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31 de julio, 2010

Mujeres afrodescendientes

Sembrar colectivización y poder para cosechar derechos y ciudadanía plena
El colectivo de mujeres afrodescendientes trabaja desde hace años en la construcción de espacios para promover la igualdad de oportunidades. En este período se apuesta a una transversalización de raza y etnia en las políticas públicas. Se deben articular acciones con las organizaciones de la sociedad civil con el fin de promover la gobernabilidad y la democracia, indicaron sus representantes en la órbita del MIDES.

Se realizó la entrega de premios “Amanda Rorra” organizado por la Dirección de Mujeres Afrodescendientes de Indujeres- MIDES,  en el marco del “Día de la Mujer Afro-Latinoamericana, Caribeña y de la diáspora".

El acto tuvo lugar en el Centro Cultural de España y contó con la participación de la ministra de Desarrollo Social, Ana Vignoli; la directora de Inmujeres, Beatriz Ramírez y la directora del Departamento de Mujeres Afrodescendientes, Alicia Esquivel, entre otras autoridades nacionales y representantes de organizaciones sociales.

Políticas públicas y participación

La ministra Ana Vignoli  celebró la existencia de un espacio para estas mujeres dentro del Ministerio y  el hecho de que haya un día en el que se les reconoce y premia el trabajo realizado y  eliminar todas las formas de exclusión.  

Beatriz Ramírez aseguró que fue un proceso complejo.  de mucho trabajo y acuerdo en una temática que, si bien estaba en el escenario de este país, no era reconocida y afectaba un importante número de compatriotas pertenecientes al colectivo afrodescendiente y particularmente las mujeres.

En estos cinco años se construyeron políticas y acciones conjuntas que generaron un impacto y se focalizó la demanda.

El MIDES fue un eje fundamental en el proceso de participación de diversos sectores. Si bien se venían promoviendo proyectos de cambio, no había en su momento gobiernos sensibles que reconocieran que existían sectores de la población en situación de exclusión, omisión y discriminación por razones de género y raza.

Ramírez apostó a profundizar y mejorar la democracia, para que todas y todos tengan las mismas oportunidades. Además,  comprometió su trabajo junto a la Ministra y los demás Directores con quienes viene desarrollando una tarea de articulación, fortalecimiento y potenciación con el soporte de los organismos y la cooperación internacionales que generan insumos necesarios para llevar adelante las políticas.

Ramírez consideró la premiación como un momento emblemático y destacó la figura de Amanda Rorra, un ejemplo de lucha y sacrificio en la tarea diaria por conseguir un mundo mejor.

Nunca más racismo sutil

Alicia Esquivel, del Departamento de Mujeres Afro,  explicó que la fecha elegida para conmemorar el “Día de la Mujer Afro-Latinoamericana, Caribeña y de la diáspora" (25 de julio) rememora el Primer Encuentro de Mujeres Negras, Latinas y Caribeñas en 1992.

Lo que se conmemora es la lucha contra el racismo y la resistencia que se transfiere de generación en generación.

Si bien el proceso es más lento de lo deseado, en este tiempo se obtuvieron conquistas. Se logró colocar el tema de las mujeres afrodescendientes en la agenda nacional e internacional y se hicieron visibles.

Se introdujo en las agendas de las feministas sus reivindicaciones particulares; se planteó la diversidad de las mujeres y se luchó contra todo tipo de discriminación (de género, raza, etnia, económica, opción sexual, religiosa, aspecto físico y las que pueda sufrir todo ser humano).

El racismo en Uruguay –llamado “racismo sutil”, “solapado”- se manifiesta a través de prejuicios, invisibilidad, negación de las raíces africanas, del aporte a la cultura, estereotipos denigrantes y toda forma social de discriminación y exclusión que atacan los derechos ciudadanos, dijo Esquivel.

Este “racismo sutil” tiene consecuencias sociales muy graves, un alto costo social que lleva a que la población de pobres afro duplique a la de los blancos en valores porcentuales y  asimismo, a que los indigentes afro triplican porcentualmente a los de la población general.

“La pobreza se viste de negro”, dijo parafraseando a Beatriz Ramírez.

Este racismo lleva a que el 40% de las mujeres afro trabajen como domésticas y el 18% sean desocupadas.

“Ese ‘racismo sutil’ nos lleva a trabajar siendo adolescentes, a embarazarnos siendo niñas y a morir antes que la población general. Nunca más hablar de ‘racismo sutil’ o ‘racismo solapado’. El racismo es un flagelo asesino que debemos combatir”, aseveró Esquivel.

En Uruguay existe racismo y desigualdades étnico-raciales y de género. El Gobierno y el Estado deben responsabilizarse y pensar en políticas públicas que puedan disminuir esta brecha tan injusta.

En 2004/2005 se llegó -mediante la lucha del movimiento- a una instancia de institucionalidad racial que asumió el gobierno de Vázquez. Se crearon los mecanismos de equidad racial en algunos Ministerios, en la IMM, con carencias no menores como la falta de presupuesto. En este marco se creó la Secretaría de Mujeres Afrodescendientes en el INAMU, hoy Departamento.

La Secretaría trabajó muy activamente en el Plan Nacional de Oportunidades y Derechos en 2007 y trabajó en estos cinco años en el fortalecimiento institucional, en la transversalidad y descentralización, en el empoderamiento de las mujeres negras así como en la comunicación y la equidad racial.

La entonces Ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, incorporó el enfoque étnico-racial en todas las direcciones, planes y programas del MIDES.

Objetivos de gestión

En este período se plantea generalizar la transversalización de raza y étnica en las políticas públicas. Estas políticas van a contribuir a revertir y enfrentar los altos niveles de desigualdad étnico-racial y de género. Esquivel entiende que se debe articular más con las organizaciones de la sociedad civil, muchas veces enfrentadas al gobierno, con un cronograma ya iniciado anteriormente,  donde lo primero y lo último será escuchar para traducir las reivindicaciones en políticas públicas.

Desde el Departamento de Mujeres Afrodescendientes (Inmujeres) se procura promover la gobernabilidad y la democracia.

Este período implica sembrar para cosechar. Sembrar o sea colectivizar, democratizar, educar, empoderar para cosechar nuestros derechos específicos, ciudadanía plena, para cosechar el poder, dijo. 

Premiados y motivos

Este premio se entrega desde el año 2007 con el fin de reconocer a las mujeres afrodescendientes destacadas por su contribución en las diferentes esferas de la vida política, social, económica y cultural del país, así como otras mujeres que contribuyen a la lucha por la equidad étnico-racial y de género.

Desde 2009 esta premiación se realiza en forma descentralizada. Cada uno de los grupos de mujeres afrodescendientes de los distintos departamentos elige a su referente para ser premiada. Cada una de las personas reconocidas representa a miles de mujeres que día a día constituyen una sociedad más justa.

Amanda Rorra fue una persona que asumió el activismo como eje central en su vida. Lideró la Asociación Cultural y Social Uruguay (ACSUN) desde muy temprana edad. Hasta el día de su muerte presidió la institución. Fue una mujer que se ganó el respeto de los hombres de su generación. Su nieta, Amanda Díaz, recibió la estatuilla en su nombre.

Se premió a mujeres por su lucha, por la difusión de la cultura afrouruguaya a nivel nacional e internacional, desde un rol femenino y ancestral, por el arte que desarrollan, por el aporte a la medicina nacional, por facilitar el acceso a la vivienda y defender los derechos de las trabajadoras domésticas.

La ex Ministra Marina Arismendi también fue premiada por su voluntad política y el compromiso en la promoción de acciones para alcanzar igualdad de género y raza. Arismendi aseguró que se trató de una labor colectiva de instituciones de gobierno y organizaciones sociales.

Aseguró que siempre es poco lo que se hace y que resta mucho por avanzar y aprender. La ex Jerarca reflexionó sobre la hipocresía de nuestra sociedad que cree que acá algunas cosas no pasan.

También se distinguió a Angélica Ferreira por ser la primera mujer que se reconoce como afrodescendiente que estará presente en el Parlamento, por ser la primera suplente del diputado José Carlos Cardozo.

Finalmente, se decidió premiar a Beatriz Ramírez (Inmujeres) por su tarea en el Departamento de Mujeres Afrodescendientes y por su trayectoria política que le lleva a ocupar en la actualidad un papel preponderante en este Gobierno.

Recordó a Amanda Rorra a quien considera su gran maestra, una mujer simple pero con el objetivo firme de luchar contra la discriminación, a favor de las mujeres y por un país mejor. Dijo ser coherente con los compromisos asumidos y con los valores que su familia le inculcó. Aseguró que su lucha es para que algún día no sean más “negros uruguayos” sino “uruguayos negros”.

En este ámbito se hizo público un artículo producto de la mesa de memoria sobre Amalia Rorra,  con el testimonio de distintas personas que la conocieron. El Director Nacional de Política Social del MIDES, Andrés Scagliola dio los detalles de la publicación.

   
 
  Ana Vignoli
 
  Beatriz Ramírez
 
  Alicia Esquivel
 
  Ándres Scagiola