Oportuna complementación
Tras integración productiva Brasil y Uruguay articulan
sectores gubernamentales y privados
El Presidente Lula da Silva afirmó que
el acuerdo firmado es producto de negociaciones altamente
productivas para ambos países. En ese marco, dijo que se
privilegió la vinculación de Rivera y Santana do Livramento
como región de frontera. El Presidente José Mujica abogó
por la integración latinoamericana y por la continuidad de
acuerdos con Brasil, con el objetivo de que los pobres en
estado de necesidad no estén desatendidos.
Los Presidentes de Uruguay y Brasil,
José Mujica y Luis Inácio Lula da Silva, reunidos en el
Regimiento de Caballería Mecanizada Cerro Do Depósito, de
la ciudad brasileña de Santana Do Livramento, firmaron un
acuerdo conjunto.
En tal sentido, el Presidente Lula da
Silva, indicó que es el cuarto encuentro que mantiene con
Mujica desde que este asumiera el 1º de marzo de este año.
Dijo que la Comisión bilateral trabajó en forma
extraordinaria y que las negociaciones fueron altamente
productivas para ambos países.
Afirmó que las excelentes relaciones
entre ambas naciones hicieron que en este momento se
privilegiara la región de frontera, con más de 1.000
kilómetros que son símbolo de amistad.
El Mandatario precisó que en la frontera
los pueblos aprendieron a comunicarse, con solidaridad y
tolerancia, en una convivencia que refleja complejidad y la
riqueza del proceso de integración.
Dijo que espera que las ciudades de
Livramento y Rivera se constituyan para todos los países
del MERCOSUR, en un símbolo de convivencia pacífica entre
los pueblos.
El Presidente de Brasil, dijo que
solamente se logrará construir un proceso de integración
con raíces profundas, si también se amplían las relaciones
comerciales, así como la integración productiva con nuestro
país. Afirmó que el intercambio comercial entre ambas
naciones, es el primer semestre del año, un 23% mayor que
en el mismo período del año pasado.
Por su parte, el Presidente José Mujica,
enfatizó que queda mucho por hacer y que es deseable que en
el futuro no existan países injustos y con falta de
equidad.
Precisó que Uruguay tiene tomada una
decisión muy profunda que es acompañar los logros y
sufrimientos de la región. El Mandatario uruguayo dijo que
sigue pensando que América Latina construirá una gigantesca
nación. Abogó por la integración de Uruguay con Argentina,
Bolivia, Paraguay y Brasil, situación que extendió a todos
los países del continente.
Expresó que es necesario realizar
acciones en común en el campo de la ciencia y juntarnos con
Brasil para que muchos pobres en estado de necesidad no
estén desatendidos.
PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA
REPÚBLICA, JOSÉ MUJICA EN EL REGIMIENTO DE CABALLERÍA
MECANIZADA CERRO DO DEPÓSITO DE LA CIUDAD BRASILEÑA DE
SANTANA DO LIVRAMENTO, BRASIL, el 30 de julio de 2010.
PRESIDENTE JOSÉ MUJICA: Lula, no
sé cuánto tiempo de vida me queda por delante porque me
puede quedar seguramente poca, para poderte agradecer lo
mucho que, sin que tú te des cuenta, has volcado para la
historia de América Latina. Algunos dicen que es un caso
excepcional que un obrero metalúrgico pudo llegar a la
presidencia de un país como Brasil, continental.
Seguramente que, como tantos otros, tuvo un ángel o
aprendió mucho en el sufrimiento de la lucha de la gente y
ha desarrollado esa cualidad de transformar los conflictos
en negociaciones. Y nos ha dado una lección a todos los
latinoamericanos que cuando no se puede conseguir
cincuenta, a ver si conseguimos diez para que la gente
pueda vivir un poco mejor. Hace treinta años diríamos lo
mismo y hace cuarenta años diríamos “somos amortiguadores
de las injusticias de una sociedad congénitamente injusta”,
decíamos: cuántos millones comen que antes no comían o que
comían salteado y vamos pasando, nos quedan muchas cosas.
La integración, 20 años para lograr
este MERCOSUR y le falta mucho, queda mucho por delante y
tal vez dentro de 100 años, todas las fronteras de América
Latina estén como Santana y Rivera. Es probable que las
fronteras políticas que hemos conocido se diluyan en el
tiempo, en un mundo que se globaliza. Pero no se diluyen ni
los sentimientos ni las nacionalidades, están allí, van a
pasar muchas cosas que ni siquiera, -porque estamos en
otra-, en los albores de otra cultura.
No puede ser que una civilización
digital pase si no haya fenómenos de cambios
institucionales que hoy ni siguiera podemos soñar. El grado
de participación de los futuros trabajadores no está vedado
o imaginado, el mundo no se detiene y la condición humana
tampoco. Pero no estoy con gente que tiene dificultades
para comer ni para tener un techo, significa el nuestro hoy
un compromiso concreto, por encima de cualquier
consideración de principio, luchar con sentido común para
darle salida a esas elementales condiciones de vida.
No podrá haber países mejores tan
injustos con tanta falta de equidad, cuánto nos queda por
delante. Por eso, gracias Lula, gracias, por lo mucho que
has hecho por lo mucho que está dibujado, por lo mucho que
queda por hacer, por el mucho grito de lucha y esperanza y
compromiso que van a tener las generaciones que vienen.
Nuestro pequeño país tiene una decisión
muy profunda: acompañar, en todos sus logros y sufrimientos
en primer término, a la región. Tal vez quisieron hacer con
nosotros un “Estado tapón”. Somos un pequeño Estado puente
que lucha desesperadamente por no estorbar a la integración
de América Latina, porque en definitiva, humildemente, soy
de los que piensan y siguen pensando que en el fondo,
construiremos una gigantesca nación descoyuntada por la
historia. Cada gran puerto latinoamericano terminó
generando una nación y en los tiempos donde el gran puerto
son los destinos de nuestros pueblos que en mayor o menor
medida, piensan en una lengua común y tienen valores
comunes.
Y para ser alguien en el mundo
internacional de un mundo que se globaliza, ¡Vaya, que
tenemos que juntarnos con Brasil! Con Argentina, con
Bolivia, con Paraguay, con todos. Todos es poco y ser
nosotros.
Habrá un campeonato en Maracaná. Los
felicitamos, porque solamente Brasil y algún otro grande
puede lograr que la FIFA mire para este lado. ¿Saben qué?
Hasta en eso, para eso tenemos que juntarnos. Tenemos que
juntarnos en el campo de la ciencia, en el campo de atender
los problemas de la salud. Colocar por encima de los
intereses sectoriales los intereses de nuestra gente, en
nuestro pequeño país. ¡Vaya que tenemos problemas! Y
tendremos que mirar hacia Brasil. Tendremos que mirar hacia
Brasil para que no queden desatendidos científicamente
muchos pobres en estado de necesidad.
Por todo esto, gracias Lula y gracias
porque estoy seguro que has hecho mucho, pero además has
sembrado y después de ti habrá muchos “lulitas” por las
calles de las grandes ciudades de Brasil, soñando que es
posible –sin mucho “pamento” ir construyendo, ladrillo a
ladrillo, un mundo un poco más justo y un poco mejor de
aquel que nos vio nacer.
Como uruguayo te doy un abrazo y en ti a
todo tu pueblo. Y lo que hemos “borroneado” en estos días
va a continuar con el próximo gobierno de Brasil.
Seguramente. Gracias.