“Un mundo sin tabaco”
OPS apoya a Uruguay en la lucha contra el consumo de
tabaco
La Organización Panamericana de la
Salud, reafirmó su apoyo al Uruguay en la lucha contra el
consumo de tabaco. Una publicación de la directora Mirta
Roses, expresa que el 50o Consejo Directivo de OPS anunció
su solidaridad con Uruguay e instó a los Estados Miembros a
oponerse a cualquier intento por parte de la industria
tabacalera, de obstaculizar la ejecución de las medidas de
salud pública orientadas a proteger a la población
El informe firmado por la directora de
la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Mirta Roses,
consigna que el sesenta y dos por
ciento (3,2 millones) de las 5,2 millones de muertes en las
Américas, en 2004, fueron causadas por enfermedades
crónicas, en particular, enfermedades cardiovasculares,
cáncer, enfermedades respiratorias crónicas y diabetes,
superando el promedio mundial de 60,2%.
La mayoría de estas
defunciones son prematuras -con menos de 70 años de edad-
repercutiendo en la productividad y el desarrollo
nacional. Empero, el daño generado es mayor. Al causar
discapacidades y disminuir la calidad de vida, las
enfermedades crónicas también implican una prolongada carga
para quienes las sufren y para sus familias, aunque a
menudo esto se pasa por alto.
Así, hay una
estrecha asociación entre las enfermedades crónicas no
transmisibles y la pobreza, por su catastrófica repercusión
económica en los pacientes y sus familias y por la elevada
carga que representan para los sistemas de atención de
salud.
La situación
empeorará antes de que pueda mejorar. Debido a cambios
demográficos, sociales y económicos y a la transformación
de los perfiles epidemiológicos y nutricionales de nuestros
países, la proporción de defunciones atribuibles a las
enfermedades crónicas probablemente aumentará durante los
próximos años.
La hipertensión y
el consumo de tabaco encabezan la lista de factores de
riesgo de enfermedades crónicas, mientras que el sobrepeso
y la obesidad constituyen un problema creciente en las
Américas. Para fines de este año, el número de personas
obesas de 15 o más años de edad habrá aumentado de 139
millones a 289 millones (de 25% a 39% de la población), en
apenas cinco años. Se estima que actualmente hay 145
millones de fumadores en la Región.
Afortunadamente,
tenemos intervenciones de comprobada eficacia para abordar
el reto de las enfermedades crónicas. Tras considerar la
eficacia, costo, aceptabilidad y factibilidad de algunas
intervenciones, la OMS concluyó que, en los países de
ingresos medianos y bajos, se podrían prevenir 40% de las
muertes debidas a enfermedades crónicas poniendo en
práctica una estrategia de reducción de la sal y los cuatro
elementos del Convenio Marco para el Control del Tabaco de
la OMS. Esto tendría un costo anual, por persona, inferior
a US$ 0,40 en los países de ingresos bajos y medianos más
bajos, y de US$ 0,50 a 1,00 en los países de ingresos
medianos más altos (dólares de 2005).
Esas medidas
salvarían 1.280.000 vidas cada año en nuestra Región, medio
millón de ellas mediante el control del consumo de tabaco.
Indigna que las empresas tabacaleras, persiguiendo
ciegamente ganancias a corto plazo, estén demandando a
países que, como Uruguay y otras naciones, solo tratan de
proteger la salud y la vida de sus ciudadanos.
Por eso, el 50.o
Consejo Directivo de la OPS expresó el 29 de septiembre su
solidaridad con Uruguay e instó a los Estados Miembros a
"que se opongan a los intentos
por parte de la industria tabacalera o de sus grupos
aliados de interferir, demorar, obstaculizar o impedir la
implementación de las medidas de salud pública orientadas a
proteger a la población de las consecuencias del consumo de
tabaco y de la exposición al humo de tabaco ajeno". Esta
acción generó amplio apoyo al país por parte de
organizaciones no gubernamentales interesadas de todo el
mundo.
La Cumbre de los
Jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe sobre las
Enfermedades Crónicas no Transmisibles, celebrada en
Trinidad y Tabago en septiembre de 2007, fue la primera en
declarar la guerra. El Secretario General de las Naciones
Unidas ha anunciado la realización de una Cumbre de las
Naciones Unidas sobre este tema el próximo año, que
incluirá medidas concernientes a factores de riesgo como
los regímenes alimentarios no saludables y la inactividad
física, el consumo de tabaco y alcohol, y la planificación
y el transporte urbanos.
Existe una sólida
alianza entre gobiernos, organizaciones no gubernamentales,
religiosas, profesionales, de pacientes y de la sociedad
civil, el sector privado y la industria, comprometidas a
colaborar en frenar la pandemia de enfermedades crónicas.
No importa
cuán ardua sea la batalla para lograr un mundo sin tabaco,
seguiremos combatiendo frontalmente todos los factores de
riesgo de enfermedades crónicas que afectan nuestro
desarrollo e implican una pesada carga para las familias de
las Américas.