El
Ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto
Kreimerman, explicó a la prensa que se comunicaron con
las autoridades de Portucel para consultarles si
mantenían el interés de instalarse en Uruguay, lo cual
confirmaron.
La
posibilidad es real pero pensando en el largo plazo,
indicó.
En los
acuerdos alcanzados con la empresa con el objetivo de
que ellos estudiaran la viabilidad final del
emprendimiento, se definieron cuatro temas: el
ambiental, el forestal, el industrial y el de la
logística.
Esta es
una industria cuya inversión depende fuertemente de los
costos logísticos.
El
Ministro informó que existe un estudio propuesto por la
empresa vinculado a tres alternativas para traer la
materia prima hasta su posible planta y cómo sacarla
luego a través de carreteras y puertos. Ellos están a la
espera de ese tema, explicó.
La
posibilidad de Portucel siempre fue de largo plazo,
porque a diferencia de las otras pasteras que están
funcionando o factibles de hacerlo, la empresa
portuguesa ubicaría su planta hacia el este del país y
requiere formar su base forestal. Esto lleva un plazo de
tres a cinco años y a partir de ahí la construcción de
la planta (unos dos años).
Tanto
el Gobierno anterior como el actual mantuvieron una
postura de tratar que se desarrolle en otro sector del
territorio, con la finalidad de darle posibilidades a
zonas más deprimidas del país y de la producción,
sostuvo.
Desde
el punto de vista logístico es conveniente el lugar,
pero lo que procura el Gobierno es promover zonas de
valor agregado, agregó Kreimerman.