Mujeres afrodescendientes
Sembrar colectivización y poder para cosechar derechos
y ciudadanía plena
El colectivo de mujeres
afrodescendientes trabaja desde hace años en la
construcción de espacios para promover la igualdad de
oportunidades. En este período se apuesta a una
transversalización de raza y etnia en las políticas
públicas. Se deben articular acciones con las
organizaciones de la sociedad civil con el fin de promover
la gobernabilidad y la democracia, indicaron sus
representantes en la órbita del MIDES.
Se realizó la entrega de premios “Amanda
Rorra” organizado por la Dirección de Mujeres
Afrodescendientes de Indujeres- MIDES, en el marco del
“Día de la Mujer Afro-Latinoamericana, Caribeña y de la
diáspora".
El acto tuvo lugar en el Centro Cultural
de España y contó con la participación de la ministra de
Desarrollo Social, Ana Vignoli; la directora de Inmujeres,
Beatriz Ramírez y la directora del Departamento de Mujeres
Afrodescendientes, Alicia Esquivel, entre otras autoridades
nacionales y representantes de organizaciones sociales.
Políticas públicas y participación
La ministra Ana Vignoli celebró la
existencia de un espacio para estas mujeres dentro del
Ministerio y el hecho de que haya un día en el que se les
reconoce y premia el trabajo realizado y eliminar todas
las formas de exclusión.
Beatriz Ramírez aseguró que fue un
proceso complejo. de mucho trabajo y acuerdo en una
temática que, si bien estaba en el escenario de este país,
no era reconocida y afectaba un importante número de
compatriotas pertenecientes al colectivo afrodescendiente y
particularmente las mujeres.
En estos cinco años se construyeron
políticas y acciones conjuntas que generaron un impacto y
se focalizó la demanda.
El MIDES fue un eje fundamental en el
proceso de participación de diversos sectores. Si bien se
venían promoviendo proyectos de cambio, no había en su
momento gobiernos sensibles que reconocieran que existían
sectores de la población en situación de exclusión, omisión
y discriminación por razones de género y raza.
Ramírez apostó a profundizar y mejorar
la democracia, para que todas y todos tengan las mismas
oportunidades. Además, comprometió su trabajo junto a la
Ministra y los demás Directores con quienes viene
desarrollando una tarea de articulación, fortalecimiento y
potenciación con el soporte de los organismos y la
cooperación internacionales que generan insumos necesarios
para llevar adelante las políticas.
Ramírez consideró la premiación como un
momento emblemático y destacó la figura de Amanda Rorra, un
ejemplo de lucha y sacrificio en la tarea diaria por
conseguir un mundo mejor.
Nunca más racismo sutil
Alicia Esquivel, del Departamento de
Mujeres Afro, explicó que la fecha elegida para conmemorar
el “Día de la Mujer Afro-Latinoamericana, Caribeña y de la
diáspora" (25 de julio) rememora el Primer Encuentro de
Mujeres Negras, Latinas y Caribeñas en 1992.
Lo que se conmemora es la lucha contra
el racismo y la resistencia que se transfiere de generación
en generación.
Si bien el proceso es más lento de lo
deseado, en este tiempo se obtuvieron conquistas. Se logró
colocar el tema de las mujeres afrodescendientes en la
agenda nacional e internacional y se hicieron visibles.
Se introdujo en las agendas de las
feministas sus reivindicaciones particulares; se planteó la
diversidad de las mujeres y se luchó contra todo tipo de
discriminación (de género, raza, etnia, económica, opción
sexual, religiosa, aspecto físico y las que pueda sufrir
todo ser humano).
El racismo en Uruguay –llamado “racismo
sutil”, “solapado”- se manifiesta a través de prejuicios,
invisibilidad, negación de las raíces africanas, del aporte
a la cultura, estereotipos denigrantes y toda forma social
de discriminación y exclusión que atacan los derechos
ciudadanos, dijo Esquivel.
Este “racismo sutil” tiene consecuencias
sociales muy graves, un alto costo social que lleva a que
la población de pobres afro duplique a la de los blancos en
valores porcentuales y asimismo, a que los indigentes afro
triplican porcentualmente a los de la población general.
“La pobreza se viste de negro”, dijo
parafraseando a Beatriz Ramírez.
Este racismo lleva a que el 40% de las
mujeres afro trabajen como domésticas y el 18% sean
desocupadas.
“Ese ‘racismo sutil’ nos lleva a
trabajar siendo adolescentes, a embarazarnos siendo niñas y
a morir antes que la población general. Nunca más hablar de
‘racismo sutil’ o ‘racismo solapado’. El racismo es un
flagelo asesino que debemos combatir”, aseveró Esquivel.
En Uruguay existe racismo y
desigualdades étnico-raciales y de género. El Gobierno y el
Estado deben responsabilizarse y pensar en políticas
públicas que puedan disminuir esta brecha tan injusta.
En 2004/2005 se llegó -mediante la lucha
del movimiento- a una instancia de institucionalidad racial
que asumió el gobierno de Vázquez. Se crearon los
mecanismos de equidad racial en algunos Ministerios, en la
IMM, con carencias no menores como la falta de presupuesto.
En este marco se creó la Secretaría de Mujeres
Afrodescendientes en el INAMU, hoy Departamento.
La Secretaría trabajó muy activamente en
el Plan Nacional de Oportunidades y Derechos en 2007 y
trabajó en estos cinco años en el fortalecimiento
institucional, en la transversalidad y descentralización,
en el empoderamiento de las mujeres negras así como en la
comunicación y la equidad racial.
La entonces Ministra de Desarrollo
Social, Marina Arismendi, incorporó el enfoque
étnico-racial en todas las direcciones, planes y programas
del MIDES.
Objetivos de gestión
En este período se plantea generalizar
la transversalización de raza y étnica en las políticas
públicas. Estas políticas van a contribuir a revertir y
enfrentar los altos niveles de desigualdad étnico-racial y
de género. Esquivel entiende que se debe articular más con
las organizaciones de la sociedad civil, muchas veces
enfrentadas al gobierno, con un cronograma ya iniciado
anteriormente, donde lo primero y lo último será escuchar
para traducir las reivindicaciones en políticas públicas.
Desde el Departamento de Mujeres
Afrodescendientes (Inmujeres) se procura promover la
gobernabilidad y la democracia.
Este período implica sembrar para
cosechar. Sembrar o sea colectivizar, democratizar, educar,
empoderar para cosechar nuestros derechos específicos,
ciudadanía plena, para cosechar el poder, dijo.
Premiados y motivos
Este premio se entrega desde el año 2007
con el fin de reconocer a las mujeres afrodescendientes
destacadas por su contribución en las diferentes esferas de
la vida política, social, económica y cultural del país,
así como otras mujeres que contribuyen a la lucha por la
equidad étnico-racial y de género.
Desde 2009 esta premiación se realiza en
forma descentralizada. Cada uno de los grupos de mujeres
afrodescendientes de los distintos departamentos elige a su
referente para ser premiada. Cada una de las personas
reconocidas representa a miles de mujeres que día a día
constituyen una sociedad más justa.
Amanda Rorra fue una persona que asumió
el activismo como eje central en su vida. Lideró la
Asociación Cultural y Social Uruguay (ACSUN) desde muy
temprana edad. Hasta el día de su muerte presidió la
institución. Fue una mujer que se ganó el respeto de los
hombres de su generación. Su nieta, Amanda Díaz, recibió la
estatuilla en su nombre.
Se premió a mujeres por su lucha, por la
difusión de la cultura afrouruguaya a nivel nacional e
internacional, desde un rol femenino y ancestral, por el
arte que desarrollan, por el aporte a la medicina nacional,
por facilitar el acceso a la vivienda y defender los
derechos de las trabajadoras domésticas.
La ex Ministra Marina Arismendi también
fue premiada por su voluntad política y el compromiso en la
promoción de acciones para alcanzar igualdad de género y
raza. Arismendi aseguró que se trató de una labor colectiva
de instituciones de gobierno y organizaciones sociales.
Aseguró que siempre es poco lo que se
hace y que resta mucho por avanzar y aprender. La ex
Jerarca reflexionó sobre la hipocresía de nuestra sociedad
que cree que acá algunas cosas no pasan.
También se distinguió a Angélica
Ferreira por ser la primera mujer que se reconoce como
afrodescendiente que estará presente en el Parlamento, por
ser la primera suplente del diputado José Carlos Cardozo.
Finalmente, se decidió premiar a Beatriz
Ramírez (Inmujeres) por su tarea en el Departamento de
Mujeres Afrodescendientes y por su trayectoria política que
le lleva a ocupar en la actualidad un papel preponderante
en este Gobierno.
Recordó a Amanda Rorra a quien considera
su gran maestra, una mujer simple pero con el objetivo
firme de luchar contra la discriminación, a favor de las
mujeres y por un país mejor. Dijo ser coherente con los
compromisos asumidos y con los valores que su familia le
inculcó. Aseguró que su lucha es para que algún día no sean
más “negros uruguayos” sino “uruguayos negros”.
En este ámbito se hizo público un
artículo producto de la mesa de memoria sobre Amalia Rorra,
con el testimonio de distintas personas que la conocieron.
El Director Nacional de Política Social del MIDES, Andrés
Scagliola dio los detalles de la publicación.