Día Mundial del Hábitat
ONU reafirmó vinculación con esfuerzos nacionales en
lucha contra la pobreza
Uno de los proyectos permite a las
autoridades conocer las experiencias de otras ciudades del
mundo en cuanto al acceso a los servicios de agua, salud,
educación y lucha contra la violencia. El Director de
Ordenamiento Territorial (MVOTMA), Manuel Chabalgoity,
elogió la reivindicación del rol del Estado, la
resignificación de la función de planificación y la
promoción de la participación social del actual marco
normativo.
En el marco del Día Mundial del Hábitat
Naciones Unidas organizó, a través del Programa de
Desarrollo Local (ART Uruguay) del Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD), en la Unión Postal de las
Américas, un panel de autoridades para reflexionar sobre la
realidad uruguaya en la materia. El mismo estuvo integrado
por la Coordinadora residente del organismo internacional,
Susan McDade; la Coordinadora general de la Oficina de
Planeamiento y Presupuesto (OPP), Graziella Romiti; el
Director Nacional de Ordenamiento Territorial del
Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio
Ambiente (MVOTMA), Manuel Chabalgoity y el Decano de la
Facultad de Arquitectura de la UDELAR, Gustavo Scheps.
Al comienzo de su alocución, McDade
afirmó que el mito de que todos los pobres viven en el
campo no sucede a nivel mundial y menos en América Latina.
La representante internacional advirtió que "en los países
en desarrollo hay un fuerte proceso de urbanización como en
los desarrollados y eso sucede en un proceso de
empobrecimiento de los centros urbanos más grandes.
Históricamente, las situaciones de pobreza más aguda se
encontraban en áreas rurales aunque todavía hay mucha
disparidad entre éstas y la ciudad". Agregó que la cantidad
de personas que viven en pobreza absoluta está creciendo
más rápido en las áreas urbanas y en América Latina eso
sucede en forma más pronunciada.
En su análisis, McDade sostuvo que en la
región el desarrollo económico contribuyó a aumentar la
migración de las áreas rurales a las urbanas. "Allí se da
un círculo vicioso en donde gente sin preparación intenta,
infructuosamente, encontrar mejores condiciones que en su
lugar de origen", percibió.
Otro aspecto que la expositora advirtió
como preocupante es que en América Latina hay una gran
concentración de familias donde el jefe de hogar es una
mujer, generalmente soltera, con varios niños pequeños. A
su entender, esto agudiza la situación porque es necesario
resolver la financiación de la vivienda, favorecer el
acceso al trabajo, a los servicios básicos para superar la
pobreza y la vulnerabilidad, principalmente ante la
violencia, lo que aparece remarcado en otros países de la
región.
Instrumentos idóneos
En otro tramo de su discurso, McDade
reafirmó el compromiso de Naciones Unidas en vincularse con
los esfuerzos nacionales en la lucha por el desarrollo y
contra la pobreza en las áreas urbanas. "Sabemos que
Uruguay también tiene ese fenómeno de concentración de
grupos pobres en áreas urbanas y que Montevideo es el área
urbana más desarrollada y concentrada donde más de la mitad
de la población del país vive en esta ciudad", reconoció.
En ese sentido, se refirió al Programa
ART con el que Naciones Unidas trabaja a nivel local y
territorial. El mismo, "prevé la promoción de procesos de
planificación, empoderamiento y capacitación", expresó.
De esta forma, el organismo
internacional cumple uno de sus propósitos que es acompañar
al Gobierno y la sociedad civil, en todos sus niveles, a
buscar soluciones. A través del referido Programa, uno de
los mecanismos disponibles es el intercambio con las
municipalidades de otros países que han enfrentado
problemáticas similares (cómo dar servicios de agua, salud,
educación o cómo luchar contra la violencia). "Uno de los
grandes objetivos del Programa ART no sólo es fortalecer la
capacidad local, sino abordar experiencias comparativas de
otras partes del mundo para que las autoridades uruguayas
puedan determinar qué podría ser importante tener en
cuenta", precisó.
Por su parte, el Director Nacional de
Ordenamiento Territorial, Manuel Chabalgoity, centró su
exposición en el nuevo marco normativo institucional que se
produjo con la aprobación de tres leyes, entre los años
2008 y 2009, y que calificó de "sustantivas".
Citó la aprobación de la Ley de
Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible (2008), la
aprobación e implementación de la Ley de Descentralización
Política y Participación Ciudadana (2009), y la Ley que
fija la Política Nacional de Aguas, del mismo año.
El jerarca calificó el conjunto legal
como "una nueva manera de encarar estas temáticas y que,
directa o indirectamente, constituyen instrumentos muy
idóneos para la mejora de la calidad de vida de la
población y del hábitat social en el conjunto del
territorio nacional".
Chabalgoity consideró que "en los tres
casos hay una fuerte resignificación y reivindicación del
rol del Estado en la conducción e iniciativa de los
procesos de desarrollo social y económico con el interés de
los habitantes. Hay una reasunción del Estado en conducir
estos procesos de desarrollo social y económico en el marco
de la cooperación y de la participación de los distintos
actores".
El jerarca del MVOTMA observó, además,
"que hay una fuerte resignificación e impulso a la función
de la planificación como un instrumento básico para
fortalecer el proceso de desarrollo social y económico del
país". La planificación territorial en nuestro país no era
un cometido asociado a ningún ámbito de Gobierno previo al
año 2008. Ni siquiera los gobiernos departamentales tenían
como función la planificación del territorio. No era un
cometido legalmente asignado a ningún ámbito de gobierno
departamental o nacional", apuntó.
Junto a la reivindicación del rol del
Estado y a la resignificación de la función de
planificación Chabalgoity mencionó, además, otro elemento
común en estas tres nuevas leyes: "la promoción de la más
amplia participación social como garantía de transparencia
y de democratización de los procesos de toma de
decisiones".
Desde su punto de vista, las tres leyes
referidas "conforman un escenario político e institucional
más favorable para intentar revertir las situaciones de
pobreza, y disfunciones que hemos reconocido a lo largo y
ancho de la construcción de nuestro hábitat social".
En la segunda parte de la jornada,
representantes de del Programa ART y de la UDELAR
presentaron las conclusiones y recomendaciones de la Mesa
de Diálogo "Mejor ciudad, mejor vida: integración
socio-urbana y desarrollo sostenible". |