En el 1980, en ocasión del 35º
aniversario de la Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación (FAO) se determinó
la designación del 16 de octubre como Día Mundial de la
Alimentación, que hoy llega a su 30ª edición. En nuestro
país, este día se celebró con una jornada informativa
que reunió a distintas instituciones relacionadas con la
producción de alimentos y las políticas alimentarias que
compartieron material y guías de nutrición.
La celebración contó con la presencia
del Representante de FAO en Uruguay, Antonio Morales; el
Director de INDA, Luis Álvarez; el Ministro de Salud
Pública, Daniel Olesker; el Ministro de Ganadería,
Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre; el Subsecretario de
Trabajo y Seguridad Social, Nelson Loustaunau y el
Subsecretario de Desarrollo Social, Lauro Meléndez.
El Representante de FAO, Antonio
Morales, resaltó que esta lucha contra el hambre se
vuelve una realidad cuando los estados y las
organizaciones de la sociedad civil trabajan junto al
sector privado en la erradicación del hambre, la pobreza
extrema y la mal nutrición. Recordó que en el año 2009,
en ocasión de la Cumbre Mundial sobre la Seguridad
Alimentaria se aprobó una declaración en la que se
renovaba el compromiso firmado en 1996 que promovía la
erradicación total del hambre en la Tierra. En la
Declaración firmada en 2009 exigía un aumento de la
financiación destinada a la agricultura, inversiones en
el sector rural y medidas para afrontar el cambio
climático.
Igualmente, Morales resaltó que para
lograr una real lucha los gobiernos deben trabajar
mancomunadamente con el sector privado y la sociedad
civil organizada, promoviendo lo que reza el lema de
esta celebración: unidos contra el hambre. Actualmente,
existen 925 millones de personas en el planeta con
subnutrición lo cual no les permite desarrollar su vida
fuerte y sanamente. Si bien la cifra disminuyó desde
1.023 millones de personas registrados en 2009, en
América Latina y el Caribe esta disminución no fue muy
significativa, afectando a sectores vulnerables como los
niños y los ancianos. De hecho, cada 6 segundos muere
un niño a causa de la desnutrición, informó.
Recolectando firmas para
sensibilizar al mundo
FAO lleva adelante una campaña de
sensibilización denominada “1.000.000.000 de
hambrientos” que busca recolectar firmas en todo el
mundo para concienciar a los gobiernos y estimularlos a
incorporar la lucha contra el hambre dentro de sus
principales objetivos y tomen medidas urgentes en sus
estrategias y agendas políticas.
Uruguay se encuentra entre los pocos
países de América Latina y el Caribe con un porcentaje
menor al 5% de su población en estado de subnutrición,
en una relación de 2/100. Asimismo, es uno de los pocos
países que cumplió con los Objetivos del Milenio en
torno a este tema. De todos modos, debe continuar
trabajando puesto que el mayor problema se da en niños
menores de 5 años.
El Ministro de Salud Pública, Daniel
Olesker, explicó que nuestro país pasa por una
transición nutricional en la que coexisten dos problemas
relacionados a la alimentación. Por un lado, existe el
problema de desnutrición, con déficit de talla y peso en
niños en crecimiento, así como también un porcentaje
importante de anemia. Pero, por otro lado, existe un
tramo de la población de 45 a 64 años con problemas de
sobre peso y obesidad.
Desde el MSP se promueve abordar los
problemas de malnutrición con este doble enfoque, para
lo cual se realiza un trabajo conjunto con el MIDES,
ANEP, especialmente en los temas de desnutrición en los
niños. A su vez, se debe atender la malnutrición a
través de políticas de alimentación saludable y poder
evitar los problemas en el otro extremo de esta
transición nutricional.
Por su parte, el Director del
Instituto Nacional de Alimentación, Luis Álvarez,
expresó que hablar de hambre también implica hablar del
cuidado de la tierra y los recursos naturales. En el
Estado se desarrollan 7 programas alimentarios a nivel
de los ministerios, donde INDA apoya en el desarrollo y
observa si los alimentos que se reparten logran un
impacto sobre la población vulnerable en esta materia.
INDA cuenta con el Sistema Nacional
de Comedores, donde se alimentan unas 12.000 personas.
Se brinda asistencia en 800 merenderos de instituciones
públicos y privados con unos 40.000 beneficiarios. El
Plan CAIF cuenta con 120 centros enfocados a la infancia
donde asisten unos 43.000 niños.
En cuanto a la Tarjeta Uruguay Social
(conocida como “tarjeta alimentaria”), el MIDES repartió
más de 88.000 tarjetas que permiten a las familias
beneficiarias acceder a productos de la canasta básica y
que hoy se pueden comprar en 800 comercios proveedores.
En ese sentido, el Subsecretario del MIDES, Lauro
Meléndez, sostuvo que esta tarjeta beneficia a 350.000
personas y que se espera aumentar la cantidad de
comercios proveedores para llegar a la totalidad del
país.
Finalmente, el Ministro de Ganadería,
Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, enfatizó que si
existe hambre en el mundo no es por la falta de
alimentos, sino por la mala distribución de los recursos
para conseguir los alimentos. En ese sentido, el
principal objetivo de este Gobierno -que busca la
eliminación de la pobreza y la indigencia- va de la mano
con la erradicación del hambre. Por ello, la lucha de
Uruguay es contra el hambre y en reivindicación de la
agricultura como recurso real para la generación de
riqueza.