Profesora Mónica Benaroyo (1925-1973)
Dan sepultura a restos de ciudadana uruguaya
desaparecida en Chile
En operativo coordinado por el
embajador uruguayo Carlos Pita y la titular de la
Secretaría de Seguimiento de la Comisión para la Paz (COMIPAZ),
Soledad Cibils, fueron repatriados los restos mortales de
la ciudadana uruguaya Mónica Benaroyo, asesinada en Chile
durante la dictadura militar. Luego de 35 años de no contar
con información sobre su paradero, en 2008 fueron
identificados sus restos en un predio militar de Arica.
Los restos de
la ciudadana uruguaya desaparecida Mónica Cristina
Benaroyo Pencu, identificados en el norte de Chile tras 35
años de estar desaparecidos, fueron repatriados desde ese
país andino y serán inhumados en la tarde de hoy en
Montevideo, con presencia del secretario de la Presidencia,
Alberto Breccia, la secretaria de la Comisión para la Paz,
Soledad Cibils y un familiar directo de la fallecida.
La titular de
la Secretaría de Seguimiento de COMIPAZ, Soledad Cibils
viajó a Santiago para recibir los restos de Benaroyo por
parte de autoridades chilenas. El Servicio Médico Legal
formalizó la entrega con presencia del Subsecretario del
Ministerio de Justicia, el Coordinador de Derechos Humanos
del Ministerio del Interior de Chile y todos los
representantes de la Embajada uruguaya en Santiago.
Los restos de
la ciudadana uruguaya de origen rumano fueron encontrados
en julio de 2008, en un predio militar en las proximidades
de Arica, al norte de Chile.
Benaroyo fue
identificada a través de las huellas dactilares cotejadas
con la base de datos del Registro Civil de Santiago, donde
había tramitado su documentación legal. El caso no había
sido presentado ante la organización de madres y Familiares
de Desaparecidos y fue denunciada recién, durante el
gobierno de Jorge Batlle ante la COMIPAZ. Benarroyo, hija
de diplomáticos rumanos se nacionalizó uruguaya en 1954,
era profesora de filosofía y traductora y había viajado a
Chile en 1973, huyendo de la dictadura uruguaya.
Solo tres
meses después de su llegada a Arica donde impartió clases
de filosofía, el 11 de setiembre de 1973 el golpe de Estado
de Augusto Pinochet dio inicio al régimen militar que,
según se presume acabó con su vida y abrió paso a una larga
búsqueda de 35 años para conocer su paradero. Sus
familiares se encuentran radicados en Estados Unidos.
El cuerpo de
Beraroyo fue hallado de forma casual en julio de 2008 en
el campo de entrenamiento “Pampa Chica” del Ejército
chileno, en las afueras de Arica.
Su cadáver
apareció decapitado, boca abajo, sin otros cuerpos
alrededor y en estado de momificación, dadas las
condiciones climáticas del desierto que se extiende en la
zona norte de Chile, lo que permitió establecer la
identidad a través de su huella dactilar.
El embajador
Pita informó que aplicados todos los procedimientos de
identificación , que incluyeron el ADN nuclear y
mitocondrial, se llegó a una “identificación de máximo
grado de certidumbre”.
Con la
comprobación de su identidad se inició en ese país, un
proceso judicial ante la “sospecha de criminalidad”.
El acto de
inhumación de los restos mortales de Mónica Benaroyo se
realizará hoy 18 de julio a las 13 horas en el Cementerio
Parque Martinelli.