XIII Foro de microfinanzas
José Mujica: la cuestión del microcrédito también es un
asunto de liberación
Se inauguró en Montevideo el foro de
microfinanzas organizado por el Banco Interamericano de
Desarrollo, donde el Presidente Mujica afirmó que la
cuestión del microcrédito es una herramienta de liberación,
"porque sin el desarrollo de los pequeños préstamos los más
desfavorecidos caen en las peores formas de sometimiento
económico". El anfitrión de la ceremonia fue el Presidente
del BID, Luis Alberto Moreno.
La sede del Laboratorio Tecnológico del
Uruguay dio la bienvenida a los representantes de toda
iberoamérica en el XIII Foromic que organiza el Banco
Interamericano de Desarrollo. En la apertura, el Presidente
de la República, José Mujica, señaló la sustantiva
importancia de los microcréditos dirigidos a los más
desfavorecidos. Argumentó que sin esta herramienta
financiera, los más pobres se enfrentan a las peores
situaciones de sometimiento entre los seres humanos.
"No hay sociedad que no genere crédito;
pero cuando no existe una vocación ni una preocupación por
la multiplicación de sistemas de crédito posibles para los
más débiles, se desarrollan las peores formas de
explotación del hombre arriba de la tierra, porque existe
el crédito informal, la explotación y el sometimiento. La
cuestión del microcrédito es una herramienta, también, de
liberación", afirmó el mandatario frente a los dos mil
pequeños empresarios y financistas del sector.
Para el Presidente Mujica, detrás de lo
técnico y académico no hay más que la aventura por vivir y
en ese sentido, abogó por un sistema donde la confianza
esté valorada. "El crédito, a la larga, es generar
condiciones de reconocimiento y de actitud que signifiquen
que el ciudadano recibe un crédito, es creíble, porque es
cumplidor; y este hombre, de la pobreza empieza a saltar. No
porque tenga mucho, sino porque empieza a tener confianza
en los demás. En el fondo todo esto es una lucha contra la
soledad; es la lucha para que los demás nos ayuden y todo
esto es recordar que ‘ayúdate, que dios te ayudará, pero
acuérdate que tú también tienes que ayudar’".
"Al final del crédito, del desarrollo
económico, del PBI, del crecimiento de la economía, de la
academia, ¿qué hay? Hay simplemente la aventura de vivir, y
que la gente se gane el derecho a vivir. No me importa si
eso es desarrollo, me espanta la soledad y la
multiplicación de la soledad en el medio de la multitud",
sintetizó el Presidente.
Por su parte, el Presidente del BID,
Luis Alberto Moreno, reconoció el buen momento económico
que atraviesa el país. Para ilustrar este reconocimiento,
recordó la pauta en la revista The Economist impulsada por
Uruguay XXI, organismo especializado en las exportaciones
uruguayas, donde se puede observar a la selección uruguaya
de fútbol festejando al término de un partido.
El mercado del microcrédito cuenta con
73 millones de pequeños emprendimientos, financiados con
U$S 12.300.000. Entre todos ellos, Moreno reconoció el
trabajo de Manos del Uruguay, un emprendimiento liderado
por cinco mujeres y que en 1978 recibió el primer
microcrédito otorgado por el BID. Hoy en día asiste a
firmas de la alta costura en el mundo.
Para Luis Alberto Moreno, ésta puede ser
la década de América Latina, pues se redujo la
vulnerabilidad de la región, las monedas locales se
fortalecieron y las medidas económicas tomadas fueron
definidas por el Presidente del BID como procíclicas, con
políticas sociales sostenibles y responsabilidad fiscal.
Al cierre de la ceremonia, se entregaron
los premios a la excelencia, una estatuilla confeccionada
por la artista Ana San Miguel. Fue premiada como mejor
institución el banco Adopen de Bolivia; como la institución
con mejores prácticas el banco Fia de Bolivia; como la
mejor institución que impulsa servicios de desarrollo la
empresa Tecnosol de Nicaragua.
El premio a la excelencia empresarial
fue para NCT Ingeniería, una empresa nacional que también
obtuvo cinco mil dólares como parte de la distinción.
Todas las instancias del XIII Foromic
están disponibles en vivo a través de su Web:
http://events.iadb.org/calendar/eventDetail.aspx?lang=es&id=1779
Palabras del Presidente de la República, José Mujica en
el Foro de Microfinanzas realizado en el LATU, Montevideo
6 de octubre de 2010
PRESIDENTE MUJICA: Queridos amigos, muy
lejos estaba yo de pensar que iba a hablar en este evento,
hoy no es un día cualquiera.
Estoy empezando a admirar a las
monarquías constitucionales, nos llevan grandes ventajas a
las repúblicas, porque tienen un Rey que se encarga de toda
la parafernalia de eventos. Y en el Uruguay está todo
mezclado, el Presidente tiene que firmar expedientes, tiene
que ir a los eventos, tiene que ir al Aeropuerto, tiene que
ir… Y sinceramente es agobiante.
Hubiera sido un tema que me hubiera
gustado hablar largo.
Hace unos cuantos años cayó en mis manos
un librito con la historia del Banco Beramín en Young, en
fin. Me pareció una gesta muy conmovedora, de que un
economista, académico, luego de dar clases, se sienta
conmovido por los que pasan hambre en las calles; me
pareció un gesto francamente superador y que habla bien de
la condición humana, a pesar de todos los tantos que la
condición humana pone en la balanza negativa. Y a raíz de
ello, nos pusimos a inventar lo que pudimos en materia de
microfinanzas… micros, micros, micros, porque resulta que
a los más pobres nadie les presta porque no tienen
garantías.
Y en aquellos años en nuestro país,
habían pasado muchas cosas, realmente soñar con un crédito
bancario si se cumplían todos los requisitos, el que tenía
todos los requisitos no precisaba crédito.
Nos dimos cuenta que el microcrédito
hasta cierto punto, ayuda en la equidad, en la lucha por la
equidad en una sociedad. Pero fuimos aprendiendo algunas
cosas, primero: la gente conserva sentido de integridad y
de responsabilidad cuanto más lejos está de la capital, por
lo menos en el Uruguay. A mayor distancia de kilómetros de
la capital, mayor cumplimiento de la palabra empeñada; dos,
las mujeres son infinitamente más serias que los hombres,
más derechas, con un brutal sentido de responsabilidad;
tres, de a uno es bravo de a tres o cuatro es más seguro el
cumplimiento, hay que crear la atmósfera colectiva para que
nos ayude en nuestras debilidades personales. Y más
importante que el crédito, a la larga, es generar
condiciones de reconocimiento y de actitud que signifiquen
que el ciudadano recibe crédito, es creíble porque es
cumplidor. Este hombre empieza naturalmente a saltar, este
hombre o esta mujer de la pobreza, no porque tenga mucho,
sino porque empieza a tener confianza de los demás.
En el fondo todo esto es una lucha
contra la soledad, y en el fondo esto es la lucha para que
los demás, en alguna forma nos ayuden, en el fondo todo
esto es recordar que “ayúdate que Dios te ayudará, pero
acuérdate que tú también tienes que ayudar”.
Y al final del crédito, el desarrollo
económico, del PBI, del crecimiento de la economía, de la
academia… que hay…. Hay simplemente la aventura de vivir y
que la gente se gana el derecho a ser un poco más feliz. No
sé si eso es desarrollo, no me importa, pero me espanta la
soledad, me espanta la falta de comunicación. La
multiplicación de la soledad en el medio de la multitud,
porque cuando alguien no tiene oportunidad en el medio de
la multitud, es porque nadie confía y si nadie confía es
porque no hemos podido ser confiables.
Hay mucho más en esta cuestión del
microcrédito, hay mucho más de lo que parece. No hay
sociedad que no genere crédito, pero cuando no existe una
vocación y una preocupación por la multiplicación de
sistemas de crédito posibles para los más débiles, se
desarrollan las peores formas de explotación del hombre
arriba de la tierra, porque existe el crédito, el agio, la
explotación y el sometimiento.
La cuestión del microcrédito es una
herramienta también de liberación, allí donde los pobres no
tienen la confianza de nadie, están sometidos a los
prestamistas de la peor calaña, de la peor entraña y
solamente los pobres, pero los pobres que no vienen a estos
eventos, los pobres que no leen diarios, los pobres que
tienen dificultad para comer, saben cuál es el peso real de
esa explotación, que se da por todas las esquinas de
nuestra tierra. Por eso pienso que el formalizar, le tengo
que agradecer al Banco de la República, no tanto por lo que
va a hacer, porque coloca este problema, porque no es
cierto que no existe microcrédito, en la realidad existe a
las peores tasas, en las peores condiciones y en una forma
injusta de robar a los más pobres. Es al revés, entonces
les agradezco que discutan estos temas.
Inevitablemente toda economía, por acá,
por allá, genera sistemas de crédito, podrán ser formales o
no, poco importa. Si no son formales, si no tienen
garantías de leyes, si no tienen atrás instituciones, si no
tienen preocupación, terminan en las peores formas de
explotación de la condición humana que se pueden pedir.
Les agradezco este esfuerzo intelectual
que ustedes van a hacer, lo que nos puedan volcar, le
agradezco al BID.
Al fin y al cabo, el Uruguay es todo una
pequeña empresa. Acá en lo único que hemos sido grandes es
en el fútbol y en la calidad de la carne. Los invito a ir a
alguna parrilla uruguaya. |