Pioneros en Sudamérica
Centro Tiburcio Cachón brinda clases de esgrima a no
videntes como forma de rehabilitación
El Centro Tiburcio Cachón lleva
adelante un proyecto piloto que consiste en la práctica de
esgrima como parte del proceso de rehabilitación de
personas con ceguera total y de baja visión. Este proyecto
es único a nivel de América del Sur y se basa en la
experiencia que obtuvo la instructora en orientación y
movilidad de este centro, María Goldstein, en el Carroll
Center for the Blind, de Massachusetts, Estados Unidos.
El Centro de Rehabilitación para
personas ciegas y de baja visión Tiburcio Cachón
depende actualmente del MIDES, pero trabaja hace 48
años en Uruguay, desarrollando actividades gratuitas
para personas con discapacidad visual que incluyen
rehabilitación en orientación y movilidad, capacitación
en braille, inglés, apoyo a estudiantes, entre otras
acciones. Dentro del programa de orientación y
movilidad, se realizan clases de esgrima en un proyecto
que hoy tiene carácter piloto pero que se espera
consolidar y formalizar como un apoyo más hacia la
rehabilitación. En este marco, se realizó una
presentación de este proyecto piloto, la cual contó con
la presencia de la Ministra de Desarrollo Social, Ana
Vignoli.
La instructora en orientación y
movilidad del Centro Tiburcio Cachón, María Goldstein, se
capacitó durante ocho años en el Carroll Center for the
Blind, en Newton, Massachusetts, donde conoció la técnica
de rehabilitación a través del esgrima ya que este deporte
tiene muchas conexiones con el uso del bastón.
Las clases de esgrima las imparte Franco
De Caria, quien en forma honoraria se sumó a esta propuesta
y que significó un desafío hasta para él mismo, puesto que
nunca había enseñado esta disciplina a personas ciegas. En
el centro practican este deporte unas ocho personas –de 30
a 50 años de edad- y se espera continuar ampliando a nuevos
grupos ya que la esgrima ofrece ventajas para la
rehabilitación y es un deporte para practicar a cualquier
edad.
De Caria explicó que a través de la
práctica de la esgrima las personas adquieren más
seguridad, independencia y sobre la base del conocimiento y
la práctica, aumentan la confianza en el resto de las
actividades de la vida cotidiana. Este deporte se
caracteriza por desarrollar el autocontrol en las personas
y la toma rápida de decisiones. Al mismo tiempo, trabaja
sobre el equilibrio y la coordinación del cuerpo, tanto
para las personas videntes como las no videntes.
Una práctica para tener más libertad
y confianza
Marisol es una joven con ceguera total
que practica esgrima en el Centro Tiburcio Cachón.
Reconoció que al principio le llamó la atención el hecho de
que este deporte se practicara con espadas y que fue la
curiosidad lo que la convenció de incorporarse al grupo.
Define a la esgrima como un deporte que requiere de mucha
concentración, estrategia, astucia y que brinda libertad.
Este deporte le ayuda a tener más confianza en sí misma,
mayor soltura y movilidad.
El primer día de práctica se caracterizó
por el temor natural a lo desconocido, a lastimar a la otra
persona, explica Marisol. “Cuando nos pusimos las máscaras
nos dimos cuenta que si le pegábamos no iba a pasar nada”,
señaló y aclaró que las personas ciegas suelen sentirse mal
cuando, sin querer, se tropiezan con algo o alguien en la
calle. En esgrima la idea es, precisamente, tener que
enfrentarse al otro, como algo natural y el desafío es
poder disfrutarlo como un juego. |