Atención y prevención
JND, UNASEV y AA en tarea conjunta con
ministerios para detectar vínculos problemáticos con el
consumo
Unidad de Seguridad Vial,
Junta de Drogas y distintos ministerios desarrollan
instancias de aproximación junto a Alcohólicos Anónimos (AA)
para acercar el trabajo que realiza esta organización en el
tratamiento del alcoholismo. Los talleres se dirigen, entre
otros, a policías comunitarios como forma de mejorar su
labor cotidiana. Se busca conocer en profundidad los
problemas de los barrios como prevención de posibles
delitos.
Este trabajo de talleres se integra a
una serie de actividades que realiza el Área Comunitaria de
la Junta Nacional de Drogas (JND). El secretario general
Milton Romani, explicó que el martes 14 de setiembre se
realizó una jornada en el Ministerio de Desarrollo Social
(MIDES) a la cual asistieron más de 60 referentes de
distintos barrios de Montevideo. En otra oportunidad se
convocó a policías comunitarios y mediadores del Poder
Judicial quienes recibieron información brindada por
Alcohólicos Anónimos. El objetivo de este tipo de instancia
es llegar a los referentes barriales, tanto vecinos como
instituciones para coordinar esfuerzos en el tratamiento
del tema drogas, donde las personas puedan apoderarse de
los instrumentos que se encuentran al servicio de la
sociedad.
Alcohólicos Anónimos es una organización
con una fuerte presencia a nivel de todo el territorio
nacional y desde el Gobierno se apela a que la Policía se
familiarice con esta organización, para promover su tarea
ante una situación de consumo problemático. A su vez, la
JND realiza tareas similares junto a otras organizaciones
de la sociedad civil como “Narcóticos Anónimos”, “Amor
Exigente”, grupos religiosos y otros grupos de padres que
se reúnen en los barrios. También, se trabaja con
instituciones estatales como policlínicas y las plazas de
deporte que tienen un mayor acercamiento a la gente y
pueden brindar soluciones adecuadas para cada caso.
El encargado del Programa de Prevención
de Accidentes del Ministerio de Salud Pública, Mauricio
Ardús, representó en esta jornada a la Unidad Nacional de
Seguridad Vial (UNASEV). Ardús señaló que el alcohol es un
factor desencadenante de los siniestros de tránsito que
ocurren en la vía pública, tanto a nivel de los conductores
como de los peatones. Los siniestros de tránsito ocupan la
tercera causa de muerte en la población general y es la
primera causa de muerte en menores de 39 años. Señaló
además, la situación de personas que quedan con secuelas
de discapacidad a raíz de un siniestro, lo que genera un
importante costo social, familiar y personal. Un estudio
realizado por el profesor Guido Berro demuestra que el 38%
de las víctimas fatales tienen tasas de alcoholemia
elevadas, por lo que se considera al consumo de alcohol
como un factor importante en la siniestralidad.
El representante del MSP recordó que ya
desde la pasada administración el Poder Ejecutivo disminuyó
la tasa de alcoholemia permitida para conductores. La
misma, hoy se ubica en 0,3 gramos por litro y, según
adelantó, se tenderá a bajar a cero, como está estipulado
para los conductores profesionales. Asimismo, Ardús resaltó
que desde el Programa de Prevención de Accidentes del MSP
se trabaja en conjunto con UNASEV, la cual desde su
creación brinda la posibilidad de unificar políticas que
antes se encontraban dispersas en diversos organismos.
Una vía de salida
La psiquiatra María Isabel Massonnier,
presidenta de la Junta Nacional de Servicios de Alcohólicos
Anónimos (AA), informó que nuestra sociedad -como tantas
otras- manifiesta un gran problema frente al consumo de
alcohol, involucrando a unas 300 mil personas con consumo
problemático que, a su vez, afectan a 300 mil familias y
entornos. Afirmó que si se suma a la totalidad de usuarios
del resto de las drogas psicoactivas legales o ilegales, no
se llega al 10% de los consumidores problemáticos de
alcohol.
Destacó la importancia de esta
iniciativa para tratar esta adicción que, año a año,
muestra estadísticas impactantes, tanto a nivel de las
víctimas fatales de siniestros de tránsito, como en los
efectos a nivel de la salud de los consumidores
problemáticos.
Alcohólicos Anónimos es una organización
de asistencia gratuita que apoya a quienes tengan la
voluntad de dejar de tomar y con este taller se apunta a
mejorar la difusión de su servicio. En Uruguay existen 238
grupos de AA en todo el país al que asisten cerca de 2.300
personas.
En cuanto al nivel de afectación de esta
adicción, indicó que los jóvenes no muestran dependencia,
pero sí un consumo problemático y adicción psicológica
frente a determinadas situaciones, como el hecho de pensar
que el consumo va ligado a la diversión. A su vez, dijo que
las mujeres son cuatro veces más sensibles a los daños
producidos por la ingesta de alcohol. Puntualizó que las
embarazadas tienen riesgo de transmitirle al niño el
síndrome alcohólico fetal que genera graves consecuencias
de salud permanentes en el recién nacido.
Las personas con mayor riesgo de
adquirir esta enfermedad son aquellas que tienen adictos en
la familia, jóvenes que desertan del sistema educativo,
personas cuyo núcleo familiar no tiene diálogo ni sostén.
Cuándo, cuánto y por qué se toma alcohol, son elementos que
la persona debe tener en cuenta para determinar si está
adquiriendo un vínculo problemático con el consumo, así
como también el control y la pérdida de límites sobre su
voluntad. “Situaciones de riesgo hay múltiples pero, en
definitiva, la última frontera es la relación que establece
la persona con la sustancia”, reflexionó la psiquiatra. |