Asumieron autoridades
Patronato Nacional de Encarcelados colabora fuertemente
en reinserción de reclusos
El padre Uberfil Monzón asumió en
carácter de presidente del Patronato Nacional de
Encarcelados y Liberados, al tiempo que Jaime Saavedra lo
hizo como director general. Monzón manifestó que el
problema de la inseguridad no es propio de un Ministerio,
sino de toda la sociedad. Bonomi, en tanto, destacó la
importancia que tiene esta institución en la tarea de
reinserción en la sociedad de los reclusos que recuperan su
libertad.
El Ministro del Interior, Eduardo Bonomi
fue el encargado de envestir en sus respectivos cargos a
las nuevas autoridades del Patronato Nacional de
Encarcelados y Liberados; en calidad de presidente
honorario Uberfil Monzón y de Director General Jaime
Saavedra.
El Ministro Bonomi recordó que uno de
los principales objetivos del Patronato Nacional de
Encarcelados y Liberados, es bajar los niveles de
reincidencia de las personas que fueron puestas en
libertad.
El flamante Presidente Honorario,
Uberfil Monzón, dijo que "la cultura de la globalización
plantea un desafío", porque "no es lo mismo los presos de
hace 20 años que los de la actualidad". El Jerarca
manifestó que el problema de la inseguridad no es
propio de un Ministerio, sino de toda la sociedad, por lo
cual se debe buscar una respuesta entre todos.
En tanto Jaime Saavedra, aseveró que la
Dirección General del Patronato es sin duda una
responsabilidad profesional, un desafío técnico donde se
abordan situaciones humanas complejas. El nuevo director
del Patronato expuso que se debe apostar a la educación y
al trabajo para cumplir con los objetivos que tiene esta
institución.
Durante la ceremonia, el Ministro Bonomi
volvió a referirse a algunos aspectos del tema de
seguridad. Expresó que junto con la Suprema Corte de
Justicia se está buscando una solución para el gran
problema de la inseguridad en nuestro país. Asimismo,
sostuvo que más allá de encontrar una salida a esta
dificultad, el Gobierno planifica medidas de carácter
económico y social que tienden a evitar las causas del
delito. En este sentido, informó, que el 70% de los presos
cuando salen en libertad, reinciden. En este punto, Bonomi
reconoció que existe un problema, porque además no vuelven
a delinquir en el mismo nivel que cuando cayeron presos,
sino en un nivel superior. Además, afirmó que para encarar
una política de cárceles se debe remediar el inconveniente
del hacinamiento de los establecimientos carcelarios.
Con el descongestionamiento, se puede
realizar una clasificación de presos entre procesados y
penados, y dentro de cada grupo, por causas, antecedentes,
conductas, lo que permitirá llevar adelante políticas de
rehabilitación. De la misma manera, afirmó que no hay
rehabilitación sino se establecen en las cárceles el
estudio, el trabajo y el deporte.
Informó que se incluyó en el proyecto
del presupuesto quinquenal la construcción de dos complejos
carcelarios de baja seguridad, media seguridad y alta
seguridad, ya que se consiguieron los mecanismos para
hacerlo, mediante un convenio público y privado.
En otro orden, Bonomi explicó que con la
Suprema Corte de Justicia se busca dar cabal cumplimiento
del Pacto de San José de Costa Rica, lo cual implica que
los reclusos que cumplan los dos tercios de la pena y no
hayan sido penados, se tengan en cuenta para liberarlos.
Además, expresó que Uruguay ha sido duramente criticado
internacionalmente por no cumplir esa disposición que se
suscribió a través de la aprobación parlamentaria en 1985.
Con la Suprema Corte de Justicia, se
está considerando cómo cumplir con esta norma, pero aclaró
que son los jueces los que finalmente tomen la decisión.
Los casos estudiados serían de aquellos
reclusos con enfermedades terminales, mujeres con embarazo
a término o en primeros meses de lactancia que puedan tener
prisión domiciliaria. De la misma manera, los primarios
absolutos, que los fiscales hayan pedidos entre seis meses
o un año y que no tengan antecedentes como menor y que
además también puedan cumplir tareas comunitarias. Todo
esto será controlado por la oficina de Seguimiento de
Libertad Asistida o con brazaletes electrónicos.
Otro aspecto que consideró el Jerarca
fue el fortalecimiento de las chacras policiales y agregó
que se estudia que los reclusos puedan vivir con sus
familias en las mismas. Esta posibilidad está a
consideración del Instituto Nacional de Colonización, del
Ministerio de Ganadería.
Al concluir su exposición, Bonomi señaló
que hay varias empresas y particulares que quieren donar
chacras y construcciones pero reveló que el Ministerio no
puede recibir las mismas.
Por esta razón, el Rotary Club se hará
cargo de esta tarea, que recibirá y administrará todos los
materiales donados.