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1 de noviembre, 2010

Abogó por instituto que rehabilite al menor

Bonomi a favor de un Código Penal Juvenil y no de bajar la edad de inimputabilidad
El Ministro del Interior abogó por la creación de un instituto que contenga y rehabilite al menor y manifestó su posición a favor de un Código Penal Juvenil en contrapartida a las opiniones que plantean bajar la edad de inimputabilidad. “El que dice que hay que endurecer, hay que bajar la edad, no avanza un tranco de pollo en mejorar la situación de la seguridad de los menores, no contribuye a recuperar los menores y no contribuye a mejorar su seguridad”, dijo Luis Bonomi.

Para el Ministro es fundamental la rehabilitación porque hay que tener en cuenta que todo el que está preso va a salir y depende de cómo se lo trate lo que va a ser cuando salga. “Entonces, lo que tenemos que hacer es que cuando salga sea una persona más en la sociedad dispuesta al trabajo, al estudio y a integrarse con los demás. ¡Eso es lo que hay que hacer!”, dijo.

Bonomi comentó que hace unos días recibió a un Alto Comisionado de la ONU quien advirtió acerca de lo que ocurre en otros país donde se procedió a bajar la edad de inimputabilidad de los menores.

Las palabras del Ministro del Interior fueron en respuesta a una consulta sobre el relacionamiento con el sistema judicial y acerca de la necesidad de endurecer las leyes en el tema de los menores.

“Yo quiero hacer tres precisiones. Una, que estamos en un sistema garantista y el policía muchas veces cuando detiene a alguien in fraganti está convencido, sabe que es culpable. Pero no basta, sino obviaríamos al juez. El policía lo lleva preso y queda en la cárcel. El juez es el que lo tiene que procesar y no alcanza la convicción del policía. El policía o la policía tiene que proporcionar pruebas adicionales para que el juez esté convencido también. Muchas veces hay jueces que confían estrictamente en lo que dijo el policía y entonces busca pruebas, porque si no las encuentra no lo va a procesar”, dijo.

Bonomi agregó que “ese es el tema y yo creo que está bien que sea así, porque si no así como hay policías que están profundamente convencidos, honestamente convencidos, si solamente bastara la opinión del policía podría prestarse a que hubieran opiniones no tan honestas y que llevaran a un procesamiento”.

Tras reiterar que como se está en un sistema garantista “tiene que suceder eso”, no obstante, reconoció que “se puede evitar la espera y todo eso, se puede evitar, pero no va a haber procesamiento si no hay pruebas. Eso es un aspecto, una precisión”.

Acerca de la parte de la pregunta referida al endurecimiento de las leyes, dijo que “no tiene nada que ver con el endurecimiento de las leyes. Endurecimiento de las leyes puede significar que para el mismo delito haya más pena, eso es endurecimiento de las leyes”.

Y agregó: “Pero yo quiero responder sobre el endurecimiento de las leyes. Antes de ayer yo me reuní con un Alto Comisionado de Naciones Unidas que vino a advertir que en el mundo en este momento, al calor de los hechos del agravamiento de los delitos y al incremento de los delitos, existe una tendencia sobre tablas a aumentar las penas, bajarle la inimputabilidad, buscar otras formas como a veces piden por acá el ejército en las calles y que eso está demostrado que, a mediano y largo plazo produce un efecto contra producente. No tiene efecto positivo, a la larga es contra producente. Entonces no se trata de aumentar las penas, se trata de que sea efectivo el funcionamiento y la relación entre la policía y los jueces”.

Pero además subrayó que “en el período pasado hubo claramente aumento de los presos y no solo por aumento de los delitos, sino por aumento de la eficiencia policial, por aumento de las detenciones con pruebas que llevan a los jueces a procesar a los detenidos”.

Tras señalar como tercera precisión que en el caso del Código de la Niñez y la Adolescencia “hay que dejarlo y que lo que hay que hacer es un Código Penal Juvenil”.

Bonomi explicó que se ha creado una Comisión en este momento en el ámbito del Poder Ejecutivo para discutir ese Código Penal Juvenil. No obstante, explicó que hay un aspecto, incluso más allá que la existencia del Código Penal Juvenil, que “no es la baja de la edad de inimputabilidad lo que se precisa, porque la inimputabilidad como mayores a partir de los 18 años, pero entre los 13 y los 18 años se lo puede privar al menor de la libertad y lo que sí se necesita es un instituto que en esa privación de la libertad los contenga correctamente, que evite las fugas y que tenga un proceso real de rehabilitación”.

“Eso es lo que se necesita. Y es un oportunismo plantear que porque falla ese instituto lo que hay que hacer es bajarle la inimputabilidad, porque si en vez de procesarlo o detenerlo a partir de los 13 años se lo detiene a partir de los 10 años, si el instituto falla el problema se va a seguir produciendo. Y además si uno baja de 13 todavía lo que lleva es a que todavía más se busque más abajo y que se cometan delitos con menor edad. No soluciona el problema eso, lo que soluciona el problema es la existencia de un instituto que realmente contenga y rehabilite al menor”, dijo.

Bonomi comentó su experiencia en Israel, donde visitó algunos centros de reclusión y se puso en contacto allí con otros métodos de rehabilitación de menores.

“Nosotros lo hemos visto en Israel, algo parecido a lo que está acordado desde el punto de vista de la Comisión multipartidaria, que exista un Instituto Nacional de Rehabilitación que se encargue de la administración y la logística de la privación de libertad, tanto de menores como de mayores, pero con una gerencia en el caso de los menores que se encargue de las condiciones y de la rehabilitación”, dijo.

Comentó que “vimos un instituto de menores dentro de un perímetro carcelario que evita cualquier fuga pero que, además, la política que se manejaba ahí adentro era muy superior, mucho más avanzada que la que manejamos en nuestros institutos. Y pongo tres ejemplos, tres ejemplos menores, pero para mostrar cómo se relacionan con la rehabilitación”.

Dijo que “cada menor tiene que tener una mascota que se la proporciona el sistema y tiene que mantener con vida a la mascota. Que más allá, más allá, del encariñamiento que se produce con la mascota adquiere responsabilidad sobre la vida. Tienen un mini-zoológico al que van en grupos de no más de cinco o seis, con psicólogo o psicóloga que orienta el trato con los animales de los que son responsables también del mantenimiento del mini-zoológico;  con animales en general muy simpáticos y con los cuales se identifican los menores privados de la libertad, se terminan identificando con esos animales y muchas veces esos animales sirven, delante del psicólogo, de comida de otros animales”.

Explicó que de esta forma el menor se conecta con la víctima, que muchas veces es el problema que tenemos en nuestro país: “el menor o el mayor es incapaz de conectarse con la víctima y, por lo tanto, de iniciar un proceso de rehabilitación. Y eso está programado, las dos cosas están programadas”.

Bonomi dijo que “como tercer elemento que vimos es, además de la visita, la existencia de un lugar que cuando entramos nos preguntaron “¿qué es esto?” Un living…”Sí es un living” nos dijeron. Es un living, detrás del living había una puerta, una cocina; el living con un televisor, con plasma, y la cocina con una heladera, etcétera”.

Señaló que ahí hacen las reuniones -no la visita- con los menores, de a uno, con sus padres y psicólogos, y que lo que se procura es que tengan claro que pueden juntarse con sus padres en un sistema distinto al que tienen en la celda o en la visita, que es la casa. Y que afuera lo espera una casa como esa y que puede elegir: o va a la casa o sigue en la celda.

“Y eso nosotros no lo tenemos. Nosotros no tenemos esas cosas. Entonces, por supuesto que tenemos que desarrollar un sistema de rehabilitación. Pero el que dice que hay que endurecer, hay que bajar la edad, no avanza un tranco de pollo en mejorar la situación de la seguridad de los menores, no contribuye a recuperar los menores y no contribuye a mejorar su seguridad”, dijo, agregando enfáticamente: “Porque insisto con lo dije hoy: todo el que está preso va a salir y depende de cómo se lo trate lo que va a ser cuando salga, entonces lo que tenemos que hacer es que cuando salga sea una persona más en la sociedad dispuesta al trabajo, al estudio y a integrarse con los demás. ¡Eso es lo que hay que hacer!”

“¡Y no repetir y reiterar ‘hay que bajar la edad inimputabilidad’, porque no avanzamos absolutamente nada! Hay países que lo han hecho y no han avanzado absolutamente nada. Hay experiencias en el mundo. El otro día vino el Alto Comisionado a decirnos eso: ‘¡Ojo, tengan cuidado! No caigan en esto que se está cayendo en otros lados y empeoren la situación’. Yo quería hacer esta precisiones”.