Fortalecer las relaciones bilaterales

El principio de integración es pilar en la inserción internacional de nuestro país

Las relaciones bilaterales y regionales, la integración internacional, los cambios en la Cancillería en el marco de la Reforma del Estado y del Presupuesto, los Derechos Humanos, el Departamento 20 y el apoyo a la comunidad uruguaya en el exterior, fueron algunos de los puntos abordados por el Ministro Luis Almagro. Además, participaron de la conferencia el Director, Nelson Chabén, y el Jefe de Gabinete, Francisco Bustillo.

Durante su participación en el Ciclo de Conferencias de Prensa Especializadas, organizado por la Secretaría de Comunicación de la Presidencia de la República, que tiene lugar los jueves en la Sala de Prensa de la Torre Ejecutiva, el Ministro Almagro estuvo acompañado por el Director General de Secretaría, Nelson Chabén, y el Jefe de Gabinete, Francisco Bustillo.

Tras señalar, en primer lugar, que “nuestra gestión se fundamenta en la continuidad de la gestión de la Administración del Presidente Tabaré Vázquez”, Almagro destacó como principal pilar -“sobre el cual se asienta nuestra gestión y nuestra visión estratégica”- los principios de política exterior “que tienen fundamentos muy fuertes en la sociedad uruguaya y en el sistema político uruguayo, y existe una amplia base de consenso nacional al respecto: los mismos son autodeterminación, no injerencia en los asuntos internos de otros países, respeto al medio ambiente, promoción de la democracia, lucha contra toda forma de terrorismo, y un largo etcétera de 15 principios”, dijo.

Entre ellos, destacó el principio de integración por considerarlo el pilar fundamental de la inserción internacional de nuestro país, donde adquiere relieve el procurar mejorar las condiciones de integración productiva, mejorar las condiciones sociales del país y apuntar -mediante un esquema de trabajo permanente- al fortalecimiento de las relaciones bilaterales con los demás países que integran el MERCOSUR.

Respecto a la relación con Argentina, dijo que “se ha basado en una cuestión de principios y alguna vez ha sido calificada o clasificada como política pragmática; yo creo que ha sido absolutamente principista: le hemos dado prioridad a la relación con Argentina”, agregando que “esto implicaba ciertos renunciamientos a fin de consolidar mejores vínculos, estrechar vínculos y fortalecer esta relación en la agenda bilateral”.

Recordó que la relación con Argentina comenzó condicionada por diferendos en torno a la planta UPM y puntualmente al corte del puente Gral. San Martín. El Canciller sostuvo que “esto era para nosotros un tema crucial y debíamos trabajar sobre la base de renunciamientos, sobre la base de proyección de la idea de que esta relación con Argentina no podía ser un juego suma cero, sino que tenía que coadyuvar al desarrollo de los dos países y en el tema del río Uruguay concretamente al desarrollo de las dos riveras”.

El punto de inflexión fue el levantamiento del veto al ex Presidente argentino Néstor Kirchner para ser Secretario General de UNASUR. “La parte argentina ha tenido también gestos muy importantes y decisiones políticas más importantes aún con el gobierno de Uruguay”, añadió.

Asimismo, afirmó que los aspectos puntuales que afligieron a la relación bilateral han sido resueltos de una manera muy conveniente para las dos partes. “Queda ahora una agenda bilateral que hace a las viejas visiones estratégicas y está en nuestro esfuerzo anular puntualmente este esquema de juego suma cero, que se puede ver en temas que vienen de la época colonial. Si nosotros analizamos por qué somos país, encontramos, obviamente, los temas de navegación -entre ellos puertos y de dragados- y encontramos temas comerciales, y hoy en día tenemos temas energéticos. Todos ellos son puntuales y fundamentales para el desarrollo del país, para el crecimiento con distribución, para generar las mejores condiciones que el país puede brindar a su gente a través de la importancia y la transversalidad que tiene la política exterior en todos los temas del país: sociales, culturales, educativos, medioambiente, económicos en general”.

En cuanto a Brasil, dijo que dicha relación es también crucial para nuestro país, puesto que “el mundo a Uruguay sin Brasil no se le abre, se le cierra”. Agregó que esto es así “por la influencia determinante que tiene Brasil en el contexto internacional” y su ascenso a global player durante la presente administración del Presidente Lula. 

Dijo que la relación con Brasil ha tenido un impulso definitivo, con reuniones cada tres meses a nivel de Presidentes, sin contar las cumbres del MERCOSUR  y se resolvieron los temas comerciales pendientes, quedando tres puntuales pero aquellos que afectaban por ejemplo las exportaciones de lácteos, pescado y carnes quedaron resueltas en la primera visita a Brasilia del Presidente Mujica.

Almagro dijo que con ambos países se ha consolidado una agenda bilateral muy dinámica con permanentes reuniones a nivel de Presidentes y de Cancilleres, así como mecanismos de consultas a nivel de Vicecancilleres. Explicó que estos mecanismos de consulta tenían por objeto solucionar aspectos puntuales de dicha relación, así como también proyectar algunos temas estratégicos y darle seguimiento a algunos de los principales proyectos concretos que tienen dichas relaciones bilaterales.  

Al respecto, destacó también los avances sustanciales alcanzados en temas de infraestructura, donde “esperamos concretar la integración física de ambos países de una manera más determinante en el futuro”, añadiendo además otros temas como la integración energética y la instalación de plantas térmicas en Brasil.

En cuanto a Paraguay, Bolivia y Venezuela, dijo que son naciones muy importantes en la relación bilateral de nuestro país. “Venezuela es el principal proveedor de petróleo para Uruguay y uno de nuestros principales socios comerciales; eso hace que sea en definitiva un socio estratégico para el país”.

Con Bolivia “hemos explorado los temas de complementación energética, fundamentalmente a través del gas, y con Paraguay en el mismo camino pero a través de la energía eléctrica de sus represas, fundamentalmente Acarai”.