Segundo aniversario de Envidrio
Mujica llamó a la convivencia social y flexibilidad
entre trabajadores y empresarios
Autoridades de gobierno, encabezadas
por el Presidente José Mujica recorrieron, junto a
directivos de Envidrio y Fábrica Nacional de Cervezas
(FNC), la planta del emprendimiento productivo. Gestionada
por los propios trabajadores, la firma genera 108 trabajos
directos y 400 indirectos y fabrica 3:000.000 de envases
por mes. De aquí a fin de año producirá 12:000.000 de
envases de cerveza destinados al sur de Brasil.
El Presidente de la República, José
Mujica, visitó la planta Envidrio y recorrió sus
instalaciones junto al Ministro de Trabajo, Eduardo Brenta;
al subsecretario de esa Cartera, Julio Baráibar; al
director de Trabajo, Luis Romero y al subsecretario de
Industria, Edgardo Ortuño; junto a directivos de la empresa
y de Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC).
La visita del mandatario a la planta
industrial ubicada en el Parque Tecnológico Industrial del
Cerro (PTI), se enmarcó en la celebración de los dos años
del emprendimiento productivo que es gestionado por los
trabajadores.
A partir de la apertura de Envidrio, el
8 de agosto de 2008, FNC ha comprado a la referida empresa
todos los envases de un litro para su línea de cervezas.
Esto contribuyó a que hoy la empresa recuperada genere 108
empleos directos y más de 400 indirectos, lo que significa
un crecimiento importante respecto de cuando abrió sus
puertas con 57 personas.
El representante de la empresa de
fabricación de vidrio, Daniel Placeres, informó que la
unidad productiva fabrica en la actualidad entre 2:800.000
y 3:000.000 de envases por mes y cuenta con una eficiencia
promedio de 92%. "Es un logro de los compañeros haber
logrado en su gestión esos niveles competitivos de
eficiencia. Aquí no hay mandos medios y los trabajadores
son jefes de si mismos".
En ese sentido, destacó que un acuerdo
con la cervecera permitirá a Envidrio la producción de aquí
a fin de año de 12 millones de envases de cerveza. El
destino de la producción, según Placeres, será el sur de
Brasil, "donde irá no sólo la botella de vidrio sino
también el contenido elaborado con cebadas uruguayas",
expresó.
El directivo reconoció que la incursión
en el mercado externo, con la fabricación de botellas de
cerveza, les favoreció el contacto con la casa matriz de la
compañía en Brasil, con la posibilidad de exportar al sur
de ese país. "La distancia nos permite ser competitivos
porque nos facilita mucho la logística, a diferencia de
otros destinos", apuntó.
En estos momentos, además, Envidrio
trabaja en el desarrollo de un modelo de vidrio incoloro
para el embotellado de un litro y ¼ de Pepsi, lo que les
permitirá incrementar la producción y desarrollar una nueva
línea de productos demandada por FNC, así como poder
continuar colaborando en la sustentabilidad del
emprendimiento que llevan adelante los trabajadores de la
ex Cristalerías del Uruguay.
El director de FNC, Ruben Ordoqui, puso
énfasis en que "la demanda (de envases de cerveza) existe",
aventurando una perspectiva favorable para esa línea de
producción. El empresario visualizó "la importancia que
tiene la cooperación con proveedores locales, haciendo
énfasis en el punto de vista técnico, dado que Envidrio ha
dado cumplimiento pleno a nuestras especificidades en ese
sentido".
Una hermosa utopía
Luego de la recorrida por las
instalaciones de Envidrio el Presidente Mujica confió que
"nuestra amistad con este proyecto va mucho más atrás de
nuestra circunstancia de Presidente". En calidad de
"militante social, que he sido en toda mi vida" y no de
primer mandatario, aseveró que "acá estamos en un banco de
pruebas para la sociedad toda y en este Uruguay que nos
toca vivir".
El jefe de Estado compartió una
reflexión de actualidad como lo es el relacionamiento entre
trabajadores y empresarios. "Nuestra sociedad tiene,
ineludiblemente, que salir de la pobreza, calificarse, pero
a su vez, en esa lucha por superar la pobreza se lleva en
la maleta las contradicciones de filosofías distintas en
cuanto al campo del trabajo y de la propiedad, que conviven
en la misma sociedad", sostuvo.
En ese escenario, el Presidente Mujica
se preguntó: "¿Cómo conciliamos el hoy, donde tenemos que
multiplicar los peces y los panes porque sino no tengo para
distribuir con el hombre corriente? Y por otro lado, ¿cómo
mantengo vigente la perspectiva de un mundo donde lo mío y
lo tuyo no nos separe?".
A lo que reiteró su formulación en
cuanto a que "este es un banco de prueba, un taller de
conviencia social de cosas distintas pero que conviven,
luchando por multiplicar los panes y cumplir con el hoy. No
cometamos el error a negarnos los unos a los otros",
reclamó. Y para ilustrarlo, se valió de un ejemplo de la
Naturaleza. Dijo, siguiendo esa línea de razonamiento, que
"debemos organizarnos como el mundo de los yuyos y de los
pastos en donde es posible que 150 especies son capaces de
convivir en un metro cuadrado y hay espacio para todos".
En el caso particular de Envidrio, el
Presidente Mujica valoró que "un puñado de trabajadores
pudo cumplir el deseo de ser autopatrones. Pero no por el
hecho de tener a otros obreros que trabajen para ellos,
sino para asegurarse una fuente de trabajo y manejarse con
sus criterios".
Al mismo tiempo, reconoció que "los
trabajadores tuvieron que aprender la penuria de ser
empresarios. No se puede despilfarrar lo que no se tiene y
hay que tener responsabilidad con el trabajo. Demanda una
enorme flexibilidad. Significa que con los patrones de ayer
tengo que hacer una alianza porque ellos tienen algo que yo
no tengo: conocen el mercado y cuentan con capital".
Añadió que "si no puedo vender se
terminaron todos los sueños. Aquí los trabajadores asumen
el fruto y el riesgo y son ellos los responsables". A ojos
del Presidente Mujica, "esto debe ser lo más difícil pero,
para mi, es la utopía más hermosa porque es un monumento a
la capacidad humana: la de autogobernarse".
Palabras del Presidente de la
República, José Mujica, en la empresa Envidrio
PRESIDENTE MUJICA: Bueno, amigos. En
realidad, nuestra amistad con este proyecto va mucho más
atrás, en otras circunstancias de Presidente. Por lo tanto,
me voy a despojar, el Presidente lo voy a dejar abajo de la
mesa. Y voy a hablar como militante social, que lo he sido
toda mi vida. Acá estamos, en un banco de prueba. Pero la
sociedad toda no es el único, es uno de los bancos de
prueba, la intención político social del Uruguay en el cual
nos toca vivir, pequeño país que, como puede, está
ensayando las teorías eventuales de su futuro, de sus
caminos, de su porvenir. Apenas digo, ensayando, porque
nadie tiene la bola de cristal, pero cuando una sociedad,
ineludiblemente, tiene que salir de la pobreza, tiene que
calificarse. Pero a su vez, junto con la lucha por superar
la pobreza, lleva en la maleta las inevitables
contradicciones de filosofías distintas, en cuanto al campo
del trabajo, de la propiedad. Y se sigue perteneciendo a la
misma sociedad, se llega a esta conclusión: no se puede
dilapidar la energía de la sociedad en una disputa infinita
que no termina dando salida porque, a su vez, la lucha
contra la pobreza y por las necesidades materiales es de
hoy, es de ayer, inmediata. Pero la lucha del porvenir del
mundo que soñamos, que intentamos que sea mejor, tampoco es
olvidable o postergable al infinito. ¿Cómo conciliamos,
cómo vivimos el hoy que tiene que multiplicar los panes?,
porque sino no tengo para distribuir con el hombre
corriente y ¿cómo mantengo vigente la perspectiva del mundo
donde lo mío y lo tuyo no nos separa? No es fácil.
Por eso, este es un campo de prueba, un
taller de convivencia social, de cosas distintas. Pero que
conviven luchando por multiplicar los panes y cumplir con
el hoy. Y si el hoy de uno queda ahí, con toda razón,
porque nuestras ideas tienen ese basamento; permítase que
el hoy de otros siga soñando.
Pero no cometamos el error de
descuajarnos y de negarnos los unos a los otros.
Organicemos el mundo, como el mundo de los yuyos, de los
pastos, que a veces 150 especies son capaces de convivir en
un metro cuadrado y hay espacio para todos. Eso ha
determinado que un puñado de trabajadores cumpliera el
sueño de ser auto patrón. Pero no para tener otros
trabajadores que trabajen para ellos, sino simplemente para
asegurarse una fuente de trabajo y manejarlo con su
criterio.
Pero al mismo tiempo tuvieron que
aprender la penuria de ser empresario, porque no se puede
tirar manteca al techo, ni despilfarrar lo que no se tiene
y hay que tener responsabilidad con el trabajo y eso
significa a veces, la crudeza de decirle a un compañero de
toda la vida "vos no servís para esto, carretera hermano,
porque aquí hay que cumplir con el laburo y no tenemos que
cumplir con el laburo por tener un patrón que nos va a "tipear"
esto y el otro, tenemos que cumplir porque sino la barra se
queda". No hay cosa peor que ser duro con los nuestros, con
los del mismo palo. Pero si no se tiene dureza los sueños
se hacen pedazos. Los sueños que valen son los que pueden
resistir un presupuesto. Al final terminan en cuenta
matemática: tenés o no tenés, cumplís o no cumplís. Y este
lenguaje duro, por un lado, porque es tierno
estratégicamente, pero duro desde el punto de vista
táctico, porque sino los sueños, loco, son simple novela y
esto no es novela. Esto es vivir la vida es otra historia.
Pero significa, por otro lado, enorme flexibilidad:
significa que con mis patrones de ayer tengo que hacer una
alianza con ellos, tienen una cosa que yo no tengo: conocen
el mercado; dos, tienen capital, porque venden, el vender
significa el nodo, para qué producir si no puede vender,
estoy frito, se cayeron todos los sueños. Y para poder
vender, hay que tener el oficio, hay que tener presencia en
el mercado, cosa que lleva años. Y hay tener capital,
porque entre otras cosas, para vender hay que fiar y para
fiar hay que tener lomo para resistir y eso cuesta y, si no
lo tenés, hacé alianza con quien lo tiene y no vas a perder
ni la conciencia ni la vergüenza, ni nada por el estilo. Y
si le podes hacer botellas a Ambev y mañana a Coca Cola,
pero por favor ¿porqué?, porque son los clientes grandes,
porque si querés mantener una fabrica de estas con
bodeguitas, que son macanudos y todo lo que vos quieras,
pero venderle a Ambev botellas y marchaste al spiedo. Y
tenes que hacer alianza con las trasnacionales y venderle
para las trasnacionales ¿y qué?, ¿te pasaste al
imperialismo, perdiste la vergüenza, la virginidad?, no
seas nabo, ubícate en el mundo en que vivís.
Es esto lo que está en juego, ni más ni
menos que esto, con vivir cosas que son distintas, pero
convivir. Y de rebote, asegurar puestos de trabajo bien
pagos y meter gurises nuevos que van a seguir con un sueño.
Y que vayan agarrando oficio y generando una cultura con
los trabajadores. Pero cultura real frente a problemas
concretos, porque se aprende trabajando y tratando de
crecer y tratando de multiplicar.
Es un lindo ejemplo en los demás, pero
también siguen dando las dificultades, es posible. Es
posible tener fábricas. Que la fábrica sea sindicato,
empresas, todo, todo a un mismo tiempo, con trabajadores
que no precisan capataces, porque todos son capataces
porque la tienen en juego. Pero cuesta, porque nuestra
formación de la escuela no es así, ya venimos del mundo que
estamos acostumbrados, que hasta la maestra nos manda, es
la cosa más difícil.
Compañeros trabajadores: esto se llama
poder, en el fondo, ¿por qué, cuál es lo otro?, tener un
Estado patrón que nos mande, el burócrata que sustituye al
patrón de la mecánica, ¿cuál es la ventaja? ¿O que un
partido nos esté mandando? No, compañeros, esto es que los
propios trabajadores asumen el fruto y el riesgo, pero son
ellos, y son los responsables. Debe de ser la cosa más
difícil pero, para mí, es la utopía más hermosa que hay
arriba de la tierra porque es un monumento a la capacidad
humana de autogobernar.
Bueno, no es nada más ni nada de eso,
pero es un sector de la economía que está dibujado. Allí
están los trabajadores de FUNSA y hay otros, los del
molino, y este y el otro. No se achiquen, compañeros.
Quiéranse mucho, pero no tanto como para mandarse las
cagadas, no, porque ahí marchan todos, no. Compañeros, para
tirar todos del carro y de las barras, ese tipo de ensayos
no puede llevar de garrón a nadie, porque sino se funden.
Tienen que tener intestinos gruesos, los que no sirven para
fuera y bailando, porque sino la quedan todos. Sino, la
quedan todos.
¿Por qué? Porque además tienen que
competir con costos, con realidades en una sociedad de
mercados, donde hay empresas que están peleando por la de
ellos y si no tienen dureza para enfrentar eso, la quedan.
El mundo económico no es piadoso es de competencia. La
piedad hay que tenerla para el seno de la familia y hay que
generar políticas sociales, son ellas las que tienen que
tener piedad. En el campo de trabajo la piedad se expresa
generando recursos para bancar las cuestiones sociales,
pero no entreveren los tantos. Porque si no vengo a
trabajar a las diez como es mi deber porque a mi doña le
dolían las muelas y este y el otro y el otro, la producción
se va. Y esos números piadosos: no es lo mismo el costo de
una fábrica de ésta con una productividad del 90, del 92
del 93 a tener una productividad del 60. Si quedan con una
productividad del 60 la quedan, porque los costos fijos le
comen el excedente de lo que pueden ganar, entonces ese
margen es fundamental, es la lucha desesperada de los
costos y a eso no pueden escapar, compañeros. Entonces,
todas estas cosas para mi le dan un género de madurez y de
preocupación que es lo que yo quiero definir, esto es el
poder que se puede tener arriba de la tierra.
Mi agradecimiento a los que han hecho
este esfuerzo, mi agradecimiento a los grupos empresariales
que tienen la flexibilidad suficiente de atender cosas que
son distintas, respetarlas así como son y hacer negocios
sencillamente de cara al sol, porque esto permite en el
fondo, esta flexibilidad de un lado y del otro es lo que
permite que soñemos en una sociedad con cosas distintas,
diversificadas, que termine contribuyendo a multiplicar los
panes. Porque nunca va a haber ninguna sociedad mejor si no
es más rica, más culta, si tiene más conocimiento. Te creo,
por eso lo que dijo al principio Placeres, esta es una
industria de paso, de paz social, porque nadie abdica un
carajo de nada y se la burla que multiplican, no se
multiplican las pancartas, los letreros, las marchas las
horas de paro. Se multiplican las botellas, se multiplica
la riqueza y se multiplica lo que se reparte y la
soluciones materiales, que muchísima gente precisa y ojalá
podamos multiplicar esta experiencia en todo lo que
podamos. Por eso para mi tiene un valor de un verdadero
banco de prueba. Gracias.