Gestionar procesos
Creatividad y libertad para una planificación
estratégica de consensos sociales
La comunicación es un derecho humano
fundamental habilitador de espacios de construcción
ciudadana, insertos en procesos políticos. Los gobiernos
tienen la responsabilidad de contribuir, a través de la
información, a generar consensos sociales para la
consolidación de políticas públicas. Es vital realizar
un análisis de situación, con miras a visualizar y
planificar pautas futuras, dijo el especialista
Washington Uranga. .
En la
última jornada de realización del taller: "La
Comunicación de Gobierno", organizada en la Torre
Ejecutiva por parte de la Secretaría de Comunicación
(SC), el periodista uruguayo que reside en Argentina,
Washington Uranga, disertó sobre la "Planificación
estratégica aplicada a la comunicación de Gobierno".
El
expositor apeló a las experiencias y a las prácticas
cotidianas de comunicación del auditorio. Precisó que la
comunicación es una relación vincular y una sucesión de
acontecimientos que se generan de manera fluida, los
cuales ponen en evidencia la libertad y la creatividad
de los sujetos. Destacó que la comunicación es esencial
a la cotidianeidad y una función habilitadora de otros
derechos.
Dijo
que la vida cotidiana es el principal espacio de
comunicación. En ese sentido, se preguntó ¿se pueden
planificar las relaciones vinculares? La interacción de
los medios masivos en la sociedad actual conforma una
manera de ser y actuar que hace que la comunicación sea
esencial a la vida política.
Enfatizó que lo comunicacional es la nueva plaza de las
ciudades pequeñas como lugar de encuentro público y de
construcción de cultura. Destacó que los medios, los
productos, el sentido, las relaciones y que todas las
vincularidades se producen en un marco político.
La
finalidad de la comunicación del gobierno es una forma
planificada y eficaz de contribuir a una política
pública que promueva a la ciudadanía comunicacional, en
la construcción de los bienes públicos. Para ello, es
necesario la construcción de redes, alimentar el diálogo
y producir productos con sentido, dijo.
Enfatizó que la planificación no es juntar las piezas de
un rompe cabezas, no es hacer planes, programas o
proyectos, dividir tareas o dar respuestas adecuadas a
las crisis, sino que cada uno de estos elementos son
parte de un proceso de planificación.
La
planificación es un capítulo de la gestión de procesos
"porque la sola intervención marca el rumbo de los
acontecimientos", con incidencias en las prácticas
comunicacionales cotidianas.
Uranga
expresó que la planificación es una construcción de
imágenes de futuro, una forma de gestionar procesos,
realizar análisis situacionales, programar, evaluar,
visualizar los escenarios y descubrir "la casa que
quiero habitar".
La
planificación precede y preside la acción, siendo una
forma de reducir la incertidumbre, además de un método
de anticipación. En ese sentido, la pretensión es
controlar los acontecimientos. Subrayó que los futuros
posibles dependen de las elecciones que hagamos en el
presente. Para ello, también es necesario contar con una
capacidad estratégica entendida como el sistema
operacional que ayuda a gestionar la vida.
Finalmente, el especialista en planificación
estratégica, dijo que el comunicador es un "intervinculador",
un facilitador del diálogo en un espacio público, con
saberes, capacidades y habilidades para poner a ciencia
y a la técnica al servicio de la comunicación. |