Innovación y desarrollo
Educación e inclusión social son base del modelo
productivo que el país necesita
El Canciller Luis Almagro participó del
seminario "Uruguay: Innovación y Desarrollo Social" y
resaltó que el modelo productivo del país debe basarse en
la inversión en educación con inclusión social. Resaltó que
la inserción internacional depende de la construcción de un
país con actitud y aptitud para aprovechar las
oportunidades. En ese marco, la educación de sus recursos
humanos se configura como un componente fundamental.
El Canciller Luis Almagro participó del
seminario "Uruguay: Innovación y Desarrollo Social"
organizado por la Cámara de Comercio Uruguay-Estados Unidos
y la organización Americas Society and Conuncil of the
Americas. En la oportunidad sostuvo que tanto la innovación
como el desarrollo son temas relevantes para el país y que
ambos fueron tomados en políticas que lleva adelante el
Gobierno Nacional.
En su rol de Ministro de Relaciones
Exteriores se refirió a la importancia de la innovación y
el desarrollo en lo que hace a la inserción internacional
del país, puntualmente, a la relación bilateral con los
Estados Unidos. En tal sentido señaló que el esquema de
inserción, la capacidad para negociar internacionalmente,
asimilar inversiones, ciencia y tecnología depende del
proyecto de desarrollo que se tenga como país productivo.
En ese ámbito, enfatizó que se deberán
determinar cuáles son las políticas para favorecer la
acumulación de conocimiento y acumulación financiera que le
permita al país contar con los recursos necesarios para
hacer frente a las inversiones para impulsar la economía y
la innovación. Cómo fortalecer los diferentes sectores
económicos a partir del ingreso de divisas al circuito
productivo y cómo se redistribuirán esos ingresos en la
sociedad.
Al mismo tiempo, estas políticas deben
dar respuesta a la mejor utilización de los recursos
naturales y productivos del país, de manera tal que la tasa
de retorno de la explotación de esos recursos forme parte
del sistema productivo nacional. "Si se pierde la
posibilidad de aprovechar los recursos naturales, también
se pierden posibilidades de inversión", resaltó.
La educación es la mejor inversión
productiva
El Ministro Almagro sostuvo que también
se debe apostar a la mejor utilización de los recursos
humanos del país. A modo de ejemplo, citó el modelo
neozelandés que obtiene mejores réditos de la agricultura a
través de la educación de los productores, quienes logran
entrar a mercados nacionales e internacionales con mejor
eficacia. Explicó que si bien el ganado es el mismo, se lo
hace rendir más comercializándolo de mejor manera. "Eso es
impensable si no se revisa la educación y la orientación de
esa educación", sostuvo el Canciller.
Resaltó que, en primera instancia, la
inserción internacional del Uruguay depende de la
construcción de un país productivo con actitud y aptitud
para aprovechar las oportunidades existentes en el marco
internacional. En ese marco, la inversión en los recursos
humanos tiene diversos componentes, entre los que se
encuentran la educación, la vivienda y la salud. Pero es la
educación el elemento sustancial desde el punto de vista
productivo.
Si se analizan los diversos factores de
producción, se encuentra que la acumulación financiera y la
utilización de recursos naturales pueden ser potenciadas a
partir del aumento de la calidad del trabajo. A su vez, la
falta de calidad del trabajo es uno de los elementos más
distintivos de los países subdesarrollados. La solución al
problema puede alcanzarse con la máxima inclusión social a
través de la educación.
Por otra parte, explicó que los procesos
de crecimiento económico y acumulación sobre la base de
mano de obra barata no ofrecen resultados en el mediano y
largo plazo. Grandes economías con importantes procesos de
acumulación no pudieron resolver esta transformación
cualitativa del trabajo y de los temas sociales, y
permanecen en procesos constantes de desarrollo, mientras
que las que sí lo hicieron disfrutan hoy realidades
sociales distintas. En ese sentido, Almagro resaltó que "no
existe mejor inversión productiva que la educación y no hay
mejor manera de insertarse internacionalmente que a través
de un modelo productivo exitoso".
El punto en el que está Uruguay es una
ecuación social cuyas variables no son las más favorables:
más del 50% de los menores de 16 años viven en zonas
marginales; más de 15.000 personas pasaron a vivir en zonas
marginales desde 2005 a la fecha y un quinto de la
población se encuentra bajo la línea de pobreza. Esto
refleja un esquema en el cual se deben resolver las
variables para facilitar la mejor inserción en el ámbito
educativo.
Este modelo no puede funcionar si no hay
un ataque directo a las causas que generan la pobreza y a
las condiciones en que la misma se reproduce. Esa inversión
en recursos humanos implica un esfuerzo "casa por casa", de
lo contrario, simplemente se verá cómo la brecha entre
quienes acceden a la educación y quienes no, seguirá
aumentando. "Ese es el principal problema que puede tener
el país y el que puede transformar la sociedad en un modelo
inviable en el largo plazo", manifestó.
Desde el Gobierno se apuesta por un gran
esfuerzo en el desarrollo de ciencia y tecnología, para que
sean parte del sistema productivo. "Eso es, en definitiva,
el modelo que nos permitirá transformar al Uruguay en un
país de primera", afirmó el Canciller, quien agregó que el
modelo se debe basar en la educación, inclusión social y
desarrollo con innovación. Esos son elementos sustanciales
y que se aspira a consolidar en un proceso que mañana
miércoles tendrá una primera instancia, en la reunión en
las áreas de ciencia y tecnología entre Estados Unidos y
Uruguay. Los temas son de relevancia para el país y el
intercambio potenciará las posibilidades para el
conocimiento", puntualizó Almagro. |