El valor de la juventud

Mujica instó a los jóvenes a cuidar la vida porque “cada minuto es irrecuperable”

“La vida no se compra en un mostrador ni con una tarjeta”, dijo el Presidente José Mujica, dirigiéndose a los jóvenes de nuestro país. En un marco de extrema atención y respeto a sus palabras, el Mandatario profundizó en el concepto del valor de la vida, de disfrutar cada minuto y no dejarse vencer por la droga ni la desesperanza. Aseguró que no se puede vivir aislado porque la existencia es tremendamente social.

El Presidente de la República, José Mujica, estuvo presente en el acto de lanzamiento del Mes de la Juventud en el marco del Año Internacional de la Juventud, realizado en la Torre Ejecutiva.

El Mandatario se dirigió directamente a los muchachos durante toda su alocución, tratándolos como “adultos frescos”, no “gente que hay que manejar”.

Aseguró que dentro de unos años cuando vean la juventud desde la edad adulta se darán cuenta lo maravillosa que fue esa etapa en la que uno duerme en cualquier lado y “las tabas responden”.

“Pero también la juventud tiene sus nostalgias y sus tristezas”, aclaró.

El Mandatario calificó a la vida de “hermosa”. “Estar vivo es casi un milagro. Las chances para no estar vivo son tantas que hay que considerar que un minuto de la existencia es un valor inconmensurable, por lo tanto debe cuidarse por encima de todo lo demás. Cada minuto que se te va, se te escapa”, dijo. “La vida no se compra en ningún mostrador ni con una tarjeta. No hay comercio que venda vida. Cada uno tiene la responsabilidad de cuidarla y multiplicarla.

No te dejes afanar la vida, no te dejes afanarla por la droga, por la desesperanza, porque caíste y parece que el mundo se te viene abajo, nada de eso. Los seres humanos tienen una enorme capacidad de caer y volverse a levantar”, agregó.

“Nuestra suerte se juega en gran parte por la marcha, el progreso y los retrocesos de la comunidad. No se trata sólo de cuidar la vida física, sino el entorno, la mejora de la sociedad en la que vivimos, porque inapelablemente la vida se va. Lo único que perdura es lo que se pudo dejar en el entorno de la sociedad en la que te tocó vivir. Por amor a la vida hay que luchar, por querer a los demás, porque la vida es tremendamente social”, enfatizó finalmente el Presidente Mujica.