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23 de septiembre, 2010

Armada Nacional y ANCAP

Botadura de barcaza reactiva el cabotaje nacional y desarrolla la industria naval
En el acto participó el Presidente José Mujica, junto a otras altas autoridades nacionales. El proyecto prevé la construcción de otras dos embarcaciones. Demandará un centenar de puestos de trabajo directo, y entre 300 y 400 puestos indirectos. La botadura de la primera barcaza contribuye a la mejora de la flota del ente, en el transporte de combustible, y asegura el suministro de las plantas de Paysandú y Juan Lacaze.

El Presidente de la República, José Mujica, acompañado del ministro de Defensa Nacional, Luis Rosadilla, del titular de ANCAP, Raúl Sendic y del comandante en jefe de la Armada Nacional, contralmirante Alberto Caramés, participó de la botadura de la barcaza "Garzas Viajeras" en el Dique de la Armada Nacional, en el Cerro de Montevideo.

Ésta es la primera de tres embarcaciones construidas con mano de obra nacional y su nombre recuerda al cantautor uruguayo Aníbal Sampayo. "Nos imaginamos la barcaza surcando permanentemente el río Uruguay y consideramos que era uno de los mejores homenajes que le podíamos hacer a ese eterno creador y enamorado del río", explicó Sendic.

En la construcción de "Garzas Viajeras" el ente de los combustibles invirtió 12 millones de dólares, que significa la tercera parte del costo de haber adquirido una embarcación similar en el exterior. La segunda barcaza, que se llamará "Río de los Pájaros", quedará pronta en el primer semestre del año próximo y el empujador, que llevará el nombre de "Ky Chororo", se prevé que sea botado al río en el segundo semestre de 2011.

Sendic destacó que en una primera instancia, se pensó que la madrina de la embarcación fuera la esposa del presidente Mujica, la senadora Lucía Topolansky, asimismo, se pensó en la compañera de Sampayo, quien no se encuentra en el país… Empero, finalmente se resolvió que fuera una estudiante de la Escuela Superior Marítima, en reconocimiento de las nuevas generaciones de la industria naval.

"Garzas Viajeras" tiene 30 metros de eslora, 10 metros de manga, un motor de 2.600 HP de potencia y una capacidad de carga de 2.150 metros cúbicos. Cuenta con tres motobombas sumergibles, dos grúas y diez tanques y utiliza como combustible gas oil, gasolinas y alcohol etanol. Fue construida en acero naval y, vacía, tiene un peso de 650 toneladas.

El contralmirante Caramés no escatimó en calificar a la presente como una "etapa histórica que transita la construcción naval". Y añadió que "demostramos que, desde este astillero, somos capaces de seguir contribuyendo sensiblemente a la reconstrucción de la industria naval nacional".

El jerarca militar reconoció al Servicio de Construcciones, Reparaciones y Armamento de la Armada Nacional, el que "con sus diques, astilleros e ingenieros, técnicos profesionales y oficiales de marina, junto a los verdaderos maestranzas de los oficios navales, como lo son los obreros civiles, fueron los hacedores de esta primer embarcación cisterna".

Dinamización de la economía nacional

En otro pasaje de su discurso, el contralmirante Caramés puso énfasis en la mano de obra que participa del proyecto. Al respecto, informó que el proyecto generó la ocupación de más de 100 puestos de trabajo en el astillero. "El personal involucrado está siendo continuamente capacitado en diferentes especialidades dentro de los oficios de la industria naval que estaban en vías de extinción. Cada uno de estos empleos directos supone la generación de tres y cuatro empleos indirectos y la consecuente dinamización de la economía nacional", sostuvo.

Relató que "cuando iniciamos el proceso de implantación del astillero, el 80% de la mano de obra no tenía especialización alguna. En la actualidad, la plantilla de personal fue evaluada con una calificación promedio de media y alta. El grueso de nuestros soldadores ostenta calificaciones internacionales aprobadas por sociedades clasificadoras. Este movimiento, conjuntamente con el desarrollo del cluster naval, motivó la realización de cursos de especialización en calderería, soldadura y mecánica naval, en la Universidad del Trabajo e instituciones privadas. También permitió el desarrollo privado de ingenieros, técnicos navales y estudiantes avanzados de ingeniería naval".

Hace dos años el astillero de la Armada Nacional vio nacer la primera barcaza para el transporte de celulosa. Con la construcción de las nuevas embarcaciones para ANCAP los diferentes actores del sector coinciden en referirse a lo que consideran la "reactivación del cabotaje nacional y regional".

El contralmirante Caramés indicó que "esta revolución tecnológica en el sector de la construcción es uno de los principales eslabones del proceso modernizador de la industria naval que está llevando adelante nuestro país".

La botadura de la referida embarcación contribuye a la mejora de la flota del ente en el transporte de combustible, de modo de asegurar el suministro permanente de las plantas ubicadas en Paysandú y Juan Lacaze, al tiempo que permite un importante ahorro por concepto de flete marítimo.

Sendic expresó que "la capacidad de transporte, de 2.150 metros cúbicos que tiene la barcaza, con tanques para gasolina, gasoil y etanol, sustituye el transporte de más de 70 camiones de combustible en las rutas. No sólo llevará combustibles a las plantas del interior sino que permitirá unirnos con Argentina, Paraguay y llevar combustible a la región. Este es un paso sustancial no solo para la industria naval nacional sino también para ANCAP en su capacidad de abastecimiento al país".

   
 
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