Imprimir 

18 de octubre, 2010

Tecnología innovadora

Gobierno promueve uso intensivo de madera en arquitectura y construcción  
En la órbita del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), se creó la Comisión de Calidad y Tecnologías Innovadoras. Ésta, elaborará un protocolo para evaluar sistemas constructivos alternativos que utilicen la madera. Se cuenta con el recurso, parte de la tecnología y un contexto internacional favorable. Las empresas productoras y sus derivados locales también se interesan por el mercado interno.  

En la órbita del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), se creó la Comisión de Calidad y Tecnologías Innovadoras en la que participan la Facultad de Arquitectura de la UDELAR, el Instituto de Enseñanza de la Construcción de la UTU, el Departamento de Proyectos Forestales del LATU y  representantes de la Agencia Nacional de Vivienda.

El cuerpo tiene el objetivo de elaborar documentos que permitan, cuando la cartera organiza llamados para la construcción de viviendas, evaluar sistemas constructivos no tradicionales o alternativos. “En esta instancia nos hemos focalizado en sistemas que utilicen la madera y productos derivados”, apuntó la coordinadora de la Comisión, Laura Moya. “Tenemos fijado en el corto plazo, elaborar un protocolo provisorio para permitir que esos sistemas puedan ser considerados cuando se realicen los llamados del MVOTMA”, agregó la asesora de la ministra Graciela Muslera, en tecnologías alternativas para la construcción de viviendas.

Moya expresó que el Ministerio está particularmente interesado en estimular los sistemas constructivos no tradicionales, esto es sistemas que utilicen en forma intensiva materiales que hasta el momento fueron parcialmente  empleados en arquitectura y construcción nacional. En ese marco la utilización sistemática e intensiva de la madera con fines estructurales constituye una tecnología innovadora para nuestro medio.

La arquitecta recordó que la secretaría de Estado tiene entre sus cometidos, facilitar el acceso y la permanencia de toda la población a la vivienda. También definió que era prioritaria la incorporación de tecnologías alternativas en la producción de viviendas y, en particular, las que empleen madera.

No obstante, Moya advirtió que “hasta el momento el MVOTMA no tiene forma de evaluar este tipo de sistemas. En los programas referidos a la vivienda, por ejemplo en el de cooperativas, los sistemas que avala en la actualidad son los tradicionales, es decir aquéllos que utilizan mampostería y  hormigón armado, y desestima los sistemas alternativos. Al tratarse de sistemas constructivos nuevos para nuestro país, se carece de un protocolo de evaluación, lo que se procura revertir.

La entrevistada manifestó además, que el Gabinete Productivo ha definido como prioritario el desarrollo de la cadena productiva de la madera, esto es, desde la fase forestal hasta la producción de viviendas. 

Siglos de vida útil

En Uruguay, en 1987 se aprobó la Ley Forestal Nº 15.939 que impulsó las plantaciones de los géneros de eucaliptos (Eucalyptus) y pinos (Pinus). En el primer caso se priorizaron las especies E. glóbulus para producción de pulpa de celulosa y E. grandis para pulpa y madera estructural, y en el segundo,  las especies  P. elliottii y P. taeda para obtener  madera estructural.

 “Veintitrés  años después contamos con madera proveniente de bosques implantados, producida localmente y de calidad apta para uso estructural. Tenemos un recurso maderero renovable que está siendo desaprovechado a nivel local”, observó.

Al referirse a la madera y los productos de ingeniería de madera como materiales  de construcción, citó el caso de los paneles contrachapados de los cuales hay dos empresas instaladas en Tacuarembó. Un alto porcentaje de la producción de estas empresas  se destina a la exportación. La  demanda en el mercado interno es baja debido, entre otras razones,  a que en nuestro país no existe cultura de construcción con madera. La construcción tradicional de los principales aludes inmigratorios priorizaba la utilización de mampostería y hormigón, lo que continúa hasta el día de hoy. Además, existen prejuicios que impiden la adopción de la madera como material estructural. “Hay prejuicios a todos los niveles: no sólo el usuario prefiere una ‘casa de material’, .y asocia la vivienda de madera como vivienda transitoria, precaria, de mala calidad. También los profesionales y técnicos del ramo son renuentes al uso intensivo de ese recurso en arquitectura y construcción debido al desconocimiento del  material.

En ese sentido, consideró que aún “hay un largo camino por recorrer en cuanto a  investigación, desarrollo de tecnologías y productos de madera, capacitación y formación de recursos humanos”. La entrevistada afirmó que a nivel mundial la madera y los productos de ingeniería de madera constituyen los principales materiales de la construcción de viviendas. En Estados Unidos y Canadá el 90% de las construcciones con destino residencial se realiza con madera. 

Además de los aspectos estéticos y de confort visual, Moya destacó que la madera es un excelente aislante térmico, y acústico. La durabilidad es uno de los principales factores cuestionadores de la viabilidad del uso de la madera en construcción. Éste es un material que puede ser atacado por hongos, insectos xilófagos, etc.  Aunque, “si se toman medidas preventivas desde la etapa  del diseño  arquitectónico, tales como protegerla de los insectos destructores e impedir su contacto con la humedad, una construcción de madera puede tener una vida útil de siglos, tal como se puede apreciar en ejemplos que existen en Europa, China, Japón y Estados Unidos”, aseguró.

Moya adelantó que en la Comisión de Calidad y Tecnologías Innovadoras “estamos estudiando también los costos de producción de viviendas y su posible reducción con la incorporación de nuevas tecnologías, sin que ello implique una disminución de los estándares de calidad de la vivienda actual. En general, los sistemas constructivos no tradicionales (incluyendo aquellos que emplean madera) están asociados a altos procesos de prefabricación e industrialización. Si pensamos en el plazo que insume la construcción de una vivienda de 50 a 60 metros cuadrados con un sistema tradicional es, en general, de varios meses, y que ese plazo se reduce a semanas cuando se emplea un sistema de construcción alternativo que emplee madera, incide, a su vez, en el costo final de la vivienda".

A modo de síntesis, Moya manifestó que desde su punto de vista “estamos pasando por un momento de grandes desafíos pero también de grandes oportunidades, en especial si tenemos en cuenta el contexto internacional.  Los países tradicionalmente consumidores de madera y productos de ingeniería de madera, redujeron en forma significativa su demanda debido a la crisis económica internacional que afectó la industria de la construcción. En este contexto, las empresas productoras de madera y derivados radicadas en nuestro país, se están interesando cada vez más en el mercado interno. Entonces, tenemos el recurso, parte de la tecnología, y además el Gobierno Nacional está tomando medidas para promover el uso intensivo de la madera en arquitectura y construcción”.

   
 
   Ver fotografías