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21 de septiembre, 2010
Desde el camarín ocho de Zavala Muniz
La destacada labor del escritor y político Justino Zavala Muniz alcanza su máximo logro con la conformación de la Comedia Nacional en 1947. Su nacimiento en Cerro Largo le otorga origen político entre los "blancos", pero un sangriento episodio familiar lo volcará hacia el batllismo, con el cual alcanzó los más destacados cargos en el Poder Ejecutivo.

Justino Zavala Muniz nació en Melo, capital de Cerro Largo, en el año 1898. Su juventud la compartió con Casiano Monegal, Emilio Oribe y Juana de Ibarbourou, referentes culturales de aquel departamento. Militante batllista, "pero no colorado", integró el Parlamento durante tres legislaturas consecutivas, hasta que el golpe de Estado del Presidente Gabriel Terra interrumpió su carera política en 1933.

Ya había escrito cuatro obras: Crónica de Muniz en1921, Crónica de un crimen en 1926, Crónica de la reja en 1930 y La cruz de los caminos, en el año del golpe de Estado. Su oposición al régimen de facto le valió el destierro. Si bien participó del movimiento antiterrista de 1935 que intentó retomar el poder, no volvió al país hasta el retorno de la democracia.

En el exilio escribió "En un rincón del Tacuarí" en 1938, "Alto Alegre" en 1940 y "Fausto Garay un Caudillo" en 1942. Buena parte de su obra refiere a sus orígenes políticos. Cerro Largo es un departamento con fuertes vinculaciones al Partido Nacional, pero el asesinato de un familiar a manos de militantes blancos lo acerca al batllismo. Crónicas de Muniz refiere puntualmente a ese hecho.

En ese año de 1942 fue electo senador de la República por el partido colorado, militando en el grupo Avanzar de César Grauert, un diputado asesinado por la dictadura terrista.

También fue ministro de Instrucción Pública entre 1952 y 1955, durante el primer Consejo Nacional de Gobierno y presidente de la Asamblea de la UNESCO. Posteriormente, integró el segundo Consejo Nacional de 1955 a 1959, junto a Luis Batlle Berres, Alberto Fermín Zubiría, Arturo Lezama, Carlos Fischer, Zoilo Chelle y Luis Alberto de Herrera, Ramón Viña y Daniel Fernández Crespo.

Sin embargo, su legado más importante es la conformación de la Comedia Nacional, en el ámbito de la Intendencia de Montevideo. Fue convocado por el intendente Andrés Martínez Trueba a la Comisión Municipal de Teatros y desde allí gestó el proyecto más duradero en materia de teatros oficiales. También organizó la Escuela Municipal de Arte Dramático y el Conservatorio Nacional de Música.

Su informe sobre la actuación de la Comedia Nacional a nueve años de creado refleja parte de su pensamiento: "Algunos se mostraban partidarios de convertir al Solís en una simple fuente de recursos municipales. Todo quedaría solucionado llamando a licitación para su arrendamiento y embolsado tranquilamente su producido, sin preocupaciones, sin dolores de cabeza (…) La crisis del teatro era indudable para otros y nada podía hacerse frente a la acentuada inclinación del público por el cine (…)."

Y prosigue: "(Con mis compañeros de la Comisión de Teatros Municipales) estuvimos de acuerdo en que el Solís debía continuar siendo un teatro y que era un instrumento magnífico para realizar la obra de cultura y de recuperación que todos ambicionamos".

El camarín número ocho del Teatro Solís era la sede central de una dirección que sostenía con mano paternal. Compartía un sitial privilegiado junto al director gerente del Solís Ángel Curotto y la directora de la Escuela Municipal de Arte Dramático Margarita Xirgu. En ese camarín se reunían actores, plásticos, escritores, músicos, políticos e intelectuales.

El prestigioso actor Antonio "Taco" Larreta, en un texto compartido desde la página web de la Comedia Nacional, recuerda que en aquel camarín "hablaba Zavala todo el tiempo...era el único que hablaba, y había actores que iban a escuchar, iban a ocupar su sitio...era como una cátedra".

Dumas Lerena, otro gran actor de la Comedia que Zavala fundó, también lo recuerda: "Había una cosa apasionante en el Solís que se llamaba "el camarín ocho". Iba de muchacho, de recién egresado. Estaban por ejemplo Paco Espínola, Cúneo, Lauro Ayestarán, toda esa gente iba a visitar a Zavala, todos grandes conversadores, Paco por ejemplo...y se pasaban la posta. Era un placer. Era antes, durante y después del espectáculo, iba Margarita, iba Curotto. Zavala fumaba y tomaba café".

Su pasaje por el Poder Ejecutivo culmina en 1959. Cinco años más tarde vuelve a la Comisión Municipal de Teatros. Muere en Montevideo, el 23 de marzo de 1968. Al día siguiente, le rinden honores de Jefe de Estado. Enterados de la noticia, el elenco de la Comedia Nacional se reúne sobre el escenario del Teatro Solís, donde el actor Alberto Candeau expresó: "Solicito de ustedes, se pongan de pie en su homenaje y guarden un instante de silencio. Y ahora, tal como él hubiera ordenado, prosigue su marcha la Comedia Nacional con el texto del poeta dramático más grande de todos los tiempos. ¡ARRIBA EL TELÓN!"

   
 
  Entrevista a Justino Zavala Muniz (1963)