Armada Nacional y ANCAP
Botadura de barcaza reactiva el cabotaje nacional y
desarrolla la industria naval
En el acto participó el Presidente José
Mujica, junto a otras altas autoridades nacionales. El
proyecto prevé la construcción de otras dos embarcaciones.
Demandará un centenar de puestos de trabajo directo, y
entre 300 y 400 puestos indirectos. La botadura de la
primera barcaza contribuye a la mejora de la flota del
ente, en el transporte de combustible, y asegura el
suministro de las plantas de Paysandú y Juan Lacaze.
El Presidente de la República, José
Mujica, acompañado del ministro de Defensa Nacional, Luis
Rosadilla, del titular de ANCAP, Raúl Sendic y del
comandante en jefe de la Armada Nacional, contralmirante
Alberto Caramés, participó de la botadura de la barcaza
"Garzas Viajeras" en el Dique de la Armada Nacional, en el
Cerro de Montevideo.
Ésta es la primera de tres embarcaciones
construidas con mano de obra nacional y su nombre recuerda
al cantautor uruguayo Aníbal Sampayo. "Nos imaginamos la
barcaza surcando permanentemente el río Uruguay y
consideramos que era uno de los mejores homenajes que le
podíamos hacer a ese eterno creador y enamorado del río",
explicó Sendic.
En la construcción de "Garzas Viajeras"
el ente de los combustibles invirtió 12 millones de
dólares, que significa la tercera parte del costo de haber
adquirido una embarcación similar en el exterior. La
segunda barcaza, que se llamará "Río de los Pájaros",
quedará pronta en el primer semestre del año próximo y el
empujador, que llevará el nombre de "Ky Chororo", se prevé
que sea botado al río en el segundo semestre de 2011.
Sendic destacó que en una primera
instancia, se pensó que la madrina de la embarcación fuera
la esposa del presidente Mujica, la senadora Lucía
Topolansky, asimismo, se pensó en la compañera de Sampayo,
quien no se encuentra en el país… Empero, finalmente se
resolvió que fuera una estudiante de la Escuela Superior
Marítima, en reconocimiento de las nuevas generaciones de
la industria naval.
"Garzas Viajeras" tiene 30 metros de
eslora, 10 metros de manga, un motor de 2.600 HP de
potencia y una capacidad de carga de 2.150 metros cúbicos.
Cuenta con tres motobombas sumergibles, dos grúas y diez
tanques y utiliza como combustible gas oil, gasolinas y
alcohol etanol. Fue construida en acero naval y, vacía,
tiene un peso de 650 toneladas.
El contralmirante Caramés no escatimó en
calificar a la presente como una "etapa histórica que
transita la construcción naval". Y añadió que "demostramos
que, desde este astillero, somos capaces de seguir
contribuyendo sensiblemente a la reconstrucción de la
industria naval nacional".
El jerarca militar reconoció al Servicio
de Construcciones, Reparaciones y Armamento de la Armada
Nacional, el que "con sus diques, astilleros e ingenieros,
técnicos profesionales y oficiales de marina, junto a los
verdaderos maestranzas de los oficios navales, como lo son
los obreros civiles, fueron los hacedores de esta primer
embarcación cisterna".
Dinamización de la economía nacional
En otro pasaje de su discurso, el
contralmirante Caramés puso énfasis en la mano de obra que
participa del proyecto. Al respecto, informó que el
proyecto generó la ocupación de más de 100 puestos de
trabajo en el astillero. "El personal involucrado está
siendo continuamente capacitado en diferentes
especialidades dentro de los oficios de la industria naval
que estaban en vías de extinción. Cada uno de estos empleos
directos supone la generación de tres y cuatro empleos
indirectos y la consecuente dinamización de la economía
nacional", sostuvo.
Relató que "cuando iniciamos el proceso
de implantación del astillero, el 80% de la mano de obra no
tenía especialización alguna. En la actualidad, la
plantilla de personal fue evaluada con una calificación
promedio de media y alta. El grueso de nuestros soldadores
ostenta calificaciones internacionales aprobadas por
sociedades clasificadoras. Este movimiento, conjuntamente
con el desarrollo del cluster naval, motivó la realización
de cursos de especialización en calderería, soldadura y
mecánica naval, en la Universidad del Trabajo e
instituciones privadas. También permitió el desarrollo
privado de ingenieros, técnicos navales y estudiantes
avanzados de ingeniería naval".
Hace dos años el astillero de la Armada
Nacional vio nacer la primera barcaza para el transporte de
celulosa. Con la construcción de las nuevas embarcaciones
para ANCAP los diferentes actores del sector coinciden en
referirse a lo que consideran la "reactivación del cabotaje
nacional y regional".
El contralmirante Caramés indicó que
"esta revolución tecnológica en el sector de la
construcción es uno de los principales eslabones del
proceso modernizador de la industria naval que está
llevando adelante nuestro país".
La botadura de la referida embarcación
contribuye a la mejora de la flota del ente en el
transporte de combustible, de modo de asegurar el
suministro permanente de las plantas ubicadas en Paysandú y
Juan Lacaze, al tiempo que permite un importante ahorro por
concepto de flete marítimo.
Sendic expresó que "la capacidad de
transporte, de 2.150 metros cúbicos que tiene la barcaza,
con tanques para gasolina, gasoil y etanol, sustituye el
transporte de más de 70 camiones de combustible en las
rutas. No sólo llevará combustibles a las plantas del
interior sino que permitirá unirnos con Argentina, Paraguay
y llevar combustible a la región. Este es un paso
sustancial no solo para la industria naval nacional sino
también para ANCAP en su capacidad de abastecimiento al
país".