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10 de agosto, 2010

Asumieron autoridades

Patronato Nacional de Encarcelados colabora fuertemente en reinserción de reclusos
El padre Uberfil Monzón asumió en carácter de presidente del Patronato Nacional de Encarcelados y Liberados, al tiempo que Jaime Saavedra lo hizo como director general. Monzón manifestó que el problema de la inseguridad no es propio de un Ministerio, sino de toda la sociedad. Bonomi, en tanto, destacó la importancia que tiene esta institución en la tarea de reinserción en la sociedad de los reclusos que recuperan su libertad.

El Ministro del Interior, Eduardo Bonomi fue el encargado de envestir en sus respectivos cargos a las nuevas autoridades del Patronato Nacional de Encarcelados y Liberados; en calidad de presidente honorario Uberfil Monzón y de Director General Jaime Saavedra.

El Ministro Bonomi recordó que uno de los principales objetivos del Patronato Nacional de Encarcelados y Liberados, es bajar los niveles de reincidencia de las personas que fueron puestas en libertad.

El flamante Presidente Honorario, Uberfil Monzón, dijo que "la cultura de la globalización plantea un desafío", porque "no es lo mismo los presos de hace 20 años que los de la actualidad". El Jerarca manifestó que el problema de la inseguridad  no es propio de un Ministerio, sino de toda la sociedad, por lo cual se debe buscar una respuesta entre todos.

En tanto Jaime Saavedra, aseveró que la Dirección General del Patronato es sin duda una responsabilidad profesional, un desafío técnico donde se abordan situaciones humanas complejas. El nuevo director del Patronato expuso que se debe apostar a la educación y al trabajo para cumplir con los objetivos que tiene esta institución.

Durante la ceremonia, el Ministro Bonomi volvió a referirse a algunos aspectos del tema de seguridad. Expresó que junto con la Suprema Corte de Justicia se está buscando una solución para el gran problema de la inseguridad en nuestro país. Asimismo, sostuvo que más allá de encontrar una salida a esta dificultad, el Gobierno planifica medidas de carácter económico y social que tienden a evitar las causas del delito. En este sentido, informó, que el 70% de los presos cuando salen en libertad, reinciden. En este punto, Bonomi reconoció que existe un problema, porque además no vuelven a delinquir en el mismo nivel que cuando cayeron presos, sino en un nivel superior. Además, afirmó que para encarar una política de cárceles se debe remediar el inconveniente del hacinamiento de los establecimientos carcelarios.

Con el descongestionamiento, se puede realizar una clasificación de presos entre procesados y penados, y dentro de cada grupo, por causas, antecedentes, conductas, lo que permitirá llevar adelante políticas de rehabilitación. De la misma manera, afirmó que no hay rehabilitación sino se establecen en las cárceles el estudio, el trabajo y el deporte.

Informó que se incluyó en el proyecto del presupuesto quinquenal la construcción de dos complejos carcelarios de baja seguridad, media seguridad y alta seguridad, ya que se consiguieron los mecanismos para hacerlo, mediante un convenio público y privado.

En otro orden, Bonomi explicó que con la Suprema Corte de Justicia se busca dar cabal cumplimiento del Pacto de San José de Costa Rica, lo cual implica que los reclusos que cumplan los dos tercios de la pena y no hayan sido penados, se tengan en cuenta para liberarlos. Además, expresó que Uruguay ha sido duramente criticado internacionalmente por no cumplir esa disposición que se suscribió a través de la aprobación parlamentaria en 1985.

Con la Suprema Corte de Justicia, se está considerando cómo cumplir con esta norma, pero aclaró que son los jueces los que finalmente tomen la decisión.

Los casos estudiados serían de aquellos reclusos con enfermedades terminales, mujeres con embarazo a término o en primeros meses de lactancia que puedan tener prisión domiciliaria. De la misma manera, los primarios absolutos, que los fiscales hayan pedidos entre seis meses o un año y que no tengan antecedentes como menor y que además también puedan cumplir tareas comunitarias. Todo esto será controlado por la oficina de Seguimiento de Libertad Asistida o con brazaletes electrónicos.

Otro aspecto que consideró el Jerarca fue el fortalecimiento de las chacras policiales y agregó que se estudia que los reclusos puedan vivir con sus familias en las mismas. Esta posibilidad está a consideración del Instituto Nacional de Colonización, del Ministerio de Ganadería.

Al concluir su exposición, Bonomi señaló que hay varias empresas y particulares que quieren donar chacras y construcciones pero reveló que el Ministerio no puede recibir las mismas.

Por esta razón, el Rotary Club se hará cargo de esta tarea, que recibirá y administrará todos los materiales donados.

   
 
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