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4 de octubre, 2010

Día Mundial del Hábitat

ONU reafirmó vinculación con esfuerzos nacionales en lucha contra la pobreza
Uno de los proyectos permite a las autoridades conocer las experiencias de otras ciudades del mundo en cuanto al acceso a los servicios de agua, salud, educación y lucha contra la violencia. El Director de Ordenamiento Territorial (MVOTMA), Manuel Chabalgoity, elogió la reivindicación del rol del Estado, la resignificación de la función de planificación y la promoción de la participación social del actual marco normativo.

En el marco del Día Mundial del Hábitat Naciones Unidas organizó, a través del Programa de Desarrollo Local (ART Uruguay) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en la Unión Postal de las Américas, un panel de autoridades para reflexionar sobre la realidad uruguaya en la materia. El mismo estuvo integrado por la Coordinadora residente del organismo internacional, Susan McDade; la Coordinadora general de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Graziella Romiti; el Director Nacional de Ordenamiento Territorial del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), Manuel Chabalgoity y el Decano de la Facultad de Arquitectura de la UDELAR, Gustavo Scheps.

Al comienzo de su alocución, McDade afirmó que el mito de que todos los pobres viven en el campo no sucede a nivel mundial y menos en América Latina. La representante internacional advirtió que "en los países en desarrollo hay un fuerte proceso de urbanización como en los desarrollados y eso sucede en un proceso de empobrecimiento de los centros urbanos más grandes. Históricamente, las situaciones de pobreza más aguda se encontraban en áreas rurales aunque todavía hay mucha disparidad entre éstas y la ciudad". Agregó que la cantidad de personas que viven en pobreza absoluta está creciendo más rápido en las áreas urbanas y en América Latina eso sucede en forma más pronunciada.

En su análisis, McDade sostuvo que en la región el desarrollo económico contribuyó a aumentar la migración de las áreas rurales a las urbanas. "Allí se da un círculo vicioso en donde gente sin preparación intenta, infructuosamente, encontrar mejores condiciones que en su lugar de origen", percibió.

Otro aspecto que la expositora advirtió como preocupante es que en América Latina hay una gran concentración de familias donde el jefe de hogar es una mujer, generalmente soltera, con varios niños pequeños. A su entender, esto agudiza la situación porque es necesario resolver la financiación de la vivienda, favorecer el acceso al trabajo, a los servicios básicos para superar la pobreza y la vulnerabilidad, principalmente ante la violencia, lo que aparece remarcado en otros países de la región.

Instrumentos idóneos

En otro tramo de su discurso, McDade reafirmó el compromiso de Naciones Unidas en vincularse con los esfuerzos nacionales en la lucha por el desarrollo y contra la pobreza en las áreas urbanas. "Sabemos que Uruguay también tiene ese fenómeno de concentración de grupos pobres en áreas urbanas y que Montevideo es el área urbana más desarrollada y concentrada donde más de la mitad de la población del país vive en esta ciudad", reconoció.

En ese sentido, se refirió al Programa ART con el que Naciones Unidas trabaja a nivel local y territorial. El mismo, "prevé la promoción de procesos de planificación, empoderamiento y capacitación", expresó.

De esta forma, el organismo internacional cumple uno de sus propósitos que es acompañar al Gobierno y la sociedad civil, en todos sus niveles, a buscar soluciones. A través del referido Programa, uno de los mecanismos disponibles es el intercambio con las municipalidades de otros países que han enfrentado problemáticas similares (cómo dar servicios de agua, salud, educación o cómo luchar contra la violencia). "Uno de los grandes objetivos del Programa ART no sólo es fortalecer la capacidad local, sino abordar experiencias comparativas de otras partes del mundo para que las autoridades uruguayas puedan determinar qué podría ser importante tener en cuenta", precisó.

Por su parte, el Director Nacional de Ordenamiento Territorial, Manuel Chabalgoity, centró su exposición en el nuevo marco normativo institucional que se produjo con la aprobación de tres leyes, entre los años 2008 y 2009, y que calificó de "sustantivas".

Citó la aprobación de la Ley de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible (2008), la aprobación e implementación de la Ley de Descentralización Política y Participación Ciudadana (2009), y la Ley que fija la Política Nacional de Aguas, del mismo año.

El jerarca calificó el conjunto legal como "una nueva manera de encarar estas temáticas y que, directa o indirectamente, constituyen instrumentos muy idóneos para la mejora de la calidad de vida de la población y del hábitat social en el conjunto del territorio nacional".

Chabalgoity consideró que "en los tres casos hay una fuerte resignificación y reivindicación del rol del Estado en la conducción e iniciativa de los procesos de desarrollo social y económico con el interés de los habitantes. Hay una reasunción del Estado en conducir estos procesos de desarrollo social y económico en el marco de la cooperación y de la participación de los distintos actores".

El jerarca del MVOTMA observó, además, "que hay una fuerte resignificación e impulso a la función de la planificación como un instrumento básico para fortalecer el proceso de desarrollo social y económico del país". La planificación territorial en nuestro país no era un cometido asociado a ningún ámbito de Gobierno previo al año 2008. Ni siquiera los gobiernos departamentales tenían como función la planificación del territorio. No era un cometido legalmente asignado a ningún ámbito de gobierno departamental o nacional", apuntó.

Junto a la reivindicación del rol del Estado y a la resignificación de la función de planificación Chabalgoity mencionó, además, otro elemento común en estas tres nuevas leyes: "la promoción de la más amplia participación social como garantía de transparencia y de democratización de los procesos de toma de decisiones".

Desde su punto de vista, las tres leyes referidas "conforman un escenario político e institucional más favorable para intentar revertir las situaciones de pobreza, y disfunciones que hemos reconocido a lo largo y ancho de la construcción de nuestro hábitat social".

En la segunda parte de la jornada, representantes de del Programa ART y de la UDELAR presentaron las conclusiones y recomendaciones de la Mesa de Diálogo "Mejor ciudad, mejor vida: integración socio-urbana y desarrollo sostenible".

   
 
  Susan McDade