Imprimir 

18 de septiembre, 2010

Atención y prevención

JND, UNASEV y AA en tarea conjunta con ministerios para detectar vínculos problemáticos con el consumo
Unidad de Seguridad Vial, Junta de Drogas y distintos ministerios desarrollan instancias de aproximación junto a Alcohólicos Anónimos (AA) para acercar el trabajo que realiza esta organización en el tratamiento del alcoholismo. Los talleres se dirigen, entre otros, a policías comunitarios como forma de mejorar su labor cotidiana. Se busca conocer en profundidad los problemas de los barrios como prevención de posibles delitos.

Este trabajo de talleres se integra a una serie de actividades que realiza el Área Comunitaria de la Junta Nacional de Drogas (JND). El secretario general  Milton Romani, explicó que el martes 14 de setiembre se realizó una jornada en el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) a la cual asistieron más de 60 referentes de distintos barrios de Montevideo. En otra oportunidad se convocó a policías comunitarios y mediadores del Poder Judicial quienes recibieron información brindada por Alcohólicos Anónimos. El objetivo de este tipo de instancia es llegar a los referentes barriales,  tanto vecinos como instituciones para coordinar esfuerzos en el tratamiento del tema drogas, donde las personas puedan apoderarse de los instrumentos que se encuentran al servicio de la sociedad.

Alcohólicos Anónimos es una organización con una fuerte presencia a nivel de todo el territorio nacional  y desde el Gobierno se apela a que la Policía se familiarice con esta organización,  para promover su tarea ante una situación de consumo problemático.  A su vez, la JND realiza tareas similares junto a otras organizaciones de la sociedad civil como “Narcóticos Anónimos”, “Amor Exigente”, grupos religiosos y otros grupos de padres que se reúnen en los barrios. También, se trabaja con instituciones estatales como policlínicas y las plazas de deporte que tienen un mayor acercamiento a la gente y pueden brindar soluciones adecuadas para cada caso.

El encargado del Programa de Prevención de Accidentes del Ministerio de Salud Pública, Mauricio Ardús, representó en esta jornada a la Unidad Nacional de Seguridad Vial (UNASEV). Ardús señaló que el alcohol es un factor desencadenante de los siniestros de tránsito que ocurren en la vía pública, tanto a nivel de los conductores como de los peatones. Los siniestros de tránsito ocupan la tercera causa de muerte en la población general y es la primera causa de muerte en menores de 39 años. Señaló además, la situación de  personas que quedan con secuelas de discapacidad a raíz de un siniestro, lo que genera un importante costo social, familiar y personal. Un estudio realizado por el profesor Guido Berro demuestra que el 38% de las víctimas fatales tienen tasas de alcoholemia elevadas, por lo que se considera al consumo de alcohol como un factor importante en la siniestralidad.

El representante del MSP recordó que ya desde la pasada administración el Poder Ejecutivo disminuyó la tasa de alcoholemia permitida para conductores. La misma, hoy se ubica en 0,3 gramos por litro y, según adelantó,  se tenderá a bajar a cero, como está estipulado para los conductores profesionales. Asimismo, Ardús resaltó que desde el Programa de Prevención de Accidentes del MSP se trabaja en conjunto con UNASEV, la cual desde su creación brinda la posibilidad de unificar políticas que antes se encontraban dispersas en diversos organismos.

Una vía de salida

La psiquiatra María Isabel Massonnier, presidenta de la Junta Nacional de Servicios de Alcohólicos Anónimos (AA), informó que nuestra sociedad -como tantas otras- manifiesta un gran problema frente al consumo de alcohol, involucrando a unas 300 mil personas con consumo problemático que, a su vez, afectan a 300 mil familias y entornos. Afirmó que si se suma a la totalidad de usuarios del resto de las drogas psicoactivas legales o ilegales, no se llega al 10% de los consumidores problemáticos de alcohol.

Destacó la importancia de esta iniciativa para tratar esta adicción que, año a año, muestra estadísticas impactantes, tanto a nivel de las víctimas fatales de siniestros de tránsito, como en los efectos a nivel de la salud de los consumidores problemáticos.

Alcohólicos Anónimos es una organización de asistencia gratuita que apoya a quienes tengan la voluntad de dejar de tomar y con este taller se apunta a mejorar la difusión de su servicio. En Uruguay existen 238 grupos de AA en todo el país al que asisten cerca de 2.300 personas.

En cuanto al nivel de afectación de esta adicción, indicó que los jóvenes no muestran dependencia,  pero sí un consumo problemático y adicción psicológica frente a determinadas situaciones,  como el hecho de pensar que el consumo va ligado a la diversión. A su vez, dijo que las mujeres son cuatro veces más sensibles a los daños producidos por la ingesta de alcohol. Puntualizó que las embarazadas tienen riesgo de transmitirle al niño el síndrome alcohólico fetal que genera graves consecuencias de salud permanentes en el recién nacido.

Las personas con mayor riesgo de adquirir esta enfermedad son aquellas que tienen adictos en la familia, jóvenes que desertan del sistema educativo, personas cuyo núcleo familiar no tiene diálogo ni sostén. Cuándo, cuánto y por qué se toma alcohol, son elementos que la persona debe tener en cuenta para determinar si está adquiriendo un vínculo problemático con el consumo, así como también el control y la pérdida de límites sobre su voluntad. “Situaciones de riesgo hay múltiples pero, en definitiva, la última frontera es la relación que establece la persona con la sustancia”, reflexionó la psiquiatra.

   
 
  Víctor Romani
 
  Víctor Romani - Prensa
 
  Mauricio Ardús
 
  María Isabel Massonnier