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3 de noviembre, 2010

Planta de energía en ALUR

Mujica abogó por defender a la caña de azúcar como un patrimonio nacional
El Presidente señaló desde Artigas que en el pasado faltó espíritu de unidad nacional para defender la producción de caña de azúcar en el norte del país: “nos dimos golpes inútiles, mientras las viejas fábricas se mantenían ataditas con alambre, prendidas a una esperanza”. Agregó que hay que poner talento para incorporar más tecnología en la producción de la caña, incorporar el riego y mejorar los sistemas de fertilización.

El Presidente de la República, José Mujica, inauguró una planta  generadora de energía eléctrica en el complejo agroenergético alimentario de ALUR, ubicado en el Paraje Colonia España, en el departamento de Artigas. En una primera instancia, dicha planta producirá 10 megavatios, 4 de los cuales serán distribuidos por la red eléctrica de UTE.

“Hemos pagado el precio como nación de la falta de unidad”, dijo el presidente Mujica al inicio de su alocución. Agregó que si bien la diversidad de clases, de intereses y de pertenencias políticas es natural, una nación para vivir necesita ciertos acuerdos en común, que permitan el desarrollo de proyectos sustentables en el tiempo.

En tal sentido, en referencia a las polémicas que existían en el pasado en relación a la caña de azúcar, precisó que fue una historia de muchos dolores y derrotas. Dijo que muchos intelectuales esgrimían razones de precios: sostenían que “se terminaba condenando a Doña María a pagar más impuestos”.

En tanto, puntualizó el mandatario, otra parte del país resistió: “había intelectuales de la agronomía que estábamos convencidos que esta empresa era difícil pero posible y que en el fondo en el norte no había otra alternativa que pudiera sustituir a la caña”.

“Nos faltaba espíritu de cuadro grande y nos dimos golpes inútiles, mientras las viejas fábricas se mantenían ataditas con alambre, prendidas a una esperanza”, sentenció.

Explicó que si una analizaba en profundidad la realidad de los productores, se encontraba con un puñadito que estaba por encima de los rendimientos de Sao Paulo y se encontraba con otros que tenían resultados desastrosos en materia de productividad. Todo eso sucedía en un radio de 20 kilómetros, motivo por el cual, explicó Mujica, era posible mejorar la productividad global.

Por otra parte, el presidente reivindicó el papel del componente agrícola en el emprendimiento de ALUR. “Necesitamos que la producción de caña sea defendida como un patrimonio nacional en el norte para poner los  talentos necesarios en las nuevas variedades tecnológicas, en el sistema de riego y en el sistema de fertilización. El esfuerzo industrial necesita de una pata ancha que lo sustente, que es la parte agrícola, que tiene que responder con creces al desafío que tiene por delante”.

Asimismo, puntualizó que hoy asistimos a un nuevo escalón en la producción de caña de azúcar. No obstante, especificó que la fase industrial aún no está definitivamente madura. “Siempre quedan cosas por hacer: ahora vendrá la historia de la vinasa”, comentó.

En referencia al capital social, indicó que en la jornada jóvenes ingenieros le presentaron orgullosos la nueva planta. “Si nos quedamos de brazos cruzados estos gurises se van, porque aprendieron algo en la facultad, pero ahora están aprendiendo laburando”. Agregó que la educación sin oportunidades de trabajo es una forma de despilfarro del esfuerzo social.

“Lo imposible parece que cuesta un poco más, pero habrá que seguir batallando. Y lo que dije de la unidad nacional no es para hacer historia, sino para mirar hacia delante. Esto no puede ir para atrás, esto sale hacia delante”, enfatizó el presidente Mujica.

   
 
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