Sustentabilidad y responsabilidad social

Minera Aratirí : ubicaron yacimientos de entidad para la extracción de hierro

Se conocerá el año que viene la viabilidad de explotación de hierro en la zona que unifica los departamentos de Durazno, Treinta y Tres y Florida. Se trata de una inversión que ronda los U$S 2.000 millones y posibilitará la extracción de hierro –destinado fundamentalmente a la industria siderúrgica- para la exportación y para uso local. El Estado uruguayo participará en las utilidades del emprendimiento ya que es el dueño del mineral.

Desde la Dirección Nacional de Minería del MIEM se afirmó que la empresa india Aratirí está radicada en el país desde el año 2007 realizando prospecciones. Añadió que las tareas se han llevado a cabo desde Valentines hasta Las Palmas, zona que abarca denominada triple frontera de los departamentos de Durazno, Treinta y tres y Florida. Es allí donde se encontraron cuatro yacimientos de entidad para la explotación de hierro.

El Director Nacional de Minería y Geología, Pier Rossi expresó que al país le corresponde un porcentaje sobre el valor del mineral extraído. Añadió que Uruguay se beneficia con una parte del valor económico de ese recurso natural que es propiedad del Estado, además  de la dinamización  socio-económica que el proyecto minero genera a nivel local en áreas rurales y a la cual se agregan un valor adicional en servicios, logística y la reactivación y/o   implantación de infraestructura.   

En lo concerniente a la participación del Estado en el recurso, explicó que si bien la propiedad es del Estado, la valoración del mismo se produce en la medida que se extrae, beneficia y vende.  Las empresas mineras cumplen con esa función incluyendo la inversión desde el descubrimiento (prospección),  valoración (exploración) y extracción del yacimiento hasta la puesta del mineral en el mercado. Las inversiones en este proceso son de alto riesgo desde el inicio hasta la puesta en funcionamiento de la mina, dado que si las mismas no tuviesen éxito en localizar reservas,  no tienen retorno hasta  la etapa de explotación. La inversión se incrementa paulatinamente desde prospección hasta un máximo en puesta en funcionamiento de mina y planta y los riesgos disminuyen en la medida que se aumenta la información en la etapa de valoración del yacimiento.

Si bien el precio de este tipo de commodities va en aumento,  debería considerarse la posibilidad de  agregar valor a la materia prima aspecto en el cual el MIEM propone  la actividad del sector como cadena de valor. 

Rossi explicó que –a partir de los marcos legales internacionales- el Estado se apropia de la ganancia de extracción del mineral a través de diversas formas. El procedimiento más frecuente es la participación de un porcentaje directo sobre la cantidad de mineral y al precio de venta. Aclaró que cuando se habla de mineral, no se hace referencia a la mena  que se extrae de la mina (por ejemplo el cobre)  sino al mineral beneficiado / concentrado, (el cobre que se extrae de la roca mineralizada y se comercializa).

Normativa

El marco legal que rige al Sector, lo hace desde el punto de vista estrictamente minero.  Si bien  todo lo que representa el transporte del sólido y demás componentes del emprendimiento no es ámbito de gestión de la Dirección Nacional de Minería y Geología del Ministerio de Industria, Energía y Minería, sí prevé la tramitación de servidumbres incluyendo la de ductos.

En lo que respecta a la instalación de puerto propuesta por Minera Aratirí, no constituye un ámbito de gestión y decisiones de este Ministerio.

Consultado sobre la intervención de la DINAMIGE en el relacionamiento entre los lugareños y el nuevo emprendimiento, en el sentido de miedos, dudas e interrogantes que el mismo podría representar para los vecinos de la zona, Rossi explicó que el rol de DINAMIGE se enmarca dentro del Código de Minería vigente. Este contiene una serie de garantías para el superficiario y –dentro de ese marco- la Dirección tiene el deber de hacer respetar esos recaudos.

El Director Pier Rossi entiende que en un territorio nacional en el que la totalidad está ocupada por funciones productivas, la inclusión de una nueva función debe mantener la armonía y relacionamiento con el resto y el Estado debe oficiar de orientador acerca de cuál es la prioritaria. En este sentido, Rossi mencionó la Ley de Ordenamiento Territorial que apunta a ese objetivo. Añadió que una función territorial en medio de otras, puede ser un factor generador de conflicto y que es menester minimizarlos. Añadió que se debe propender a que la nueva función se integre y coexista en armonía con el resto. Expresó que es la sociedad en su conjunto, la encargada de definir ese ordenamiento a través del Estado.

Aratirí

En relación al emprendimiento de Aratirí, Rossi explicó que no toda la zona será sometida a la extracción del mineral. Agregó que si bien se trata de una amplia franja –algo más de 100.000 hectáreas- es la superficie de base sobre la cual trabaja la empresa en busca de yacimientos.

Afirmó que las zonas en las que haya hierro explotable estarán restringidas solamente a algunos puntos específicos. En una etapa posterior, una vez definidos esos puntos, el área operativa de la extracción, denominada “área de mina” está ocupada por esa superficie y un poco más de espacio del entorno para facilitar las operaciones, comunicaciones y transporte. Fuera de ese perímetro de operaciones mineras, la  actividad  productiva y social prosigue con normalidad. En esta dirección, Rossi afirmó que a veces se toman como referentes, situaciones en áreas alejadas o poco pobladas en las cuales, cierta actividad minera no posee los controles adecuados.

Agregó que esa realidad quedó atrás en el tiempo y ahora en general los emprendimientos mineros tienen la precaución y la obligación de realizar inversiones en el entorno y desarrollar el nuevo concepto de responsabilidad social a nivel local.

Asimismo afirmó que los Estados cuentan con marcos legales tanto para el ordenamiento territorial como para la evaluación del impacto y el respeto del medio ambiente de forma separada o complementaria a la legislación que rige las formas de extracción de minerales, Uruguay no es la excepción.

En cuanto a los riesgos de la explotación del hierro, Rossi afirmó que son mínimos. Dijo que cualquier proceso productivo posee un impacto sobre el medio ambiente. Indicó que si existen controles eficaces el daño se minimiza, lo que posibilita el mantenimiento de determinados parámetros ambientales por debajo de los mínimos establecidos a nivel mundial, lo cual es viable y lo permite la tecnología.

Añadió que eso es totalmente viable y lo permite la tecnología.

El Director explicitó que se debe partir del concepto  de una sociedad en expansión, lo que genera una expansión de la demanda en el mercado, y una cada vez más alta demanda de recursos lo que requiere de un adecuado abastecimiento. Relató que en la base para el abastecimiento de la mayoría de las necesidades humanas, desde la producción de alimentos, la industria y los servicios hasta la generación de energía el recurso minero ya sea como insumo directo o indirecto está presente, por lo que la presión sobre el mismo a nivel global es importante y la valoración de sus materias primas lo es en la misma medida. La sociedad  a través el Estado como propietario de ese recurso,  es el responsable de buscar la oportunidad para su valoración como tal en términos económicos o estratégicos.

Añadió que la minería nacional tradicionalmente manejó  como recursos fundamentales: áridos para la construcción, calizas, rocas ornamentales, piedras semipreciosas, arcillas etc. Explotaciones  que remiten a inversiones y actividades de pequeña escala, con impactos menores, y sin procesos de beneficiación importantes o que impliquen el manejo de procesos químicos.  No obstante a partir de mediados de los 90´con la reactivación de la explotación por oro, comienza una nueva etapa en la evolución del sector con la integración de la minería por metálicos y energéticos.

Citó como ejemplo el cambio operado en el año 1996 con el advenimiento de la minería metálica, el primer emprendimiento que fue Minas de Corrales, en el Departamento de Rivera.

Pier Rossi destacó la nueva etapa por la que atraviesa el sector minero nacional, en la cual la magnitud de las inversiones en exploración por metálicos y energéticos, hace reposicionar al Sector por parte del Estado.  Ante esta realidad, debe readaptar sus funciones en una etapa diferente a la historia que ha recorrido la minería en el país.

Afirmó que un emprendimiento como Aratirí, en la zona de Valentines y Cerro Chato generará un alto impacto en el desarrollo local y dependerá del Estado y de la capacidad organizativa de los lugareños para que el impacto socio-económico a nivel local  se transforme en  desarrollo sostenible para la zona, es decir a nivel departamental. Destacó que el recurso minero  se trata de es un recurso finito y que una vez agotado el mineral la empresa se retira, por lo que se debe aprovechar la coyuntura y apostar a potenciar el desarrollo diversificado y sustentable en forma integral.  El desarrollo local deberá ser un reflejo del desarrollo del país.                                                

Por su parte, el Country Manager de Aratirí, Fernando Puntigliano expresó que la zona cuenta con una sociedad civil dividida en dos partes, una urbana y otra rural. Añadió que se cuenta con un importante apoyo por parte de la sociedad urbanizada ya que colaboró en la reversión de la emigración juvenil y ha generado y formalizado fuentes de trabajo. También destacó que favoreció el resurgimiento de la actividad comercial.

El representante de Aratirí puntualizó que a nivel rural se cuenta con cuatro escenarios diferentes. Un grupo de productores posee una legítima preocupación, dijo, por lo que el cambio podría implicar en su vida cotidiana debido a la presencia de actividad minera.

Señaló que desde la empresa se han mantenido asambleas informativas de forma permanente con los lugareños.

Agregó que también existen en esa comunidad otros tres grupos de productores que ven como una buena oportunidad para la venta de sus propiedades. Otro grupo, encuentra este emplazamiento empresarial como la posibilidad de un ingreso adicional ya que el hierro se ubica en los cerros, es decir áreas productivas que están inutilizadas para la renta ganadera.

Por último, existe un cuarto grupo de personas que no pertenecen a la zona pero está altamente interesado en participar del negocio y han comprado terrenos allí.

En la actualidad, Aratirí emplea a unas 150 personas que trabajaban en el área rural y se capacitaron sobre la marcha. Se desempeñan en el laboratorio y en la clasificación de muestras entre otras tareas. Explicó que esa capacitación implica un puente hacia el crecimiento de estas personas en caso de prosperar el proyecto. Señaló que se trata de un emprendimiento altamente inclusivo desde el punto de vista social y que abre un abanico a trabajos indirectos. Reveló que otras 120 personas ya se desempeñan en empresas subcontratadas.

Puntualizó que el avance más importante es la culminación del estudio de prefactibilidad que condujo a importantes resultados que hacen al cálculo que permite establecer la posibilidad de producción, transporte mediante mineroducto y exportación de hierro altamente competitivo para el mercado internacional.

El Country Manager de Aratirí, Fernando Puntigliano expresó que se extrae de la tierra, se tritura, se transporta y se coloca en los buques de exportación, un mineral de alta calidad, todo lo que redunda en que la exportación sea prefactible.

Reiteró que el costo de inversión ronda los U$S 2.000 millones y que se estará muy cerca de la cantidad de producción estimada originalmente.

Añadió que ya está en marcha el estudio de factibilidad definitiva que determinará la viabilidad del emprendimiento.

Sobre junio de 2011 se tomará la decisión definitiva pero, no obstante esto,  ya se podría adelantar que existe una alta probabilidad de que el proyecto continúe.

Explicó que la profundidad de las excavaciones está directamente ligada a los cuerpos mineralizados. En este sentido, explicitó que con una profundidad de 50 metros es suficiente, en tanto que otros cuerpos mineralizados, requieren de una prospección de 250 metros y continúan en profundidad, dijo.

Señaló que cuando se diseña una mina, aunque los cuerpos mineralizados no sean de gran tamaño, existen ciertas profundidades a partir de las cuales ya deja de ser rentable la elevación del material a la superficie.   

Hasta los 150 metros de profundidad se puede hablar de una perforación rentable. Asimismo dijo que se conoce que existe mineral a 300 metros de profundidad. Expresó que la operativa y el cálculo de los costos energéticos serán los determinantes de la profundidad de las extracciones. 

El destino del mineral –tal como se concibe el proyecto- es China. Los volúmenes de producción, que se espera lleguen a los 18 millones de toneladas por año, abastecerán ese mercado oriental. No obstante, se podrá abastecer el mercado argentino que consume 5,5 millones de toneladas anuales.

Puntigliano indicó que la exportación es con destino a la generación de acero para la industria siderúrgica. También se puede destinar a la producción de palanquilla como un insumo para laminación de hierro. Agregó que existe interés en que se desarrolle un consumo local y regional del mineral porque eso acarrearía el ahorro en costos de transporte.

Terminal portuaria de dedicación exclusiva 

La vía de salida del mineral estaría ubicada en el terreno de La Angostura. Se trata de una zona localizada cerca de la Laguna Negra, Departamento de Rocha y pertenece al Ministerio de Defensa Nacional. La propiedad fiscal es de 1.848 hectáreas, pero solo 250 serán destinadas a la terminal portuaria.

Puntigliano explicó que lo que existe es el consentimiento por parte del Gobierno para la localización de una terminal portuaria de dedicación exclusiva sujeta a la aprobación final del proyecto y a las autorizaciones correspondientes. Aún no está definida la forma jurídica en que el Estado procederá a la sesión para la instalación de un puerto de salida.

Puntigliano remarcó que lo que sí existe por parte del Gobierno es la indicación de dónde debe localizarse la terminal portuaria de dedicación exclusiva. Dijo que se trata de un espacio generoso con áreas verdes forestadas, que permitirá una buena gestión y un desarrollo de las tareas de forma aislada del entorno.

Afirmó que este emplazamiento fue sugerido por los gobiernos departamental y nacional, por tratarse de una zona aislada, buena para el crecimiento portuario y con potencial para el desarrollo futuro.