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24 de julio, 2010

La Paloma

Proyecto Puerto de Aguas Profundas puede coexistir con actividad turística
El Director de Hidrografía del MTOP, Jorge Camaño, dijo que las características naturales de este puerto permitirían el arribo de barcos de 18 metros de calado. Su construcción demandaría de diez a doce años, sería aguas adentro y a una distancia prudencial de las playas oceánicas. Además, el jerarca anunció la reconstrucción de muelles a un costo de US$ 8 millones que permitirá un movimiento de carga de 300 mil toneladas anuales.

El Puerto de La Paloma, al día de hoy, tiene un perfil multifuncional. Es militar, turístico, comercial y pesquero. Si en algún momento el componente comercial prevaleciera sobre los demás y adquiriera relevancia en esta área, su administración pasaría de la Dirección de Hidrografía del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) a la Administración Nacional de Puertos (ANP). Así ocurrió en la pasada Administración con las terminales portuarias de Paysandú y Salto, sobre el río Uruguay, según el Director Nacional de Hidrografía, Jorge Camaño.

 El jerarca tiene expectativas ciertas en aras de que el Puerto de La Paloma fortalezca su perfil maderero. “Tenemos un proyecto concreto para reconstruir muelles en La Paloma”, a un costo estimado en los US$ 8 millones.

Camaño explicó que se trata de los conocidos como Muelles 2, que permitirán desarrollar un transporte de cabotaje nacional. Esto significa que, a través del Puerto de La Paloma, se pueda sacar la madera de la zona Este del país con destino a Fray Bentos, para su procesamiento. “Eso sería de gran importancia para Uruguay,  porque permitiría reducir un flujo muy importante de tránsito pesado de las carreteras y que se pasaría a la vía fluvial”.

Forestal Oriental sería, en principio, la empresa comercializadora de madera que está interesada en el emprendimiento y Cristophersen la firma logística que se ocuparía del transporte. 

Para ilustrar la magnitud de las obras, el titular de Hidrografía informó que  “reconstruir los primeros 80 metros de muelle, que es lo imprescindible, cuesta US$ 4 millones. Estamos tratando de conseguir inversión privada para que la totalidad de la inversión no sea del Estado”.

Camaño se refirió a que “tenemos un artículo de ley, de la Rendición de Cuentas del 2008, que nos permite recibir inversión de un privado en infraestructura pública a cuenta de tarifas futuras”.

Hoy día, están planteadas negociaciones con la empresa forestal,  por las que si la obra cuesta US$ 4 millones, ésta paga US$ 1 millón y medio, que es el equivalente a las tarifas portuarias de los próximos tres años. De esa manera, el MTOP, al cabo de cuatro años tendría la obra hecha y por la cual pagaría solo una parte del monto total. 

Camaño sostuvo que, se proyecta un movimiento de carga del Puerto de La Paloma del orden de las 300.000 toneladas por año. Si se procuran movilizar volúmenes superiores y barcos con mayor envergadura, habría que considerar la construcción de un puerto de aguas profundas. Las obras actuales pasan por mejorar las infraestructuras disponibles; dragar y arreglar muelles. Hoy, la terminal portuaria está acotada a un volumen relativamente pequeño de movimientos y a barcos de calados moderados, de hasta 6 metros.

Actividad económica todo el año

El jerarca manifestó que la Dirección de Hidrografía ve como una posibilidad interesante la de desarrollar un puerto de aguas profundas en La Paloma. Desde hace varios años se ha estudiado esa opción y en el transcurso del tiempo se recibieron iniciativas privadas para un desarrollo similar.

Al referirse a las ventajas que ofrecería un puerto oceánico en ese punto, Camaño destacó que se dan “condiciones naturales que lo hacen un lugar atractivo para desarrollar un puerto de esas características. La línea de profundidad natural de 20 metros pasa relativamente cerca de la costa. “Si construimos un canal de algunos centenares de metros, se pueden alcanzar los 20 metros de profundidad natural. Estamos hablando de un puerto que se desarrollaría en dirección aguas adentro del puerto existente. En esa zona existen bajofondos rocosos que permiten apoyar las obras de protección (escolleras), lo que reduce  ostensiblemente los costos”, explicó.

Aunque La Paloma no es el único lugar apto; hay otras zonas de la costa de Rocha en los que se podría realizar, y que Camaño prefirió omitir. Sin embargo, adelantó que funcionarios de la Minera Aratirí buscan otros puntos en el departamento para establecer una instalación portuaria desde donde se pueda exportar el mineral de hierro que extraería de la zona Este del país. “Hay otros lugares en Rocha en donde los 20 metros no pasan necesariamente tan cerca pero que están a una distancia razonable. Eso es un tema de análisis, en base a estrategias económicas y de desarrollo”, apuntó.

Camaño aclaró que para imaginar un emprendimiento como el descripto, “estamos hablando de un futuro de aquí a diez o doce años. Esto permitiría recalar, en la zona sur del continente, barcos de 18 metros de calado, que, por una cuestión de costos de dragado, hoy no pueden arribar a los puertos de Montevideo o Buenos Aires”. Desde allí, y con barcos de menores dimensiones, se podría llegar a toda la región.

La particularidad de un posible puerto de aguas profundas en La Paloma es que se desarrollaría aguas adentro. Los muelles estarían a una distancia prudencial de las playas oceánicas. “Estamos hablando de un tipo de construcción que se haría internándose en el mar y de esa manera quedaría por fuera del circuito turístico”.

Si ese proyecto, largamente acariciado, se lograra concretar sería necesario, según el jerarca, desarrollar la infraestuctura vial y ferroviaria de acceso. “Se cuenta con la traza de la vía. Ésta se encuentra en mal estado y hay que reconstruirla. Es una inversión necesaria y modesta frente a los costos de un proyecto de estas características”.

Camaño también fue consultado sobre la inquietud que genera en parte de la población del balneario rochense la construcción del puerto de aguas profundas porque podría afectar la actividad turística de la zona. Estimó que se trata de “una preocupación legítima, que se debe atender, pero que existen argumentos como para tranquilizar a la población local”. Respondió, a modo de ejemplo, que en España existen varios casos de puertos comerciales que conviven con la  infraestructura turística. “Si las cosas se hacen bien, una actividad no tiene por qué inhibir a la otra”, señaló. Y recordó que es necesario realizar estudios de impacto ambiental y de ordenamiento del territorio para que ambas actividades coexistan.

El jerarca razonó que la actividad turística en La Paloma dura de un mes a 40 días. “El resto del año la actividad económica está muy deprimida. Esto generaría una actividad permanente, cientos de puestos de trabajo en talleres, servicios a los barcos, todo lo que genera una infraestructura de este tipo que significaría un trabajo permanente para la zona y la región”.

Subrayó que “nos interesa mucho mantener la actividad turística sin la más mínima alteración. Pero también debería considerarse que, además de la actividad turística, que es muy importante para la zona, un puerto de aguas profundas generaría actividad permanente durante todo el año en cifras y en puestos de trabajo que no están ni siquiera soñadas”.

   
 
  Jorge Camaño