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7 de septiembre, 2010

Informe SIPIAV 2009

Niños, niñas y adolescentes: trabajo en territorio mejorará respuesta a situaciones de violencia
La tarea involucraría a ASSE, INAU y organizaciones no gubernamentales a fin de detectar y abordar antes la problemática. En el período 2007-2009, el Sistema Integral de Protección a la Infancia y a la Adolescencia contra la Violencia (SIPIAV) se ocupó de 503 situaciones. Violencia emocional se registró en el 81.3% de los casos, violencia física ocupó el segundo lugar con un 42.5% mientras que la violencia sexual llegó al 37%.

Se llevó a cabo el encuentro anual del Sistema Integral de Protección a la Infancia y la Adolescencia contra la Violencia (SIPIAV) en el Edificio Anexo del Palacio Legislativo. La actividad contó con la presencia de los ministros de Salud Pública, Daniel Olesker y del Interior, Eduardo Bonomi, del presidente del INAU, Javier Salsamendi, de la vicepresidenta de ANEP, Nora Castro, entre otras autoridades que conforman el Sistema.

El SIPIAV se implantó en 2007 y fue concebido para la construcción de un sistema nacional de atención que brinde respuesta a la problemática de la violencia contra la niñez y la adolescencia. Es presidido por el INAU y lo conforman además, los ministerios de Desarrollo Social, Salud Pública, Interior y ANEP. Cuenta, además, con el apoyo de UNICEF y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

La coordinadora del SIPIAV, María Elena Mizrahi, reconoció que hoy en el país la violencia hacia niños, niñas y adolescentes es un problema social importante que demanda políticas públicas que comprendan al Estado, a las organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil. Mencionó la constatación de maltrato "en más de un 83% de adultos, quienes respondieron en una encuesta de hogares, en el área metropolitana, que en alguna medida maltrató física o emocionalmente a niños, niñas o adolescentes".

Con la presentación del "Informe de Gestión 2009", que tiene una cobertura metropolitana (Montevideo y Canelones), Mizrahi tiene la expectativa de lograr que las nuevas autoridades confirmen y ratifiquen la voluntad política de trabajar sobre esta temática en forma mancomunada. Con una mayor eficiencia de los servicios y centrando la mirada y los recursos técnicos y humanos disponibles en abordar esta problemática.

La funcionaria manifestó que "en la problemática de los niños, niñas y adolescentes, los vemos como victimarios. Si vamos a sus historias, al destrato o maltrato que tienen los adultos para con ellos, muchas veces lo reflejan en su comportamiento con el resto de la sociedad".

El documento revela que en las 503 situaciones abordadas por el SIPIAV en el período 2007-2009 la violencia emocional se registró en el 81.3% de los casos. Le continúa la violencia física con el 42.5% de los casos, mientras que la sexual llegó al 37%. Del análisis de las cifras que realizan los técnicos del Sistema se desprende que el abuso sexual, a diferencia de los otros dos tipos de violencia registró una tendencia creciente en su incidencia durante el trienio. "Si bien durante los dos primeros años fue el tipo de violencia con menor porcentaje (31.4% y 37.4%), en 2009 superó en registro a la violencia física, llegando a los 44% de los casos".

La violencia emocional se presentó en proporciones similares en ambos sexos. La sexual tuvo el doble de incidencia en las niñas y adolescentes mujeres en el tramo comprendido entre los 13 y los 17 años, mientras que la violencia física se registra mayormente en varones.

Los datos relacionados a los agresores señalan que en su gran mayoría (82.1%) son familiares de las víctimas y poco más de la mitad de ellos estaban en el rango de 30 a 44 años. Los hombres duplican en proporción a las mujeres agresoras.

Mizrahi señaló que, ante este panorama, se apuesta a la territorialización. "Esto significa que equipos de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), INAU y de las organizaciones no gubernamentales, en convenio con este organismo, deben estar en el territorio. Si estamos en el territorio, captamos y llegamos antes a la problemática. Creemos que con esta política, en realidad, lo que estamos haciendo es proteger y no llegar al último recurso que es la internación y la quita del niño, niña o adolescente de la familia".

   
 
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