Se celebró el 90º aniversario del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), con la participación del Presidente de la República, José Mujica; el Ministro de Salud Pública, Daniel Olesker; el Subsecretario, Jorge Venegas; la presidenta de la Cámara de Diputados, Ivonne Passada; el Decano de la Facultad de Medicina de la UDELAR, Fernando Tomasina; el representante de la OPS/OMS en Uruguay, Eduardo Lescovich; el presidente del SMU, Julio Trochansky y el vicepresidente, Martín Fraschini, así como legisladores, ex ministros, representantes de organizaciones de la salud pública y privada a nivel nacional e internacional, así como empresarios que apoyan al SMU, entre otras personalidades.

El Ministro Olesker en su alocución, enumeró algunos lineamientos de la segunda etapa de la Reforma de la Salud, desde el punto de vista médico.

En una primera etapa se atendió el tema salarial (dijo que el ámbito de discusión son los Consejos de Salarios), ahora la apuesta es a mejorar las condiciones de trabajo.

Como primer pilar destacó la ampliación de la carga horaria laboral, procurando reducir el multi-empleo que resulta contraproducente en la atención. Se apela a una compactación del horario. Esto incluye mejorar el valor/hora de los residentes. Explicó que la ampliación de la carga tiene que tener un estímulo.  

De esta forma se logra un mayor involucramiento de los profesionales con la institución.

Un segundo punto es que la carga horaria no puede ser sólo dedicada a la asistencia. Existen tareas no asistenciales que deben incorporarse, como la educación médica continua, las interconsultas y los ateneos.

El tercer eje es la racionalización del número de pacientes. Este es un viejo reclamo que tiene sus costos, teniendo en cuenta que existe una capacidad escasa. Olesker aclaró que no es un tema sencillo, que requiere estudio. Además, no es lo mismo la atención en Medicina General que en Psiquiatría por ejemplo (en este último los tiempos de dedicación en la consulta son distintos). Esto se analiza para policlínicos pero también debe atenderse la situación en sanatorios y emergencias.

Un cuarto elemento es la distribución geográfica de los profesionales. Deben existir equipos del primer nivel de atención y de referencia en el interior como en Montevideo, principalmente en el interior suburbano y rural. Esto requiere formación profesional y una reorientación de los recursos para la Academia (Postgrados). Se reflotará el concepto de ASSE de Médico de Área y de Referencia, y se trabajará en el entorno.

Olesker dijo que procuran cambiar las inequitativas reglas existentes del sistema de los años 90’, que fueron quebradas por una equitativa reforma basada en cambios graduales y seguros.

El Presidente Mujica se dirigió en forma breve al público presente. Dijo: “Ustedes pueden mucho, porque estamos ricos, más ricos, estamos más pobres”. Este contrasentido refiere a la multiplicación de la demanda, explicó. “Los que ganan 30.000 gastan 30.000, pero quieren ganar 50.000”, indicó.

El Mandatario le habló especialmente a los jóvenes médicos a quienes les pidió que “no se dejen comer la croqueta por la sociedad de consumo” y los instó a  “honrar la vida”.

El presidente del SMU aclaró que su discurso no se basaría en recuerdos del pasado, sino en acciones de futuro, en los desafíos pendientes.

El país procesa transformaciones profundas y de a poco deja de lado el “no se puede”. Si bien no pretenden complacencias, no se pueden detener por temor al cambio, dijo.

La sociedad mira con desconfianza la profesión y muchos médicos piensan en abandonarla, aseguró Trochansky.

El mundo actual está medicalizado y en él los conceptos de salud y enfermedad son vitales.

En este sentido, el representante de los médicos dijo que esta crisis se deja de lado con profesionalismo, por ello proponen una serie de cambios enfocados en tres puntos:

1-La primacía del bienestar del paciente.

2-La autonomía del paciente (toma de decisiones)

3-La justicia social mediante la justa distribución de recursos en el sistema sanitario.

Trochansky planteó una serie de compromisos: a la competencia profesional; a mejorar la calidad asistencial promoviendo cambios con actitud proactiva; a mejorar el acceso a la atención. “Ya no somos lo que fuimos, ahora debemos defender lo que creemos ser”, añadió.

Apeló a trabajar en el establecimiento de un nuevo contrato social y a profundizar la reforma apostando a la calidad.

Las autoridades tienen la propuesta del SMU que busca el bienestar del paciente, dijo el presidente de esa institución quien procura instalar la figura de un médico que mejore la calidad de la asistencia, que construya confianza y salud con el paciente y que pueda seguir formándose.

Trochansky vio con beneplácito los dichos del Ministro Olesker y recordó que los médicos son los únicos profesionales obligados a tener una relación de dependencia con las instituciones. En este sentido, se preguntó qué ocurriría si se apuesta al libre ejercicio de la profesión.  

Finalmente, aseguró que el contrato social busca cumplir los compromisos de ambas partes involucradas. Este documento ofrece la garantía de las condiciones de los profesionales y a la vez entiende que el gobierno debe brindar un sistema seguro, teniendo en cuenta que la profesión se vio desvirtuada.

El Jerarca entiende que ante un fracaso la peor parte la llevan los pacientes. Aseguró que la crisis es la oportunidad para un replanteamiento del sistema, apostando a la accesibilidad y universalidad del mismo.

En la ocasión se entregaron distinciones sindicales al mérito sindical, docente, científico, académico y profesional, entre los que se destaca el ex Presidente de la República y médico oncólogo, Tabaré Vázquez.