Abogó
por instituto que rehabilite al
menor
Bonomi a favor de un Código Penal Juvenil y no de bajar
la edad de inimputabilidad
El Ministro del Interior abogó por la
creación de un instituto que contenga y rehabilite al menor
y manifestó su posición a favor de un Código Penal Juvenil
en contrapartida a las opiniones que plantean bajar la edad
de inimputabilidad. “El que dice que hay que endurecer, hay
que bajar la edad, no avanza un tranco de pollo en mejorar
la situación de la seguridad de los menores, no contribuye
a recuperar los menores y no contribuye a mejorar su
seguridad”, dijo Luis Bonomi.
Para el
Ministro es fundamental la rehabilitación porque
hay que tener en cuenta que todo el que está preso
va a salir y depende de cómo se lo trate lo que va
a ser cuando salga. “Entonces, lo que tenemos que
hacer es que cuando salga sea una persona más en
la sociedad dispuesta al trabajo, al estudio y a
integrarse con los demás. ¡Eso es lo que hay que
hacer!”, dijo.
Bonomi comentó
que hace unos días recibió a un Alto Comisionado
de la ONU quien advirtió acerca de lo que ocurre
en otros país donde se procedió a bajar la edad de
inimputabilidad de los menores.
Las palabras
del Ministro del Interior fueron en respuesta a
una consulta sobre el relacionamiento con el
sistema judicial y acerca de la necesidad de
endurecer las leyes en el tema de los menores.
“Yo quiero
hacer tres precisiones. Una, que estamos en un
sistema garantista y el policía muchas veces
cuando detiene a alguien in fraganti está
convencido, sabe que es culpable. Pero no basta,
sino obviaríamos al juez. El policía lo lleva
preso y queda en la cárcel. El juez es el que lo
tiene que procesar y no alcanza la convicción del
policía. El policía o la policía tiene que
proporcionar pruebas adicionales para que el juez
esté convencido también. Muchas veces hay jueces
que confían estrictamente en lo que dijo el
policía y entonces busca pruebas, porque si no las
encuentra no lo va a procesar”, dijo.
Bonomi agregó
que “ese es el tema y yo creo que está bien que
sea así, porque si no así como hay policías que
están profundamente convencidos, honestamente
convencidos, si solamente bastara la opinión del
policía podría prestarse a que hubieran opiniones
no tan honestas y que llevaran a un
procesamiento”.
Tras reiterar
que como se está en un sistema garantista “tiene
que suceder eso”, no obstante, reconoció que “se
puede evitar la espera y todo eso, se puede
evitar, pero no va a haber procesamiento si no hay
pruebas. Eso es un aspecto, una precisión”.
Acerca de la
parte de la pregunta referida al endurecimiento de
las leyes, dijo que “no tiene nada que ver con el
endurecimiento de las leyes. Endurecimiento de las
leyes puede significar que para el mismo delito
haya más pena, eso es endurecimiento de las
leyes”.
Y agregó: “Pero
yo quiero responder sobre el endurecimiento de las
leyes. Antes de ayer yo me reuní con un Alto
Comisionado de Naciones Unidas que vino a advertir
que en el mundo en este momento, al calor de los
hechos del agravamiento de los delitos y al
incremento de los delitos, existe una tendencia
sobre tablas a aumentar las penas, bajarle la
inimputabilidad, buscar otras formas como a veces
piden por acá el ejército en las calles y que eso
está demostrado que, a mediano y largo plazo
produce un efecto contra producente. No tiene
efecto positivo, a la larga es contra producente.
Entonces no se trata de aumentar las penas, se
trata de que sea efectivo el funcionamiento y la
relación entre la policía y los jueces”.
Pero además
subrayó que “en el período pasado hubo claramente
aumento de los presos y no solo por aumento de los
delitos, sino por aumento de la eficiencia
policial, por aumento de las detenciones con
pruebas que llevan a los jueces a procesar a los
detenidos”.
Tras señalar
como tercera precisión que en el caso del Código
de la Niñez y la Adolescencia “hay que dejarlo y
que lo que hay que hacer es un Código Penal
Juvenil”.
Bonomi explicó
que se ha creado una Comisión en este momento en
el ámbito del Poder Ejecutivo para discutir ese
Código Penal Juvenil. No obstante, explicó que hay
un aspecto, incluso más allá que la existencia del
Código Penal Juvenil, que “no es la baja de la
edad de inimputabilidad lo que se precisa, porque
la inimputabilidad como mayores a partir de los 18
años, pero entre los 13 y los 18 años se lo puede
privar al menor de la libertad y lo que sí se
necesita es un instituto que en esa privación de
la libertad los contenga correctamente, que evite
las fugas y que tenga un proceso real de
rehabilitación”.
“Eso es lo que
se necesita. Y es un oportunismo plantear que
porque falla ese instituto lo que hay que hacer es
bajarle la inimputabilidad, porque si en vez de
procesarlo o detenerlo a partir de los 13 años se
lo detiene a partir de los 10 años, si el
instituto falla el problema se va a seguir
produciendo. Y además si uno baja de 13 todavía lo
que lleva es a que todavía más se busque más abajo
y que se cometan delitos con menor edad. No
soluciona el problema eso, lo que soluciona el
problema es la existencia de un instituto que
realmente contenga y rehabilite al menor”, dijo.
Bonomi comentó
su experiencia en Israel, donde visitó algunos
centros de reclusión y se puso en contacto allí
con otros métodos de rehabilitación de menores.
“Nosotros lo
hemos visto en Israel, algo parecido a lo que está
acordado desde el punto de vista de la Comisión
multipartidaria, que exista un Instituto Nacional
de Rehabilitación que se encargue de la
administración y la logística de la privación de
libertad, tanto de menores como de mayores, pero
con una gerencia en el caso de los menores que se
encargue de las condiciones y de la
rehabilitación”, dijo.
Comentó que
“vimos un instituto de menores dentro de un
perímetro carcelario que evita cualquier fuga pero
que, además, la política que se manejaba ahí
adentro era muy superior, mucho más avanzada que
la que manejamos en nuestros institutos. Y pongo
tres ejemplos, tres ejemplos menores, pero para
mostrar cómo se relacionan con la rehabilitación”.
Dijo que “cada
menor tiene que tener una mascota que se la
proporciona el sistema y tiene que mantener con
vida a la mascota. Que más allá, más allá, del
encariñamiento que se produce con la mascota
adquiere responsabilidad sobre la vida. Tienen un
mini-zoológico al que van en grupos de no más de
cinco o seis, con psicólogo o psicóloga que
orienta el trato con los animales de los que son
responsables también del mantenimiento del
mini-zoológico; con animales en general muy
simpáticos y con los cuales se identifican los
menores privados de la libertad, se terminan
identificando con esos animales y muchas veces
esos animales sirven, delante del psicólogo, de
comida de otros animales”.
Explicó que de
esta forma el menor se conecta con la víctima, que
muchas veces es el problema que tenemos en nuestro
país: “el menor o el mayor es incapaz de
conectarse con la víctima y, por lo tanto, de
iniciar un proceso de rehabilitación. Y eso está
programado, las dos cosas están programadas”.
Bonomi dijo que
“como tercer elemento que vimos es, además de la
visita, la existencia de un lugar que cuando
entramos nos preguntaron “¿qué es esto?” Un
living…”Sí es un living” nos dijeron. Es un
living, detrás del living había una puerta, una
cocina; el living con un televisor, con plasma, y
la cocina con una heladera, etcétera”.
Señaló que ahí
hacen las reuniones -no la visita- con los
menores, de a uno, con sus padres y psicólogos, y
que lo que se procura es que tengan claro que
pueden juntarse con sus padres en un sistema
distinto al que tienen en la celda o en la visita,
que es la casa. Y que afuera lo espera una casa
como esa y que puede elegir: o va a la casa o
sigue en la celda.
“Y eso nosotros
no lo tenemos. Nosotros no tenemos esas cosas.
Entonces, por supuesto que tenemos que desarrollar
un sistema de rehabilitación. Pero el que dice que
hay que endurecer, hay que bajar la edad, no
avanza un tranco de pollo en mejorar la situación
de la seguridad de los menores, no contribuye a
recuperar los menores y no contribuye a mejorar su
seguridad”, dijo, agregando enfáticamente: “Porque
insisto con lo dije hoy: todo el que está preso va
a salir y depende de cómo se lo trate lo que va a
ser cuando salga, entonces lo que tenemos que
hacer es que cuando salga sea una persona más en
la sociedad dispuesta al trabajo, al estudio y a
integrarse con los demás. ¡Eso es lo que hay que
hacer!”
“¡Y no repetir
y reiterar ‘hay que bajar la edad inimputabilidad’,
porque no avanzamos absolutamente nada! Hay países
que lo han hecho y no han avanzado absolutamente
nada. Hay experiencias en el mundo. El otro día
vino el Alto Comisionado a decirnos eso: ‘¡Ojo,
tengan cuidado! No caigan en esto que se está
cayendo en otros lados y empeoren la situación’.
Yo quería hacer esta precisiones”. |