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16 de septiembre, 2010

Uruguay en la cadena de esfuerzos

Comunidad científica celebra Día Internacional de Protección de la Capa de Ozono
La Estación de Ozonométrica de la Base Científica Artigas obtiene datos sobre el espesor de la capa de ozono estratosférica y la intensidad de la radiación UV-B. La misma es gestionada y operada por personal especializado del Servicio Meteorológico de la Fuerza Aérea Uruguaya y envía, con regularidad, las mediciones obtenidas y los estudios realizados a importantes entidades de investigación meteorológica internacionales.

Es un hecho por demás difundido, que la capa de ozono que nos protege de los efectos nocivos de la radiación ultravioleta, ha presentado en las últimas décadas, un preocupante debilitamiento. Ello,  por efecto de la liberación indiscriminada,  a la atmósfera,  de sustancias químicas fabricadas por el hombre con fines industriales. Se trata de los denominados “clorofluorocarbonos o CFC”, localizadas principalmente sobre el territorio antártico y conocido como “Agujero de Ozono” o “Agujero de Ozono Antártico”. Esta zona, es motivo de constantes monitoreos e investigaciones por parte de la comunidad científica internacional, con el objetivo de identificar sus causas, monitorear su evolución y proponer acciones tendientes a intentar revertir esta situación.

A partir del año 1998, el Instituto Antártico Uruguayo con apoyo de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA), decidió integrarse al esfuerzo internacional de investigación de la capa de ozono sobre la Antártica. Estas acciones, mediante la ejecución de un proyecto científico para monitorear las medidas de ozono desde su Base Científica en la Antártica (BCAA). Para ello inauguró, el 5 de mayo de ese año, una Estación de Ozonométrica, gestionada y operada por personal especializado del Servicio Meteorológico de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU).

El 31 de julio de 1998, la estación fue aceptada por el Sistema Mundial de Observaciones de Ozono de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), tomando la denominación de “King George Island Station” número 351.

La misma está constituida básicamente por un Espectrofotómetro Brewer, como instrumento de medición y un computador asociado con software específico para su operación.

El objetivo principal del referido Proyecto, es la obtención de datos sobre el espesor de la capa de ozono estratosférica y la intensidad de la radiación UV-B en la vertical de la Base Artigas.

Razones presupuestales determinaron que la ejecución del Proyecto debió ser interrumpida a principios de 2002, no obstante lo cual, y luego de distintas gestiones realizadas, se logró obtener la suficiente colaboración para reiniciar sus actividades a partir de diciembre de 2007. Esto fue posible gracias al aporte económico ofrecido por el Gobierno de Canarias y el apoyo técnico que, mediante un convenio de cooperación brinda la Agencia Española de Meteorología, a través de su Centro de Investigaciones Atmosféricas de Izaña, en Tenerife.

Desde entonces se han enviado en forma regular las mediciones obtenidas y estudios realizados a importantes entidades, como el Centro Mundial de Datos de Ozono y Radiación Ultravioleta (WOUDC, por sus siglas en inglés) en Canadá, la División de Investigaciones Atmosféricas de la OMM, en Suiza, la Red de Espectrofotómetros Brewer de España, Portugal y Marruecos (Iberonesia), entre otros. Estos hechos hacen que nuestro país sea reconocido como un importante eslabón de la cadena de esfuerzos que está llevando a cabo la comunidad científica internacional.

Si bien recientes investigaciones muestran algunos resultados alentadores sobre la situación actual y evolución del fenómeno de debilitamiento de la capa de ozono, se sabe que el proceso de recuperación será lento y que, suponiendo el total compromiso de la comunidad internacional a lo pactado en el Protocolo de Montreal, se podría recién alcanzar a mediados de siglo.

Esto hace, que el seguimiento de este fenómeno se deba realizar en forma permanente, mediante la obtención de mediciones de estaciones satelitales y de superficie, lo más confiables y completas posibles, que ayuden a la toma de decisiones con la antelación debida, para evitar retrocesos imprevistos en el proceso de recuperación de la capa de ozono.