hay que reconstruirla. Es una inversión necesaria
y modesta frente a los costos de un proyecto de estas
características”.
Camaño también fue consultado sobre la
inquietud que genera en parte de la población del balneario
rochense la construcción del puerto de aguas profundas
porque podría afectar la actividad turística de la zona.
Estimó que se trata de “una preocupación legítima, que se
debe atender, pero que existen argumentos como para
tranquilizar a la población local”. Respondió, a modo de
ejemplo, que en España existen varios casos de puertos
comerciales que conviven con la infraestructura turística.
“Si las cosas se hacen bien, una actividad no tiene por qué
inhibir a la otra”, señaló. Y recordó que es necesario
realizar estudios de impacto ambiental y de ordenamiento
del territorio para que ambas actividades coexistan.
El jerarca razonó que la actividad
turística en La Paloma dura de un mes a 40 días. “El resto
del año la actividad económica está muy deprimida. Esto
generaría una actividad permanente, cientos de puestos de
trabajo en talleres, servicios a los barcos, todo lo que
genera una infraestructura de este tipo que significaría un
trabajo permanente para la zona y la región”.
Subrayó que “nos interesa mucho mantener
la actividad turística sin la más mínima alteración. Pero
también debería considerarse que, además de la actividad
turística, que es muy importante para la zona, un puerto de
aguas profundas generaría actividad permanente durante todo
el año en cifras y en puestos de trabajo que no están ni
siquiera soñadas”.