Educación y política social
MIDES y UTU presentaron publicación sobre capacitación
para población vulnerable
El Programa Uruguay Integra (MIDES) y
el Consejo de Educación Técnico Profesional -UTU
presentaron la publicación surgida de una experiencia de
capacitación que combina la educación formal con la
no-formal. La complementariedad entre instituciones
públicas proporciona un peldaño para alcanzar logros a
través de políticas sociales. Asimismo, esta
sistematización brinda un espacio para la reflexión sobre
posibles futuras acciones.
“Complementariedad educativa e inclusión
social. Una experiencia de articulación MIDES-CETP/UTU” es
el título de la publicación presentada por el programa
Uruguay Integra, del Ministerio de Desarrollo Social, en
un trabajo conjunto con la Universidad del Trabajo del
Uruguay que sistematiza una experiencia realizada durante
los años 2008 y 2009. Se enmarca en el proyecto “Unidos en
la Acción”, donde Uruguay fue uno de los países elegidos
para desarrollar programas pilotos, en el marco de la
reforma del Sistema de Naciones Unidas.
Uruguay Integra es un programa del MIDES
que convoca a personas con dificultades socioeconómicas y
propicia la generación de encuentros con asesoramiento de
profesionales en coordinación con organizaciones sociales.
Su labor también consiste en buscar soluciones a problemas
compartidos por las personas. En ese marco, la directora
del programa Uruguay Integra, Rosa de León, resaltó la
importancia de lograr sistematizar una experiencia de
trabajo entre dos organismos públicos, uno de carácter
educativo formal y otro con enfoque social.
Esta publicación permite contar las
experiencias en las cuales se brindó capacitación a unas
120 personas, en su mayoría adultos, que solamente contaban
con educación primaria completa. Se trabajó con grupos de
personas en situación de vulnerabilidad social, quienes se
capacitaron en diversas áreas como la conservación de
alimentos, tejido artesanal e informática. Esta experiencia
se desarrolló en Montevideo, San José, Canelones, Colonia,
Soriano y Rocha.
A su vez, recibieron un acompañamiento
de carácter social, lo que ayudó en el proceso de
apropiación de esta herramienta. Asimismo, se buscó brindar
un apoyo integral que no sólo tomara los aspectos propios
de la capacitación sino que permitiera el abordaje a temas
como violencia doméstica, derechos humanos, salud sexual y
reproductiva, además de promocionar la continuidad del
proceso de capacitación.
La importancia de sistematizar las
experiencias
La presentación de esta publicación
contó con la presencia de la ministra de Desarrollo Social,
Ana Vignoli; del director general de UTU, Wilson Netto; el
director de Educación No Formal del MEC, Jorge Camors; la
representante del PNUD, Virginia Varela; además de la
directora de Uruguay Integra, Rosa de León. En su discurso,
la Ministra de Desarrollo Social, destacó la importancia de
sistematizar experiencias de este tipo, puesto que la
teoría se nutre de la práctica y que servirá como guía para
acciones futuras. A su vez, reconoció la fortaleza de la
interinstitucionalidad para el desarrollo de verdaderas
políticas sociales para lograr un mejor alcance en la
población y posibilitar el desarrollo de estrategias a
largo plazo.
Por su parte, el Director de UTU resaltó
el valor de la complementariedad de las instituciones
públicas y el papel de los profesionales en la facilitación
del desarrollo de las políticas. Agregó que es tan
importante el trabajo interinstitucional, lo que permite
agilizar las políticas y llegar con más eficiencia a las
necesidades de la gente, fuera de los aspectos netamente
burocráticos. “Cualquier actividad educativa que acerque
población contribuye al modelo de desarrollo con todos y
para todos”, resaltó.
Netto reflexionó acerca del estado de la
sociedad uruguaya y en la necesidad de contar con este tipo
de instrumentos, articulados entre las instituciones, para
lograr un alcance real de las políticas sociales a través
de la formación de las personas, que redunde en un mejor
trabajo y una mejor calidad de vida para la sociedad.
En representación del Ministerio de
Educación y Cultura, el Director de Educación No-Formal,
enfatizó la importancia de la complementariedad de la
educación formal con la no-formal, en un proceso educativo
permanente, dinámico y exigente que se ajuste a las
necesidades de las personas y los distintos grupos. En ese
sentido, señaló que esa complementariedad implica el
desafío de pensar la educación en los proyectos sociales.
Apuntó a propiciar la existencia de objetivos educativos
que se engarcen con otros objetivos, orientados a las
políticas sociales, que los contengan. Señaló que el
desafío es lograr continuidad en la relación entre
educación y política social.
Finalmente, la
representante del PNUD, Virginia Varela, explicó que esta
experiencia se enmarca en el conjunto de proyectos de
Naciones Unidas que busca la articulación entre distintas
instituciones para llegar al territorio con más eficacia.
Este proceso denominado “Unidos en la Acción” demostró que
Uruguay tiene una marcada ventaja sobre otros países, en
cuanto a los caminos de la articulación interinstitucional.
Varela recordó que
las personas que recibieron las capacitaciones definieron
esta experiencia como una herramienta que les permitió
lograr autonomía. Asimismo, lograron superar una situación
de aislamiento que sentían respecto a la sociedad.
Expresaron también que, a través de esta experiencia,
pudieron encontrarse con “el otro” y lograr renovar muchas
aspiraciones para sus propias vidas. |